Capítulo 29

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Capítulo 29

Las ruinas yacían incrustadas en la otra falda de la montaña por lo que para ahorrar tiempo la escalamos y descendimos, todo esto aun así nos llevó un día entero y acabamos destrozados.

Justo como dijo Parcival, las ruinas de un antiguo palacio yacían sepultadas en la roca, como si ésta lo hubiese devorado con el pasar de los siglos.

- Aquí pasó algo muy malo - dijo Sekiro mientras nos adentrabamos en el castillo.

- En este mismo sitio se libró una guerra, que fué lo que destruyó este lugar y a su gente - dijo Parcival melancólica.

- ¿Sabes qué ocurrió aquí? - Sasha se adelantó para acercarse.

- He leído las leyendas - respondió. No me la creo, de seguro ella fué la causante de tal destrozo.

Podía ver grabados en las paredes de piedra, o lo que quedaban de ellas. Estábamos en una sala la cual parecía ser un comedor, Parcival sabía exactamente dónde íbamos.

- Este lugar me trae recuerdos...- Susurró Sasha, Sekiro le agarró de la mano.

- ¿Falta mucho Parci? - preguntó Ark, Un estruendo se escuchó detrás de la puerta cerrada la cual se suponía que teníamos que cruzar.

- No me jodas - replicó Ark bajando los brazos. Unos cuernos atravesaron la puerta petrificada de madera mientras lo que parecían mugidos resonaban tras ella.

- ¡ATRÁS! - Exclamó Parcival mientras salía corriendo, nosotros la seguimos hasta que la criatura consiguió pasar el portón rompiendolo en pedazos, entonces pude ver a un minotauro realmente grande mirándome fijamente a los ojos. Grité y corrí más deprisa para alcanzar la salida.

El minotauro agarró una columna de piedra del suelo la cual tiró por los aires para golpear la pequeña salida.

Me escabullí entre las sombras para poder llegar más rápido y conseguí salir justo antes de que la columna impactara en la roca bloqueando la salida.

Miré el montón de rocas a mis espaldas y se me heló la sangre, mis amigos no consiguieron cruzar a tiempo, corrí de nuevo a la entrada y comencé a gritar en busca de alguna señal de vida, me alivió escuchar sus voces tras las rocas.

- ¡¿Chicos estáis bien?! - exclame.

- Suru apártate, usaré un hechizo para apartar las rocas - me retiré de la pared esperando alguna especie de explosión por parte de Sekiro pero pasaban los segundos y no escuchaba nada.

- ¿Sekiro? - pregunté

- N-no puedo usar mi magia aquí -

Podía escuchar como el monstruo se acercaba más a donde estaban ellos y comencé a intentar quitar las rocas con todas mis fuerzas.

- No te preocupes Suru, estaremos bien, podemos con él - Dijo Sasha con la voz rota.

Sekiro no podía usar magia, Sasha tenía mal la pierna, y las otras dos eran de niveles bajos, ¿que posibilidad hay de que ganen esa pelea?

- No chicos no puedo dejaros así - sollocé golpeando las rocas.

- Apártate, es mi turno - Pude escuchar un sonido metálico golpear contra las rocas.

- Las habilidades tampoco funcionan - gritó Sasha.

- Algo las está bloqueando - explicó Parcival.

Sin pensarlo mucho me escabullí como sombra entre las rocas ya que fuera de las ruinas si estaban disponibles mis habilidades.

- ¡Qué haces! - Gritó Ark.

- No podía dejaros solos...- sollocé.

- Genial ahora nos mataran a todos -

- Ark! - Parcival se abalanzó sobre nosotras evitando que nos diese la roca que lanzó el minotauro.

- ¡No es hora! - nos gritó levantándose del suelo.

El minotauro comenzaba a acercarsenos y al agacharse para recoger otra piedra que lanzarnos pude ver una especie de gema que brillaba en su espalda. Rápidamente avisé a Parcival para que ella la identificara.

- ¡Ark, disparale a la gema! - gritó Parcival señalando el arco que llevaba Ark a sus espaldas, esta lo agarró y comenzó a moverse para ponerse a tiro.

- Hay que distraerlo - dijo Sasha, dicho esto todos comenzamos a correr en distintas direcciones.

La criatura confundida empezó a atacar al que más cerca tuviese en ese momento, tirando restos de las ruinas, golpeando con sus enormes brazos, medía unos cinco metros de alto y su pelaje era marrón mientras que sus ojos brillaban en un intenso carmesí.

Mientras analizaba a la criatura me tropecé con una piedra lo que me hizo rodar por el suelo unos metros raspándome la rodilla y el brazo, cuando me levanté el minotauro preparaba un golpe justo frente a mi. La criatura mugía preparando mi golpe final, cerré los ojos.

Un silbido cruzó el aire seguido por un chasquido, abrí los ojos para ver una flecha partida en dos caer por las espalda del minotauro, aproveché su conmoción para levantarme y salir corriendo junto a Sasha.

La criatura entonces se dió la vuelta buscando el dueño de la flecha solo para recibir otro disparo por parte de Ark, esta vez en el ojo el cual se cubrió con la mano mientras gritaba y se contorsionaba furioso.

Sasha entonces aprovechó la distracción para correr sobre la espalda del minotauro agarrándose con sus uñas al pelaje para no caerse hasta que consiguió trepar hasta donde la gema se encontraba. Alzó su espada y la clavó con fuerza en la espalda de la criatura tratando de extirparle la piedra.

El minotauro se zarandeó de un lado a otro mientras mugiendo y golpeando al aire intentando quitarse de encima a Sasha la cual se aferraba con fuerza clavando más y más su arma en la espalda de la criatura.

- ¡Vamos chicos a por las piernas! - gritó Sekiro mientras corría y hacía señas con la mano para que lo siguiéramos.

Corrimos todos a golpear las patas del minotauro hasta que este cayó al suelo con un gran estruendo que retumbó en las paredes de las ruinas.

- ¡La piedra esta no sale! - dijo Sasha intentando sacarla con todas sus fuerzas.

- ¡Rompela! - gritó Sekiro agarrando una piedra y golpeando la gema.

- Aaaa genio gracias crees que no lo intenté - Mientras ellos hablaban el minotauro se incorporó de nuevo y de un manotazo los mandó a los dos a volar.

Sekiro se levantó rápidamente para socorrer a Sasha la cual se agarraba su pierna con fuerza mientras gritaba.

- Parci, recuerdas cómo matar a este bicho verdad - preguntó Ark retrocediendo junto a mi mientras el minotauro se nos acercaba.

- Claro, pero necesitariamos tener nivel veinte por lo menos - respondió. 

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