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Valentina

-¿Están buenas las donas? —le pregunto Juls a Tomás, este asintió sin dejar de comer su dona con cobertura de chocolate, tenía en poco en la comisura de los labios.

Rico —habló con la boca no tan llena, bebió un poco de la leche que le prepare, Juls acaricio su cabeza.

—A ti también te traje algo —me hablo.

—¿A mi? —vi que se levantó y salió unos segundos de la cocina y volvió, traía una bolsa de papel, me lo pasó.

—Espero que te guste —abrí el papel, dentro había una caja de terciopelo azul, mire a Juls y luego volví a mirar la caja, la abrí y sonreí al ver ese lindo collar, era de plata, un sol con una media luna dentro.

—Esta hermoso Juls, gracias —la vi sonreír.

—¿Me permites? —estiró su mano, yo asentí y le pasé el collar, se levantó y se coloco tras de mi, movió un poco mi cabello y con delicadeza me coloco el collar, sentí como la punta de mis dedos rozaron lentamente mi cuello, pero fue suficiente para erizar mi piel.

—¿Como me queda?

—Hermoso —contestó ella con una sonrisa, nos quedamos mirando.

Terminé —aviso Tomás, lo miramos, tenía chocolate en la boca y los dedos.

—Bien, ve a lavarte las manos y luego vienes porque Juls y yo tenemos que hablar contigo —le dije, nos miró con preocupación.

No hice nada malo —nos dijo —me porte bien —levantó su pulgar, las dos sonreímos.

—Lo que tenemos que decirte no es algo malo, es algo bueno —le dijo Juls, eso hizo sonreír a Tomás, asintió y salió de la cocina rápidamente, Juls y yo nos miramos y sonreímos.

Tomás volvió con su cara y manos limpias y se sentó en su silla y nos miró con atención.

—Quería contarte que Juls y yo estamos juntas.

¿Mami Juls vivirá con nosotros? —preguntó.

—Eh...si, viviremos juntos, pero no aquí —le contestó Juls —Mamá Val venderá esta casa y compraremos otra, ¿te gusta?

Si, mucho —contestó asintiendo con la cabeza —Familia —dijo con una enorme sonrisa.

—Si, seremos una familia —le dije, bese su cabeza y Juls igual.

*  *  *

Me estaba mirando al espejo, el collar era muy lindo, lo toque con suavidad y solté un suspiro, estaba nerviosa por esta nueva decisión, esta nueva vida que tal vez en pocas semanas tendría con Juls, con la mujer que amo.

—Ya se durmió —me aviso con una suave voz, la mire y le sonreí —Te gustó.

—Si.

—En la joyería había otro y era más grande, lo vi cuando ya lo había comprado —me dijo mientras se ponía a mi lado.

—Pero este me gusta, es sencillo y es hermoso —le dije.

—No tanto como tú —me dijo me tomo por la cintura y puso su barbilla en mi hombro, la imagen se veía hermosa en el espejo. Sentí su suave respiración, movió un poco su barbilla y dejó pequeños besos en mi cuello, yo cerré los ojos, se sentía tan bien sentir sus labios sobre mi piel, con sus manos recorrió mi abdomen por encima de mi top de seda blanca, llego al final y metió las manos por debajo levantando el top, sus manos tocando mi piel provocó una electricidad que recorrió todo mi cuerpo, mientras su boca mordía el lóbulo de mi oreja, quito mi top dejando al descubierto mis senos, volvió a devorar mi cuello y al mismo tiempo con sus dos manos tomó mis senos y los masajeó, apretó, sus manos jugaban con ellos como quería, beso mi mandíbula hasta llegar a mi mejilla, gire un poco para que llegara a mis labios y los beso con necesidad. Dejo una de sus manos libre y rápidamente bajo el cierre de mi pantalón, dio varias caricias sobre la tela de mis bragas, metió la mano dentro y acaricio mi centro con sus dedos —Estaba muy mojada —me susurro, desde esos suaves besos que me había dado al principio ya lo estaba. Estábamos de pie, podía sentir su miembro duro presionar mi trasero, se sentía tan bien.

El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora