Dos personas o mejor dicho... dos almas que fueron creados para permanecer juntas...
Un amor de verano abrirá las puertas a esta historia donde dos adolescentes descubren lo que es el amor de verdad...
════ ∘◦❁◦∘ ════
- Armin A...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– ¡Sabemos que estáis dentro! —Exclamó la voz de Sasha.— ¡Vístanse que seguro que están desnudos!
– Sasha que hay niños... —Comentó Nicolo que le dio un suave golpe a la castaña y miró a los dos pequeños sonriendo.
Armin y Zoe se miraron suspirando. Antes de levantarse para dejar que la chica se vistiera, dejó un mordisco en su feminidad haciendo que un sonoro gemido inesperado saliera de ella.
Se escucharon un par de risas desde el exterior y Zoe empujó a Armin lanzándole una "mala" mirada.
– ¿Te ha dolido?
– No, solo has hecho que no quiera salir de aquí.
– ¡Venga chicos! —Volvió a gritar Sasha dando un golpe en la puerta.
El rubio recogió la ropa de su novia y le ayudó a colocarse el pijama. Cuando estuvo lista, Armin abrió la puerta siendo seguido por Zoe.
Cuando esta se abrió, Gabi y Falco se lanzaron hacia la rubia abrazándola. No habían sabido nada de ella desde el incidente con el mar el día anterior y estaban preocupados por su amiga.
– Hemos traído mucha comida basura y vamos a ver películas. —Comentó Gabi tirando de Zoe hacia el pasillo.
– Y Nicolo ha prometido que prepararía comida casera.
La chica miró a su amigo el cual asentía con los labios cerrados. Guiándose por los menores, llegó hasta el salón donde claramente por sorpresa, Jean, Reiner, Berthold, Eren, Mikasa y Connie se encontraban en el sofá.
– Vale, vale. Vayan apartándose. —Sasha empujó a Connie el cual estaba justo al centro del sofá y extendió su mano indicándole a Zoe que se sentase allí.
– Pero estaba Connie...
El mencionado se levantó del suelo y agarró los hombros de Zoe obligándola a sentarse en este. Fue Armin el que iba a sentarse junto a ella pero el rapado se adelantó sentándose a su lado y pasó su mano tras los hombros de ella pegándola a su cuerpo.
– ¡Oye!
Se quejó Armin ante las risas de sus amigos.
– Es que no es justo que tú estés acaparando a una de mis mejores amigas todo el rato.
– ¿Mejores amigas? —Preguntó Zoe algo extrañada.
– Claro, ahora Sasha y Zoe, estáis en el mismo escalón. Luego está toda esta escoria y eso. —Explicó tranquilamente.
La rubia se abalanzó sobre los brazos de Connie por aquello que acaba de decirle pues le parecía demasiado tierno que en apenas aquellas semanas le considerase de sus mejores amigas.
– Armin, Connie no es de fiar. A mi me ha robado a mi mejor amiga... Quien sabe si te robará la novia. —Bromeó Berthold mirando al rubio el cual solamente asintió riendo.
