Capitulo 12

2.4K 265 46
                                    

Narra Willy

-¿Seguro que estarás bien?- Me pregunto Frank.

-Si macho déjalo ya.- Le respondí haciendo un falso puchero.

Estábamos en la parada del bus que me dejaba cerca de mi casa , después que llore sobre el pecho de mi amigo , si lo podía seguir llamando así o lo menos hasta tuviera más claro mis sentimientos , lo dejaría de esa manera , decidimos jugar un rato videojuegos además que Frank me tomo varias fotos con mi arete , según él me quedaba más que bien. Sin darme cuenta las horas pasaron volando, así que tenia volver a casa antes que mis padres se dieran cuenta

-Ahí viene.- Dijo mi compañero levantando la vista.

Me di vuelta y vi a unas cuadras el cartel del bus, suspire y volví hacia Frank para despedirme. -Entonces nos veremos.-

-Claro.- Se acerco lentamente a mis labios para depositar un corto beso, cuando nos separamos unos segundos, tome su cara con ambas manos y lo acerque de nuevo a mi, el puso sus manos en mi cintura, no podía darle una repuesta todavía pero no me molestaba tener esos gestos de cariño con él, senti que soltó mi cadera y estiro su mano para detener el bus, nos separamos y corrí hacia la puerta para subir, en ese instante mientras las puertas se cerraban escuche a Frank.

-Mándame un mensaje cuando estés en casa.- Grito saludándome enérgicamente con la mano.

Asentí mientras las puertas se cerraban y lo salude tímidamente con mi mano. Pague el boleto, camine hasta unos asientos de atrás, por el horario había poca gente,  a pesar de tener lugar disponibles adelante quería estar más cerca de la puerta, me que mirando por ventana después de varios segundos recordé algo que me dijo Frank, -envíame un mensaje-, ¡Mi celular! Exclamo mi subconsciente,  agarre mi mochila y comencé a buscarlo hasta que lo ubico debajo de unos cuadernos, lo saco y para  desgracia está muerto, seguramente tendría miles de llamadas perdidas de padre, -A ver Guillermo ,tranquilo.- me digo a mi mismo , salí de la casa de Frank a las 6, el bus tardo media hora en llegar a la parada, así que lo tome 6:30, comienzo a mover mi pie frenéticamente , el bus tarda 1 hora en llegar a mi parada , así que estaré bajando a las 7:30 después tengo que caminar unas cuadras , estaré en casa a las 7: 45, mis padres me mataran por avisarles que volvería tarde. Me tire contra el respaldo del asiento, tendría que escuchar gritos toda la noche, suspire.

.

.

.

Tomo aire antes de meter la llave en la hendidura de la puerta, hace ya 10 minutos que estaba en la puerta, daba vueltas de un lado a otro pensando en pasar  o no , tenía mucho miedo y no tenía ganas de escuchar gritos , sobre todo por la carga emocional que sufrí hoy después de lo que paso con Frank , gire la llave y baje la manija para meterme dentro.

Pase con cuidado, asomándome un poco, en ese instante escuche a mi madre gritar.-¿DONDE DEMONIOS TE METISTE?- Me pregunto exaltada corriendo hacia mí , puso sus manos sobre mis hombros, no me di tiempo ni tiempo de cerrar la puerta.

-Pues…- Tenia que pensar en algo rápido pero mi cerebro estaba totalmente bloqueado. Escuche unos pasos provenientes desde la escalera, mi madre y yo miramos así allí, se trataba de mi padre y Carol, que se acercaron a mi lado, mi madre se hiso a un lado para darle el lugar a mi padre que se puso enfrente de mí. Lo siguiente que sentí fue su mano sobre mi mejilla, estrellándose violetamente , en ese instante mi madre se interpuso entre nosotros.

-¡¿Qué le haces?!- Grito mi madre.

Entre en total shock, lleve mi mano a mi mejilla que ardía por el impacto, la acariciaba lentamente , seguramente estaría roja. Mi padre nunca me había levantado la mano en los 16 años de vida que tengo, no podía entender que había pasado, salí de mis pensamientos cuando escuche su voz.

-¿Te das cuenta de la situación que nos pones?- Levante un poco la cara para verlo, mi madre me cubría con sus brazos extendidos, así que debía verlo sobre su hombro. Por la expresión que llevaba estaba más que furioso.- ¿Sabes qué hora es?- Mientras hablaba hacia gesto con sus manos de forma violenta.- Tu madre, tu hermana y yo muertos de miedo pensando que te había pasado algo malo, ¿Dónde demonios te metiste?, ¿Por qué no fuiste al instituto?, ¿Por qué tenias tu celular apagado?- Las preguntas salían tan rápido y fuerte de su boca que mi cerebro no alcanzaba a procesar una respuesta para cada una.

Desvié la vista de él.- Lo siento.- Susurre. No sabía que decir la había cagado en grande, lo que ocurrió en la casa de Frank me había dejado bastante alterado, así no me di cuenta de la hora o pensé en llamar a mis padres para avisarles que llegaría tarde, no podía hacer más nada que pedir disculpas. Seguía acariciando la zona donde me había golpeado mientras hablaba.

Mi madre se aparto, dándose media vuelta para tomar mi cara con sus manos, no dije nada, ella la ladeo un poco para examinar el golpe en mi mejilla, sus ojos reflejaban preocupación y sorpresa supongo que nunca pensó que mi padre fuera capaz de golpearme , en ese momento abrió sus ojos ampliamente , haciendo que recordara algo , el arete.-¿Qué es esto?- Me pregunto soltando mi cara , apartándose unos pasos, puse mi mano sobre mi lóbulo acariciándolo un poco antes de hablar.

-Nada en especial, un amigo pensó que me quedaría bien y me lo hice.- Mantenía la mirada en el piso, no  podía mirarlos a la cara, tenía mucho miedo de ver sus pensamientos atreves de sus ojos.

-¿Estabas con él?- Su voz sonaba calmada. Solo asentí, suspiro.- ¿Por qué no llamaste? ¿Porque apagaste el celular?-

Trague saliva, dejando de acariciar mi oreja.-Lo siento de nuevo , no me di cuenta de la hora y no pude avisar que llegaría tarde, mi celular estaba sin batería pero no me di cuenta de ello hasta que baje del bus.-  Mi plan para hoy era faltar a clases con Frank y hacer el arete pensaba venir mucho más temprano de lo habitual , para que de esa manera mis padres nunca se enteraran de mi faltazo , pero todo se jodio por lo que habia pasado en la casa Frank con aquella confesión y que alguien le había soplado a mis padres de mi ausencia en el instituto.

La voz de mi madre me saco de mis pensamientos.-¿Por eso faltaste al instituto porque estabas con tu amigo?- Cuestiono.

-¿Cómo te enteraste?- Eso era una de las cosas que quería saber desde que llegue a la casa.

-Eso no importa. Contesta.- Me exigió.

Levante la cabeza y así verla a la cara , podía ver la decepción y lastima en su rostro , mi madre era de las pocas personas que me apoyaba incondicionalmente , quería que se sintiera orgullosa de mi pero sin embargo siempre conseguía que se avergonzara de mi.-Si él me convenció para que faltáramos y saliéramos juntos por ahí.-  No era culpa de Frank todo este problema , tengo voluntad propia y no tuvo que convencerme mucho para que faltara , algo que no me daba mucha alegría era asistir al instituto sobre todo por Gabriel y su grupo de gillipollas que me molestaban siempre , por suerte Samuel seguia ausente y Luzu me dejaba en paz.

Suspiro.-Bien. Es mejor que vayas a dormir, es tarde, mañana con más calma discutimos.- Estiro s brazo señalándome la escalera , al pie de ella estaba Carol mirando con cara de sorpresa y susto, asentí pasando a un lado de ella y mi padre , luego de mi hermana y subiendo algunos escalones , deteniéndome , escuche como mi padre le decía algo a mi madre y ella comenzaba a sollozar.

Mi hermana estaba unos escalones más abajo , la escuchaba gimotear , me di media vuelta , algunas lagrimas rodaban por su mejilla , estire mis brazos y la atraje hacia mí , todo esto era por mi culpa era lo mínimo que podía hacer para que se calmara , nos separamos después de unos minutos y cada uno se fue a su habitación. Al abrir la puerta y pasar , no había nada que pudiera hacer , la idea del suicidio sonaba mas tentadora ahora pero no tenía el valor suficiente para llevarlo a cabo , estaba demasiado ya.

Sin pensarlo mucho le di un puñetazo a la pared, me quedo la mano y el brazo doliendo pero no era suficiente para sacar toda mi frustración, así que lo repetí varias veces más hasta que sentí como mis nudillos sangraban y pare. Lo tome con mi otra mano, me deslice despacio hacia el piso, empecé a sollozar por el dolor de los golpes y la situación que estaba viviendo con mi familia, no entendía como Frank se había fijado en un completo idiota como yo.

El club de los suicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora