Podía escuchar murmullos alrededor, eran altos, sin embargo, no podía diferenciar las palabras, escuchaba de fondo un pitido agudo atravesar las conversaciones. Mi cuerpo dolía como los mil demonios, sobre todo mi brazo derecho, siento un horrible dolor en ese lugar que se expandía por todo el largo hasta parar en mis dedos donde solo podía definir un ligero picor molesto. Abrí los ojos y la luz me sego un momento, me acostumbre rápido y me reincorpore haciendo unas muecas de dolor, frente a mi estaban el Canciller interino Marcus Kane y la doctora del arca Abby Griffin, mi suegra.
Trague saliva y me aclare la garganta para llamar su atención, ellos voltearon y me vieron con sorpresa, hice un intento de sonrisa mostrando los dientes.
—Despertaste.— me sonrió Abby.
—Apenas, creo que casi me voy al otro lado.— reí forzosamente.
—Clarke estaba muy preocupada por ti.— informó Abby mientras movia mi hombro un poco.
—¿Ella esta bien?— pregunte preocupada —No recuerdo mucho, de hecho creo que la mayor parte del tiempo en el que escapamos de Cage y sus subditos yo estuve inconsciente.
Abby rió un poco y soltó mi hombro.
—La herida esta curando rápido, hace apenas unas horas saque la bala y cocí, pero ya se cerró por si sola— me dijo tocando mi frente —No hay infección, y me sorprende en el estado en que venías.
—No me culpe, Clarke estaba muy sucia y me abrazo, aunque no me quejo, sus abrazos son muy cálidos.
—Lo se, iré por ella, para decirle que estas bien.
—Gracias.— le sonreí un poco y la suegra salió de la enfermería improvisada.
Suspire y deje caer mi cabeza sobre las almohadas, estaba frustrada, aún escuchaba el pitido de fondo, como un grito muy, muy agudo, abrí los ojos de nuevo para encontrarme con el canciller mirándome fijamente.
—¿Se le perdió una igual?— bromee incomoda.
—No, solo...¿el experimento funciono?— preguntó curioso.
Me sobresalte y mire a mi alrededor nerviosa, ¿le digo o no le digo?
—Más o menos...me curo rápido, es todo...no existe otro tipo de habilidad— sonreí nerviosa intentando evitar su mirada.
—¡Diana!— mi novia entró a la tienda con muchas cicatrices en la cara y suspire aliviada.
—Clarke...— susurre una vez que se tiro arriba mío.
—¡Clarke! ten cuidado, me costo una hora limpiar y cocer ese brazo, aún no sana del todo.— la regañó su madre.
Clarke me vió divertida y se sentó bien en la cama tomando mi mano, apreté la suya y la lleve a mis labios para besarla. Al parecer el canciller y Abby tomaron eso como señal para irse y se fueron, que bueno.
—¿Como estas?— la hice recostarse a mi lado izquierdo, en mi hombro no herido.
—Yo estoy bien, te dispararon por segunda vez en el mismo hombro, ¿no duele?— me abrazo y acarició mi brazo.
—No realmente, solo si lo muevo mucho, como sabes, mi cuerpo se cura rápido— acaricie su cintura y bese su cabello.
—Si, ¿cuando crees que lleguen tus poderes? no puedo evitar pensar que en cualquier momento podrías salir realmente herida sin ellos.
—Bueno, también puedo defenderme sin ellos, lo viste en la montaña cuando pelee con Anya contra esos dos hombres.
—Lo se, solo me preocupa.— besa mi hombro y lleva una de sus manos a mi abdomen para acariciar.
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Idiota - Clarke Griffin 2
Macera-Eres una idiota.- dice golpeando mi brazo. -Pero soy tu idiota.- digo con una sonrisa. Ella asiente con la misma sonrisa y junta nuestros labios en un corto beso. _________________________________________ Este libro esta basado en la segunda tempor...