Cuando crees que las cosas van mal, podrían ponerse peor, gracias a tragedias transcurridas en tu vida decides mudarte a Inglaterra para encontrar un nuevo y mejor futuro, sin embargo, te darás cuenta que tu objetivo ha sido pisoteado por un secreto...
Estaba preparada para marcharme y dejar a Brahms en el pasado, tenía mis maletas listas para partir, solo esperaba a la orden de King.
No tuve que esperar mucho en realidad, estaba ajustando unos detalles cuando abrieron la puerta del cuarto.
- Está echo Collins, ya hablé con él.
- ¿No se puso agresivo?
- De hecho, sí, fue muy mal educado, pero no lo culpo porque prácticamente está por perder a su amada.
Cuando King lo dijo de esa forma sentí y creí otra cosa, que quizá Brahms podría cambiar o simplemente recapacitaría.
- Bueno... usted dígame en qué momento nos vamos para empezar a bajar mis maletas.
- Que bueno que me lo dices, porque a eso venía aquí, ya es hora de irnos.
- Bien —-tome las maletas del suelo y me dirigí a la puerta—-
- Collins —-interrumpió—- esas maletas las bajarán mis empleados, solo déjalas ahí afuera de la puerta, espérame en la sala ¿de acuerdo?
- De acuerdo —-baje las maletas y abrí la puerta, las tome de vuelta, al salir volví a dejarlas en el suelo—-
Baje las escaleras y me dirigí a la sala, los nervios me estaban consumiendo, cada minuto que pasaba era una eternidad para mi, necesitaba largarme urgentemente.
Sentada en el sofá y consumida por mis pensamientos me pregunté "¿esto será lo mejor?" "¿él alguna vez me amo de verdad?" Debía dejar de engañarme, él no podía amarme ya que no llevábamos tanto tiempo de conocernos y sinceramente tampoco creía en el amor a primera vista. Brahms solo es una persona que necesita atención constante, celoso y aún peor posesivo, prohibiéndome cosas a lo imbecil porque en cierta parte es un inseguro que teme a que lo abandone.
Dedos tocaron mi hombro, giré mi rostro, solo estaba Erick parado haciéndome un gesto que significaba que ya era hora de partir.
Adiós familia Heelshire, Brahms, lo poco que compartí con el, mis sentimientos... era momento de deshacerme de todo eso.
Salimos de la mansión King, afuera nos esperaban 3 limosinas, todo el equipaje estaba puesto en la cajuela... llegó por fin el momento que tanto espere. Me subí en los asientos de atrás de la limosina, todo se escuchaba tranquilo, era un día nublado.
La limosina arrancó, llegamos rápido a la carretera ya que nos dirigíamos hacia el aeropuerto. Pusieron un poco de música moderna dentro de esta, tenia buen ritmo.
En el momento que llegamos al aeropuerto los choferes bajaron todas nuestras maletas y nos acompañaron hasta dentro. Teníamos los boletos listos así que solo pasamos a sala de espera.
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El señor King logró conseguirme un boleto al instante, ya que lógicamente yo no estaba incluida en los planes hasta último momento.
Cuando nos llamaron fueron pasando uno por uno, a nosotros nos tocó en el VIP. Típico de King.
Me acomodé en donde quise, así como mis maletas. Nos acomodamos en los asientos y colocamos todo para estar seguros, el avión comenzó a elevarse, fue una sensación extraña.
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Ver todo desde arriba se sentía muy bien, en cierta parte era una vista muy hermosa. A veces me pasaba que sentía una sensación de vacío y que no estaba con las personas correctas, bueno... eso es lo que siento ahora, pero se que solo es porque extraño la presencia de Brahms. Pronto se me pasará, él no lo vale.
「 Narra Brahms 」
Llegue lo más rápido que pude a la mansión King, contraté a un extraño coche que se hacía llamar "taxi". Por suerte traía dinero conmigo, ya que me cobro por el viaje. Sabía que todo costaba aquí, mucho más si se trataba de acortar el camino pero no pensé que fuera tan caro.
Mis intentos fueron estupidos, cada cosa que hice para mejorar y recuperarla fue inútil, cuando llegue a la mansión King absolutamente todas las luces estaban apagadas, me acerque para tocar el timbre pero nadie respondió al llamado de la puerta, entonces comprendí que ella finalmente me había dejado... sentí un vacío enorme en mi pecho, un sentimiento inexplicable, solo sabía que no se sentía bien.
Ella ya no estaba más conmigo, la persona que podría decir que mejor me ha tratado a pesar de mis actitudes no tuvo miedo de mí aun sabiendo que mataría a quien fuera para tenerla conmigo, no me sorprende que se haya alejado... no soy bueno para ella eso lo tengo claro, pero es como una dosis que necesito para seguir sobreviviendo en este mundo de mierda, sin ella no puedo seguir, tengo que encontrarla no importa si tengo que atravesar mar y tierra... la tendré de vuelta, quiera o no.
Durante este tiempo tuve que regresar a pie a mi mansión, no volvería a pagar un estupido auto de esos, ni siquiera toman la suficiente velocidad para llegar a un asunto importante.
Realmente estaba exhausto, el camino fue largo pero finalmente llegué a la puerta y la abrí... todo se sentía silencioso y demasiado frío, mis piernas se estaban debilitando al igual que mis brazos. No pude subir las escaleras, así que me tire en el sofá y me recosté por un rato. Solo me quede viendo al techo recordando los recuerdos que ella me dejó, sin darme cuenta una lágrima estaba deslizándose por mi mejilla.
Necesitaba un tiempo para lamentarme pero no era el momento, así que me paré como pude y me dirigí a la cocina, tenía hambre... la verdad lo único que pude prepararme fue un sándwich de mantequilla de maní con mermelada.
No me agradaba recordar a la persona que me enseñó esa receta, aunque la tuviera en el sótano atada de manos y piernas.
Pero el sándwich me gustaba bastante y era una receta fácil, eso me calmaría él hambre por unas horas.
Comí en la mesa que estaba dentro de la cocina, irme al comedor grande no tenía caso ya que igual comería solo. Intenté darme prisa al comer, al terminarse me levanté de la mesa, caminé por el pasillo y subí las escaleras.
Me dirigí al cuarto que era mío y de ______, estar ahí me ponía algo nostálgico pero era la única forma de sentir una energía de ella, sentir que la tenía conmigo, durmiendo a mi lado.
Me recosté en la cama y cerré mis ojos, solo quería estar tranquilo por un rato, estos días han sigo algo estresantes y no he podido dormir bien.
Pero si sabía una cosa, todo mi dolor y el de _______ lo pagaría una sola persona... Evans.
