El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada]

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Maratón 2/3

Estaba caminando por los pasillos del centro comercial con los audífonos puestos, estaba todo adornado por navidad y quedaba una semana.

Mire todas las tiendas, en algunas entre y en otras solo miraba la ropa en las vitrinas. Volví al primer piso con un barquillo de helado de chocolate, camine hasta un enorme árbol de navidad y me senté en una de las bancas, miraba a muchas mamás comprando, bolsas llenas de regalos, otras mamás viendo a sus niños jugar y un niño haciendo berrinche, al parecer no le compraron lo que quería, tenía un tremendo escándalo, tirado en el sueño y gritando, la mamá tenía la cara roja de la vergüenza.

Me sobresalte al sentir que alguien tocaba mi hombro, me quite los audífonos.

-Perdón, no era mi intención asustarte —me dijo Juls, si, ya le tenía un apodo y ella uno para mi.

—Estoy bien, no te preocupes —le dije, se sentó al lado mío —¿Como estas?

—Ahora que te veo, mucho mejor —me contesto, yo me sonroje —¿Y tú?

—Bien —le conteste —¿De compras? —le pregunte al ver las bolsas.

—Pues si, se me había olvidado algunas cosas, ropa para mi y uno que otro regalo —me contestó —Hay uno para ti.

—¿En serio? —ella asintió —No era necesario.

—Si lo era.

—¿Y que es? —le pregunte.

—Eso lo sabrás la otra semana para navidad —sonreí —Vamos hacer una fiesta en casa de mi mamá, ¿Francisco te dijo?

—No, estos últimos días no lo eh visto mucho, me a llamado solamente —le conteste —Y por lo que se no pasará navidad con ustedes.

—Si, unos amigos de la universidad lo invitaron a pasar navidad afuera, pero para año nuevo si estará aquí —me dijo —¿y que dices? ¿Vendrás?

—Ehhh... Claro —conteste —¿Puedo invitar a alguien?

—¿Algún novio? —yo sonreí.

—Mi hermana Eva.

—Claro, ¿vendrá con su novio? —preguntó.

—No, solo ella —le dije.

—Eso si, el regalo es obligatorio —me dijo con seriedad, luego sonrió —Broma, no es necesario el regalo, solo pasarla bien con la familia y amigos —las dos sonreímos.

Navidad

—¿Como están las cosas con Emiliano? —le pregunte a mi hermana mientras íbamos en el auto.

—Más o menos, sabes que tiene un terrible temperamento —me contestó.

—¿Pero sus problemas son como para terminar?

—No, recién llevamos tres meses —me contesto —Con el tiempo mejorará, lo se.

El auto se detuvo ya que habíamos llegado, le pague al conductor y nos bajamos, llevábamos unas bolsas, la casa de Lupita estaba a unos metros.