Venus, Atenea y William dejarán el pueblo de Castel Combe donde crecieron y se mudarán a la ciudad de Catania, Italia para empezar con su vida universitaria allí pero en esta nueva etapa sentimientos nuevos y situaciones que jamás pensaron pasar pon...
Pasaron las semanas y con Vennie hemos seguido con nuestro plan aunque la última semana poco veíamos a Will ya que nos evitaba, hoy empezábamos la universidad. Termino de complementar mí outfit con unos accesorios, hoy decidí lleva una remera de tiras blanca, una falda corta con flores pequeñas, un saco ligero de hilo largo y unos botines blancos.
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Tomo mí mochila y salgo de mí habitación para ir a la cocina, allí está mí gemela va vestida con una remera básica blanca, falda corta de mezclilla, una campera corta del mismo material que la falda y unas botas negras altas que le pasan las rodillas.
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Nos saludamos y me siento a su lado para desayunar con ella.
-¿Ya se ha ido o aún no sale de su habitación?- Le pregunto en voz baja.
-Sigue en su cueva.- Responde.
Terminamos el desayuno, limpiamos lo que hemos usado y escuchamos como la puerta de la habitación de William es abierta, ambas nos miramos de reojo pero seguimos en nuestra tarea.
-¿Lista para el primer día?.- Pregunta Will.
Ambas nos volteamos para enfrentarlo.
-Claro, estoy ansiosa de conocer la universidad.- Dice Vennie.
-Y yo por conocer a mis compañeros y otros estudiantes, tal vez encontremos un hermoso semental o una hermosa ninfa que nos complazca.- Digo mientras golpeo suavemente el hombro de mí hermana con una sonrisa, cuando dirijo mí mirada a Will noto como tensa su mandíbula.
-Creo que es una buena idea, así que vamos así tenemos tiempo de hacer una degustación visual antes de entrar a clases.- Dice Vennie siguiendome el juego ya que notó el estado del castaño.
Tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos hacía la universidad, vamos caminando ya que está a solo tres cuadras de distancia del edificio, ninguno habla en el camino.
Al llega al establecimiento lo observamos y es una verdadera belleza, antes de entrar una voz conocida nos hace voltear.
-Buongiorno mie dee (Buen día mis diosas).- Nos saluda Adriano.
