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Valentina

-Demostraremos lo buena madre que eres —me decía Camilo al detener su auto en frente de mi casa.

—¿Cree que eso funcione? —le pregunte.

—La juez solo buscará el bienestar del niño y eso debemos demostrar, que a tu lado está y estará en perfectas condiciones —me contesto, le di una media sonrisa.

—¿Quiere entrar a beber algo? —le pregunte, en eso la puerta se abre y veo salir a Aster con Tomas, yo levanto mi mano para saludar.

—Claro —contestó él, nos bajamos.

Tomas corrió hacia mi y lo tomé entre mis brazos y camine hasta la casa.

Camilo era un hombre de unos 60 años, fue el abogado que pude conseguir gracias a Ariel, el padre de su primo Mateo es amigo de Camilo y él lo pudo contactar. También conocimos a Mateo, Ariel nos presentó, él trabajaba en una empresa de telecomunicaciones, un hombre bastante apuesto, al entrar note que ahí estaba, hablando muy a gusto con mi hermana Eva.

—¿Como te fue? —preguntaron mis amigos al verme entrar.

—La verdad, no muy bien —les conteste —La jueza acepto el juicio.

—¿Cuando será? —me preguntó Eva.

—El viernes —le contesté —Y todos tendrán que testificar.

—En eso no hay problema —dijo Eva.

—Todos hablaremos bien de ti, porque esa es la única verdad —esa fue Aster —Eres una excelente mamá, Valentina.

—Gracias.

—¿Cuantas veces tendremos que testificar? —preguntó Ellie.

—Sólo ese día —le conteste.

—Por lo menos es una jueza, supongo que será más fácil convencerla —me dijo Aster.

—No se, me pareció algo seria —le dije —Además vendrá el miércoles una asistente social y entrevistará a Tomas.

—Bueno, tienes que estar tranquila, Tomas te ama —me dijo Aster, yo sonreí.

—La jueza Ruiz... —habló Camilo —...aparenta ser una mujer seria, lo es por su trabajo, pero es una mujer agradable, es madre y abuela.

—¿Abuela? Se ve muy joven —le dije sorprendida.

—tiene tres hijos, el mayor lo tuvo muy joven, pero su hija de en medio es quien tuvo una pequeña niña de tres años.

—Eso es bueno, es madre y abuela, ella vera y entenderá tu situación —esa fue Lupita —Pero aun así en estos días hablaré con Juliana.

—No la va a escuchar, Lupita.

—Soy su madre, me escuchara —me dijo.

* * *

Juliana

—¿Vas a venir? —le pregunte a Maya, yo estaba afuera de la casa de mi madre.

—No, tengo cosas que hacer, sobretodo del juicio del viernes —me dijo.

—Esta bien, nos vemos más tarde —me despedí y colgué, guarde el teléfono y toque a la puerta.

—Que bueno que ya llegaste —me dijo mi mamá al abrazarme —¿Y Maya?

—Tenía cosas que hacer —le conteste al entrar —¿Como estas, mamá?

—De salud estoy mejor que nunca, pero de lo otro...muy triste.

El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora