Capítulo 8.

3.7K 315 26
                                    

VENUS.

Con mí hermana hemos paseado junto a Adriano por las calles de la bella Catania, nos ha invitado a ir a su apartamento y claramente aceptamos, así que aquí estamos los tres sentados en su sillón tomando un poco de vino.

-Debe haber sido interesante su vida en la escuela, digo habrán tenido ciento de personas atrás suyo diciéndoles lo hermosas que son y queriendo complacerlas.- Dice Adriano.

-No te equivocas pero lo que no sabes es que no a todos le damos el privilegio de estar con nosotras.- Digo acariciando su pierna.

-Y tú eres un privilegiado.- Le susurra al oído Ati.

-Llevanos a tu habitación.- Le ordeno.

Se pone en pie para guiarnos y nosotras lo seguimos, una vez allí mí hermana lo empuja haciendo que quede sentado al pie de la cama.

-Hoy tendrás el honor de estar con nosotras.- Digo mientras que ambas nos vamos desvistiendo hasta quedar desnudas frente a él.

Caminamos hacia él nos inclinamos para que cada una lo bese apasionadamente, Ati toma la remera del castaño para sacarsela y yo comienzo a desprender su pantalón para luego bajalo dejándolo solo en bóxer, un bulto bastante grande se hace notar debajo de la prenda.

Mí gemela y yo nos arrodillamos para así empezar a acariciarlo, mí hermana toma de los bordes de la única prenda que viste el italiano así revelando su gran erección, al sentir que tomo su miembro con mí mano para masajearlo suelta un gran suspiro, mí hermana y yo nos miramos y así empezamos con lo nuestro, ambas pasamos nuestras lenguas por su glande mí hermana desciende y yo meto en mí boca la punta y un poco más arrancando gemidos de su boca.

-Esto es el paraíso.- Dice jadeando mientras que mí hermana succiona su miembro y yo me levanto para besarlo.

Este aprovecha nuestro beso para tomar mis pezones con sus manos y apretarlos logrando que mí humedad crezca, baja sus besos a mí cuello pero mí hermana y yo tenemos una gran necesidad así que ambas nos separamos para ordenarle que se acueste, este obedece, mientras le coloco el condón en su miembro mí hermana se dirige a dejar su coño sobre el rostro de Adriano, me acomodo arriba de éste y lentamente decido bajar sobre su gran miembro logrando que gima y a su vez él también pero Atenea lo calla entregándole su sexo el cual recibe gustoso paseando su lengua sacándole un gemido a la castaña.
Empiezo a montar con rapidez su miembro él acompaña mi acción haciendo movimientos con su pelvis, por dios que bien se siente, toma de mi cintura para dejarme quieta y él embestirme de un modo salvaje sin dejar de darle placer a mí gemela.

-Oh si, más.- Gimo y él hace más duros y rápidos sus movimientos logrando tocar mí punto G haciendo que empiece a apretarlo con mí paredes, al parecer mí hermana también está a su límite ya que no deja de gemir fuerte al igual que yo.

-Vamos nenas, corransen sobre mí polla y mí boca.- Nos dice acelerando sus embestidas y lambidas.

Así los tres llegamos a nuestro éxtasis, los tres nos quedamos tendidos en la cama, pero no tardamos mucho en tener una segunda ronda y así estuvimos hasta altas horas de la noche.

Por la mañana temprano me despierto debido a que el sol deja caer sus rayos sobre mí rostro, me siento en la cama y me levanto para tomar mí ropa para vestirme una vez lista con sumo silencio despierto a mí hermana que hace lo mismo que yo al levantarse, ambas salimos con sumo cuidado de la habitación dejando al italiano durmiendo en su cama, le dejamos una nota a Adriano sobre la mesa.

"Nunca tuvimos un paseo
tan largo y excitante como
el de anoche."

V & A.

Anhelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora