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-¿Qué sentiste al verla, después de casi cuatro años? —me preguntó Aster en la cocina mientras le daba de comer a Tomas.

—Estaba muy nerviosa —le conteste.

—¿Solo nervios? —me preguntó con una sonrisa burlona.

—Si, solo nervios, además se me vinieron recuerdos de hace años atrás.

—¿Qué recuerdos? —me preguntó mi amiga.

—Cuando llegue a su fiesta de cumpleaños.

—Verdad que ahí Francisco te presento a todo el mundo —recordó ella —Si lo recuerdo, también recuerdo que Lucho te miraba mucho.

—Demasiado diría yo, pero Juliana me lo quito de encima —le sonreí —También recordé cuando Francisco no pudo asistir a la cita que él había preparado para mi cumpleaños, al final terminé el día con Juliana —volví a sonreír.

—¿Ella lo recordaba?

—Si, incluso vio una foto en el álbum —le contesté.

No, no, no —dijo Tomas moviendo la cabeza y con su manita corria el plato.

—¿No quieres más? —negó me levante y deje el plato en el lavado, con un paño húmedo limpie su boca.

—Han pasado tres días desde que sepultamos a Francisco, ¿no te a llamado?

—No —le conteste —Yo tampoco la eh llamado.

—Yo ni siquiera se donde vive, se que en un departamento, de seguro bien caro como a su novia le gusta —la mire divertida.

—Pareciera que no te cae bien su novia.

—Ella ni su mamá —me dijo —¿no notaste su forma de pedirte vino? Parecía que fueras su empleada —parecía molesta, yo solo sonreí, aunque la verdad si note la actitud de las dos mujeres —Cuando tu te fuiste a darle de amamantar a Tomas, miraban los muebles, la suegra tocaba como si estuvieran sucios, miraban todo con desagrado, luego se despidieron con un solo movimiento de mano, ni que tuviéramos sarna.

—También no te su manera de ser, pero seguro son de otra clase, las habrán criado distinto, pero no por eso me voy a molestar —veía como Tomas jugaba con mis dedos, los chupaba.

—Mi prima no sabe elegir pareja —seguía hablando —Tú eras mejor para ella —eso me erizo la piel —Siempre creí que mi prima y tú terminarían juntas.

—¿Po-por qué creías eso? —le pregunte, saqué a Tomas de su silla y lo cargue, salimos de la cocina y lo deje en su corral junto a sus juguetes.

—Siempre pasaban tiempo juntas, había una química increíble entre ustedes, Juliana se ponía muy feliz cuando ibas de visita a la casa de Lupita los domingos.

—No es para tanto —le dije —Y sobre la química, también puede haber química entre solo amigas.

—No, siempre sentí que era algo más, más fuerte, sabes lo sensible que soy en esto de las parejas, se cuando dos parejas se aman y cuando solo se trata de amistad —me hablaba muy segura.

—Pero esta vez te fallo —le dije.

—Yo estaba muy segura de lo que veía —dijo en un tono triste, yo sonreí —Recuerdo ese año nuevo, cuando Francisco te pidió que seas su novia, Juliana se había bañado como tres veces —río —Se arreglo muy bien, se veía muy feliz y decidida.

—¿Decidida? ¿En que? —le pregunte con curiosidad.

—No se, nunca le pregunte, pero algo le pasó después, tanta felicidad para después de pasar a un nuevo año y estar muy triste, hasta a mi me hizo llorar.

El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora