Cuando crees que las cosas van mal, podrían ponerse peor, gracias a tragedias transcurridas en tu vida decides mudarte a Inglaterra para encontrar un nuevo y mejor futuro, sin embargo, te darás cuenta que tu objetivo ha sido pisoteado por un secreto...
Habían pasado unas cuantas horas desde que Brahms y yo nos besamos por primera vez, para mi había sido un momento muy lindo. Después de ese beso él solo se escabulló nuevamente por las paredes y yo me dediqué a guardar algunos vestidos que había sacado para mañana, estaba empezando a creer que sería mejor que le llamara a Matteo y le cancelara nuestra cita...
De repente me percaté que ya había anochecido, me puse mi pijama y me recosté, cerré mis ojos y por fin me quede dormida.
9:30 am
Desperté y baje a la cocina como todos los días, prepare de desayunar. Me levante muy alegre por lo que había pasado la noche anterior con Brahms, así que me asegure de hacer algo que a él le gustara, aunque por lo que tengo entendido, a él le gusta todo lo que hago.
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Algunos panes venían en la despensa que trajo Matteo, yo solo los acompañe con algo de chocolate, fruta y azúcar.
- ¡Brahms ven a desayunar! —-grité por el pasillo—-
Solo escuche como unos pasos se acercaban más y más, Brahms había llegado al comedor, así que solo nos serví y nos sentamos.
Brahms comenzó a hablar de un tema que yo quería evitar...
- ¿qué harás esta tarde?
- Ya lo sabes, saldré con Matteo. —-dije entre dientes—-
- pensé que después de lo de ayer se te había quitado esa estupida idea.
- Brahms, sinceramente no quiero tener esta conversación.
Solo vi como Brahms bajo su cabeza, al parecer ya se estaba cansando de lo mismo.
- ¿pasa algo? —-coloque mi mano sobre la suya—-
- no, gracias por el desayuno. —-quitó mi mano de la suya y se levantó—-
Se volvió a marchar, estar así me hace sentir un poco mal... ha decir verdad, solo acepte la cita con Matteo para molestarlo, lo logré, pero también veía que Brahms era inseguro y sensible.
Termine de desayunar y llevé los platos al lavadero, comencé a lavarlos todos ya que se habían acumulado unos cuantos de días anteriores.
Después de terminar de lavarlos, subí a mi habitación y comencé a elegir entre mis vestidos cual podía ponerme para esa "cita" con Matteo.
