Dos chicos son transportados a otro mundo gracias al poder de un misterioso collar, Leinn y Suru tendrán que sobrellevarse para encontrar la salida de un hermoso y a su vez peligroso mundo el cual puede estar llegando a su fin
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Los días pasaron y al fin llegamos a nuestro destino, Ryu, una ciudad enorme comparada con el pueblo del que veníamos.
La entrada de la ciudad estaba constituida por una puerta enorme ya que a la ciudad la rodeaba una muralla enorme.
El paso rebosaba de gente de todo tipo, humanos, trolls, hadas y muchas otras criaturas humanoides de las cuales no tenía conocimiento todavía. En la entrada los guardias revisaron atentos a todo el que pasara, vi como Cecile se cubrió entre nosotros para pasar desapercibida, llevaba una daga como arma principal y tenía un pequeño bolso en el cinturón.
Era mediodía por lo que las calles estaban rebosantes de gente, avanzamos siguiendo a Cecile a través de las calles empedradas.
- Cecile, primero necesitamos encontrar un gremio para ganar algo de dinero - dijo Reaper.
- Si,si, pero primero tengo que ir a un sitio, os gustará -
La camaleona nos llevó hasta un bar, al entrar el olor a licor y el intenso ruido mezclado con música invadió mi cabeza hasta el punto que llegué a marearme un poco.
- ¡¡CECILE QUERIDA!! - una enorme y musculosa mujer la cual estaba sentada haciendo pulsos se levantó para recibir a nuestra guía con un abrazo que la levantó del suelo. Tenía el pelo desarreglado, anaranjado y recogido en dos coletas. Varios tatuajes adornaban sus brazos y pecho.
- Ruki, me aplastas - murmuró Cecile entre los brazos de aquella señora, luego la soltó con una risotada.
- ¿Quienes son tus amigos! - preguntó agarrando una jarra de licor mientras nos señalaba con ella.
- Son unos socios que me ayudaron a regresar de una pieza - explicó apoyando su hombro en mi cabeza, ella era alta y muy delgada.
- ¿Tienes lo que te encargué? - Ruki se acercó mucho a Cecile para susurrarle, ella asintió y le entregó una extraña piedra azul que llevaba en el bolsito de su cinturón.
- ESA ES MI CANIJA, JAJAJA, ven, te has ganado una ronda para ti y tus amigos - su voz era muy gruesa, de no ser por su enorme pecho podría hacerse pasar por hombre sin problemas.
Rika nos arrastró hacia una mesa, parece que tardaríamos un rato en marcharnos.
- Como que canija - rió Cecile, Ruki se sentó y apoyó el brazo en la mesa desafiandola a un pulso.
El duelo se decidió en un segundo con la clara ganadora siendo Rika, la cual no tuvo piedad alguna con Cecile lanzandola prácticamente por los aires y rompiendo parte de la mesa.
Me apresuré a socorrerla pero me detuve al ver que la astuta ladrona aprovechaba para meter su escurridiza cola en todo bolsillo que se le acercara para intentar levantarla del suelo.
- Estoy bien chicos muchas gracias - se levantó del suelo apartando a los hombres que la rodeaban y se acercó de nuevo a nosotros, ofreciéndonos varias bolsas pequeñas llenas de monedas.
- Esto será como pago por ayudarme - sonrió, Sekiro guardó los monederos en su bolsa y salimos de la taberna junto a Cecile, de la cual nos despedimos al llegar a las puertas del gremio más cercano.
- Un placer chicos, hasta aquí nos despedimos - nos juntó a todos para darnos un abrazo de despedida, luego se despegó y se dispuso a marcharse de vuelta a la taberna.
- Hey - Sasha extendió la mano, Cecile suspiró y le entregó la daga y mi cuaderno.
- C-como - Cecile me tapó la boca con el dedo y luego se retiró desapareciendo en un instante entre la multitud.
Sasha guardó su arma y me entregó el cuaderno, parecía estar de mal humor, no le cayó del todo bien Cecile.
Entramos al gremio y este era muy distinto que de costumbre, no había mesas ni una barra donde beber, parecía más una tienda, el sitio no era mucho más grande que la taberna.
La tendera nos recibió con un cálido saludo preguntando por nuestras licencias de aventureros, Reaper y los demás le mostraron su estado a la señora. Ella vestía unas ropas algo ligeras, tenía el pelo rojo y unos cuernos resaltaban en su cabeza.
- ¿Y las dos pequeñas? - preguntó señalandonos.
- Ellas no participaran - Kasy apoyó sus manos en nuestras cabezas.
- Está bien, pueden elegir sus misiones - sonrió señalando el inmenso cartel repleto de papeles, supongo que a mayor población mayores los problemas...
- Necesitamos equipo primero - dijo Reaper, Sekiro sacó los monederos y los abrió para contar las monedas.
- No es mucho, tenemos sesenta monedas de plata y diez de cobre -
Nos apartamos del mostrador para ver que armas podrían permitirse comprar, todas parecían estar muy caras. En las estanterías se mostraban armas de todo tipo, cuchillos, espadas, mazos y más armas de las cuales no sabía el nombre, pero había todo tipo de armas medievales y alguna que otra parecía sacada de Harry Potter.
- Creo que solo uno debería comprar un arma para hacer misiones de cacería, el resto nos las apañamos, además yo no necesito armas - sugirió Sekiro.
Al final se pusieron de acuerdo en comprarle a Reaper un arma, la que eligió era algo exagerada, era lo único que le faltaba a su persona, una guadaña, la cual era más alta que yo.
- Los stats no están mal, ¿pero porqué es tan barata?, solo cuesta cincuenta...- La tendera acudió a la escena con una sonrisa mientras agarraba el arma.
- Las guadañas son armas raras que nadie quiere ni sabe usar, por eso no las compran y están tan baratas, a pesar de sus buenos stats - respondió, Reaper miró a Sekiro en busca de su aprobación y acto seguido le entregó las monedas a la señora, ella las agarró y le entregó el arma a Reaper, este se la acomodó de alguna forma en la espalda usando su antigua funda.
Nos dirigimos al tablón de anuncios para buscar alguna misión. Al rebuscar entre los papeles vi uno con la cara de Cecile y unas palabras sobre ella, pude leer lo suficiente para saber que la querían en prisión por ladrona, hice una bola con el papel y me la metí en el bolsillo.
Un rato después teníamos las misiones, Reaper se encargaría de unas criaturas llamadas Limpas, que al parecer eran parecidos a los avestruces, mientras tanto Kasy, Nai y yo iríamos a recolectar plantas medicinales para una tienda cercana. Por último Sekiro y Sasha irían a explorar más la ciudad y ver que podían conseguir para comer o dormir.
- Hecho pues, nos vemos aquí al anochecer - Reaper chocó los puños con sus compañeros y salimos del gremio para que cada grupo se fuera por un camino.
Notas de una loba #3 La ciudad es demasiado ruidosa, quiero salir ya al bosque
Hawoo, porfis comenta que te pareció!! solo di hola no se algo xd, tambien 👉⭐🤙
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