8

1.3K 200 24
                                    

Juliana

-¿Iras a visitarlos? —me preguntó mamá.

—No se, no creo —conteste.

—¿Porque no? Estarán felices de verte.

—Prefiero ir a descansar, mañana vuelo temprano —le dije.

—Me gustaría tanto que vuelvas a vivir acá.

—Algún día, pero por ahora me quedaré en España —le dije —Será mejor que ya me vaya.

—Te voy a extrañar mucho, mi niña —me decía mi mamá mientras me abrazaba.

—Yo también.

—Cuando vea a Francisco y Valentina les contaré que viniste y que no pudiste ir a verlos —me dijo, yo solo asentí, le di un beso a mi mamá en la mejilla y me fui.

Estaba afuera viendo mi celular y buscando un auto en la app, pero luego preferí caminar y eso hice, recordé que cerca había una calle donde habían varios tipos de bar y una que otra discoteca, así que fui para allá y relajarme un poco.

Llegué a un bar, tenía buen ambiente, me senté al final de la barra y pedí una cerveza.

—Gracias —le dije al cantinero que me paso la cerveza, además me había puesto un pequeño plato con maní para comer.

Ya eran las 10 de la noche y el bar ya estaba casi lleno, parejas, reunión de amigos que más solo reunión era un día para conquistar chicas ya que a unos metros de ellos había un grupo de chicas y se miraban entre ellos coqueteando. Vi la hora ya iban hacer las once de la noche, le pagué y justo cuando estaba por ponerme de pie la vi entrar por la puerta, mi corazón comenzó a latir muy rápido, note que miraba como buscando un lugar hasta que me vio a mi y vi que se sorprendió, se acercó a mi, tomé aire para que no notará que estaba nerviosa.

—Hola —me saludo con una pequeña sonrisa.

—Hola —sonreí también —¿Quieres sentarte? —le señale el asiento libre al lado mío.

—Eh...si —se sentó.

—¿Algo de beber? —le volví a preguntar.

—Una cerveza.

—Dos cervezas más, por favor —le pedí al cantinero, este asintió.

—¿Qué haces aquí? ¿No vives ahora en España? —me preguntó.

—Aún vivo allá. Vine a visitar a mi mamá —le contesté.

—Pudiste haber ido a visitarnos o visitar a Francisco.

—Ehh... Se me olvido ir —le dije, ella solo me miró.

—¿Se te olvidó o no querías ir? —esa pregunta me sorprendió, en eso el cantinero había llegado con las cervezas.

Nunca te había visto en un bar, ¿que haces por aquí tan tarde? —le pregunté y no le respondí a su pregunta anterior, ella lo noto y miró hacia otro lado negando.

—Quería despejar un poco mi mente.

—¿Hay algún problema entre Francisco y tú? —le pregunté.

—Eh...no, osea, problemas comunes en el matrimonio —contesto sin dar más detalle y yo tampoco pregunte más sobre eso.

Mientras bebimos y comimos recordamos momentos que vivimos juntas y lo que vivíamos ahora, yo terminando mis estudios en España, me quedaba muy poco y ella también aun continuaba estudiado para ser u a diseñadora de interiores.

El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora