Dulce obsesión → Brahms Heelshire ♡

8. •Pretender quien eres•

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11:00 am

Ya habían pasado unas horas desde que Brahms perdió la cabeza y decidió atarme, solo que él no sabía que no dure mucho tiempo así.

De repente escuche golpes en la puerta, era él.

- ¿qué es lo que quieres? —-pregunté gritando—-

- te traje el desayuno, voy a pasar.

Solo escuche como la manija se movía, pero era obvio que Brahms no iba a poder abrir.
Estuvo unos minutos forzando la cerradura, pero no pudo abrirla.

「 Narra Brahms 」

Estuve un rato intentando abrir la puerta, pero no pude hacerlo.
No podía tener seguro ya que yo deje a _______ atada, probablemente se atasco.

Fui a buscar la llave para poder abrir la puerta, pero para mi mala suerte no la encontré, así que recurrí a mi última opción, llegar al cuarto por los pasadizos.

Entre a estos y me dirigí al cuarto, alguien había atascado las entradas... ella se había desatado. Porque aunque ella cubriera las entradas yo podía verla por las paredes, y a decir verdad... podía romper la puerta si se me diera la gana, pero no iba a pelear, no estaba de humor después de la noticia que recibí.

La estaba viendo por las paredes, estaba acostada en la cama... solo que no podía verle muy bien el rostro, pero parecía como si estuviese llorando.

「 Narra ______ 」

Brahms había desconectado el internet, tampoco tenía señal en el celular, pero en ese momento no es algo que me importara, solo estaba pensando en que podría hacer para salir de aquí, de esta casa.

De repente una llamada interrumpió mis pensamientos ¿quién estaría llamando? Conteste sin pensarlo...

- ¿hola?

- hola _______, es un gusto escucharte nuevamente.

- oh ¡hola Matteo! igual es un gusto escucharte ¿qué se te ofrece?

- bueno, te llamaba por dos cosas, la primera es que voy en camino a la mansión para entregar la despensa, solo para que no haya ningún problema por si es que estás cuidando al muñeco.

- muy bien ¿y la segunda?

- esa te la dire en persona, nos vemos en un rato.

- está bien.

Después de eso colgué el teléfono, debía dejar mi drama de no querer ver a Brahms, aunque tenía mis razones; quite el seguro de la puerta y salí de mi habitación, baje las escaleras y me dirigí a la biblioteca... puse un poco de música clásica.

No vi a Brahms por ninguna parte, después de la muerte de sus padres tampoco creo que él estuviera muy bien...

2:00 pm

Me dirigí a la cocina a hacer algo de comer, ya que tenía bastante hambre, ni siquiera había desayunado.

Prepare pasta con albóndigas, era uno de mis platillos favoritos.