Está historia ni siquiera la tenía pensada, solamente un día se me ocurrió y pos nada aquí está.
Trata sobre Jimin, Omega, un hermoso y tierno chico de 22 años que llega a enamorarse de su jefe, un hombre de 25 años frío y arrogante como el solo Min...
No sé cómo, ni cuando paso pero ahora me encontraba sentado en la meseta de mi cocina y a mi jefe comiéndome la boca con desesperación, esperen yo lo estaba permitiendo! le seguía el beso! Me separé de el y lo mire.
_ Que?_me dijo _Esto no está bien señor, yo..._ me interrumpió. _ Que es lo que no está bien Park?_ dijo apretando un poco el puente de su nariz.
Trate de bajar de dónde me encontraba sentado, pero no me lo permitió, con una de sus manos agarró mi cintura.
_Usted es mi jefe y yo solo su asistente, además se cree que caeré así como así por sus encantos, por verse tan..._ lo vi reír, creo que era la 1ra vez que lo veía hacerlo_Bueno eso, que no soy como todos los demás omegas que se dejan arrastrar por su instinto animal y son unos sumisos de los alfas, le explicó señor que no soy para nada así, yo.... _Jimin_me quedé en silencio_ Solo somos dos adultos que se desean y cuando es así pues tienen sexo y no pasa nada con eso, si, sé que soy tu jefe y aunque no lo creas jamás me he acostado con nadie que trabaje para mí. _Entonces porque insiste tanto conmigo? _ No lo entiendes Jimin me gustas y mucho, te deseo demasiado, no sé qué pasa conmigo, ayer de la nada me sentí celoso de ver cómo Hoseok se te acerco y te invito a salir_ decía frunciendo el seño. _Usted celoso? el gran Min Yoongi_rei un poco burlon_Por favor señor es solo capricho, curiosidad, que se yo, lo mejor sería dejarlo así y nada más, no nos compliquemos. _ Entonces quiero satisfacer mi curiosidad_se acercó más a mi cuerpo, unos de sus dedos acariciaba por encima de mi camisa mis caderas, haciendo pequeños círculos, una sonrisa ladina se asomaba en sus finos labios, los mismo que me estaban haciendo perder la razón, mi jefe era tan malditamente sexy. _ Y si yo no quiero?_pregunte _Vamos Park tú también lo deseas _Quien dijo... _No seas mentiroso pequeño. _Yooo, aaaah
Me había quedado en blanco cuando sentí su lengua recorrer desde mi mandíbula por todo el cuello hasta mis clavículas dejando una pequeña mordida allí.
_Entonces Park, que decías_chupando el lóbulo de mi oreja, solo deje escapar un gemido. _ Pues entonces le quitaré la curiosidad.
Termine de decir aquello para atrapar sus labios y morderlos ligeramente, pase mis manos por su cuello y enrede mis piernas en su cintura, al carajo, dejaría que mis instintos hicieran lo que tanto deseaba, ya mañana me arrepentiría de lo que voy hacer, pero ahora me gozaré a mi jefe.
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Camino conmigo encima hasta el sofá y me depósito en el quedando encima de mi, sus traviesas manos exploraban por debajo de mi camisa cada centímetro de mi piel, hasta que llegó a mis pezones dando pequeños pellizcos que me hicieron perder la razón, quería mas, mucho más e iba por ello, me gire para quedar encima de él, quite mi camisa y lo ayude a quitar su saco y toda aquella tela que nos molestaba dejando ver su formado abdomen, mierda! que bueno está mi jefe. Comenzé a dejar húmedos besos por todo su pecho bajando de a poco hasta llegar a sus pantalones, alze la vista y lo vi con una ceja arqueada y su característica sonrisa maliciosa, me encantaba. Retire sus pantalones y los boxes dejando ver su erecto miembro, wao era grande, lamí mis labios, mi ex no estaba tan dotado. Lamí desde la punta hasta la base.
_Aaaah, mierda Park_lo escuché decir, entonces tome todo aquello que tenía delante de mis ojos y lo metí dentro de mi boca, chupandolo como si de un caramelo se tratara, sentí sus dedos enredarse en mis cabellos y comenzó a subir y bajar mi cabeza con fuerza, lo vi alzar su cadera y los movimientos aumentaron provocando que hiciera una pequeña arqueada ya que había tocado mi garganta, le aguante de las caderas y así aflojar un poco los movimientos algo erráticos debido a su desesperación.
_ Perdón pequeño, es que me gusta lo que haces_ yo solo sonreí y seguí con mi trabajo ayudado por el pero esta vez lo hacía algo más delicado.
Sentí que su polla pálpito, pero así no era como quería que se corriera, deseaba que fuera dentro de mi, así que saque mi boca de su miembro y me acerque a su rostro.
_Te quiero dentro de mi Min Yoongi_ el solo sonrió y una vez más quedé debajo de su maldito y exquisito cuerpo tan bien formado que me traía loco desde hace tiempo.
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