Dulce obsesión → Brahms Heelshire ♡

22. •Trinidad indestructible•

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Una fría mañana, el viento haciendo juego con mi cabello y el sol pegándome en la cara. Horas de caminata y cansancio en mis piernas, mis ojos a punto de cerrarse y mis brazos aguantando el dolor de la fuerza de las maletas que cargo.

Después de ti, Brahms.

Me dejaste muy adolorida, no solo por el hecho de que mi cuerpo se está jodiendo con cada paso que doy... sino que mi corazón también estaba doliendo, punzadas en mi pecho y sudor frío en mi frente.

Te dejé entrar a mi vida, me hiciste creer que era la única para ti e incluso te conté lo que me habían hecho, una experiencia traumática.

Dios, no puedo creer que me hayas hecho esto, no sé ni siquiera porque hablo como si esto lo fueras a escuchar, estoy hablando conmigo misma como una estupida.

Camine por horas hasta llegar al pueblo y encontrar una estación de teléfono, aun conservaba la tarjeta que está persona me había dado, sin duda sabía que me recibiría con los brazos abiertos así que no dude en llamar.

- ¿Sí? ¿Con quién tengo el gusto?

- Señor King, soy la señorita Collins.

- Collins, que agradable volver a saludarla ¿qué se le ofrece?

- Quería saber si podía recibirme en su casa...

- Mhm claro, yo no tengo problema pero ¿podría saber el por qué?

- Es una historia larga, es mejor contársela en persona.

- Bien, en estos momentos ¿dónde se encuentra?

- En el pueblo, en la única estación de teléfono qué hay.

- Entiendo, mi chofer ira a buscarla ¿de acuerdo?

- Me parece bien, muchas gracias señor King.

- No hay nada que agradecer, Collins.

Colgué el teléfono y lo dejé en su lugar, salí de la cabina y me senté en una pequeña banca. A estas alturas Brahms y Greta ya deberían de estar despertando, espero no haberme pasado con la dosis.

「 Narra Brahms 」

Desperté sentando en el comedor a un lado de Greta, la deliciosa tarta permanecía en la mesa, logré percatarme de una carta perfectamente acomodada y abierta para ser leída.

Uno de mis grandes defectos es que todo lo sentía insuficiente, no era suficiente para mi. Cualquier cosa o persona no me bastaba, quería más y más, justo cómo pasó contigo _______.

Te lastime con mis acciones, viste mis errores y sobre todo... me viste a mi, mi verdadero yo. No te fuiste como lo hizo Greta, te quedaste conmigo y poco a poco me fuiste queriendo.

Soy un imbecil, un completo imbecil, besar a Greta fue una estupidez. ¿Lo peor? es que me viste, nos viste... no quiero imaginar como te sentiste, pero sin duda no fue un sentimiento lindo.

Mi máscara de porcelana ocultaba una verdad aterradora, no solo mi cara, sino una historia que decidiste escuchar y no te importo... permaneciste aquí, conmigo. ¿Y cómo te lo pago? ¿Besando a otra?