Dos personas o mejor dicho... dos almas que fueron creados para permanecer juntas...
Un amor de verano abrirá las puertas a esta historia donde dos adolescentes descubren lo que es el amor de verdad...
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- Armin A...
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Bajó la tira de su camiseta de tirantes lentamente dejando ver mas parte de piel la cual Armin no tardó en morder y acto seguido besar para calmar la zona. Zoe gimió al sentir como succionaba la piel de su cuello. Sus manos descendieron por su cintura hasta colocarse en su cadera y luego adentró sus dedos por el interior de esta pudiendo palpar su piel directamente. Sus palmas acunaron sus pechos acariciándolos y logrando el endurecimiento de los pezones femeninos ante el frio de los dedos y el roce sensual de este
– Armin... — Gimió al sentir como su camiseta ascendía y sus besos bajaban por la zona desnuda.
El mencionado alzó su mirada conectando sus ojos a los contrarios.
– Pídeme lo que quieras y te lo daré.
– Hazme tuya por favor. — Suplicó.
Y aunque aquello era una súplica, era su plan principal pero primero tenía pensado hacer otra cosa pues no iba a ir directamente a aquella acción sin más. Sus manos se fueron a la parte superior del pantalón corto que llevaba y desabrochó el nudo del cordón.
Zoe alzó sus glúteos ayudando a la salida de su pantalón junto su ropa interior. La respiración de Armin se sintió demasiado dura sobre la intimidad femenina la cual estaba ya deseosa de placer. Sus labios recorrieron la zona pasando su lengua húmeda limpiando la zona antes de encargarse completamente de ella. La movía con técnica sobre ella sabiendo de sobra cuales eran los puntos más sensibles de su pareja. Esta comenzó a mover su cuerpo deseando sentirle mucho mas que aquello. Los dedos de la mano se focalizaron en masajear su clítoris, respondiendo así a los movimientos de su cadera y lentamente dos de ellos fueron colándose en la parte más profunda de su intimidad disfrutando de sentir aquella calidez y humedad.
Entreabrió los labios cuando sintió como comenzaba a ser penetrada por dos de sus dedos sin aviso y eso fue suficiente para que sus ojos apenas se pudieran mantener abiertos.
El sonido de sus gemidos, solo estaban logrando que la excitación de Armin llegase de manera rápida a él a la vez que su placer de igual manera llegaba al nivel más extremo en el que pronto perdería el control. Incrementó la intensidad con la que su mano invadía su intimidad. Su lengua se apartó de su clitoris subiendo por su estómago manteniéndose en sus pechos. Se centró en uno, para después centrarse en el otro. Sorbía casi con desesperación su suave piel, sus pezones y al mismo tiempo su lengua saboreaba cada milímetro de su piel aportando una mayor delicadeza.
Armin era el nombre que escapaba de los labios de Zoe siendo ahogado por gemidos. Su interior comenzó a cerrarse sobre los dedos contrarios cuando este empezó a jugar con mayor intensidad con su cuerpo.
– Bésame. — Pidió Zoe entre gemidos.
El rubio no dudo en corresponderle aquel deseo y ascendió hasta sus labios besándola con desesperación. Sus dedos chocaban con el final de ella y que sus gemidos se ahogasen en la garganta del chico le volvía demasiado loco por lo que siguió moviendo rápidamente mientras su pulgar focalizaba atención exclusiva en el botón del placer.
