Epílogo

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Valentina

Estaba en la habitación que Juls me había dejado para que yo pudiera diseñar. Una mujer de unos 50 años que tenía un enorme departamento me pidió un diseño minimalista, quería re diseñar todo el interior de su departamento y estaba muy concentrada dando los últimos detalles a mi plano para después mostrárselo a la mujer. Al finalizar mire el resultado y estoy segura que me quedo perfecto, dejo el plano sobre la mesa, salí de la habitación para servirme un poco de jugo, estaba algo cansada, me fui a sentar y encendí el televisor, 20 minutos pasaron y la puerta se abrió, era Tomás.

-Hol... —pero no terminé de decir nada ya que parecía algo enojado, y lo comprobé al oír el portazo y cuando lanzó la mochila al suelo y se fue maldiciendo algo, me levante con cuidado, tomé su mochila y fui hasta su habitación, estaba cerrada y toque.

¡No quiero hablar con nadie! —me dijo desde adentro.

—¿No siquiera con tu mamá? —le pregunté.

¡No! —abrí la puerta de todas maneras, Tomás estaba sobre su cama boca abajo, su pared estaba casi completa de póster de anime, póster de superheroes, habían dibujos que el mismo hizo en una pared blanca, él le había pedido a Juls que se la pintara y un día la tenía repleta de varios dibujos mezclados, personajes de dragón ball z, caballeros del zodiaco, pokémon, naruto, inuyasha, etc, los dibujos eran increíbles, pero lo que más le gustaba era hacer retratos, tenía varios de mi y Juls, también de Aster y Ellie, y más. Dejé su mochila al lado del mueble y me senté a la orilla de la cama, acaricie su brazo.

—¿Qué pasó Tomás? —le pregunté.

—Soy un tonto —me contestó, tenía la almohada sobre su cabeza.

—No hijo, tu no eres así.

—Si lo soy, soy muy tonto —volvió a repetir —Y soy el niño más feo.

—Eres el niño más lindo de todo el mundo.

—Solo lo dices porque eres mi mamá —me dijo.

—¿Y alguna vez te he dicho una mentira? —le pregunté, salió de su escondite y se sentó en la cama para mirarme y negar con la cabeza, tenía sus ojos rojos, su cabello estaba más rizado, no se notaba mucho cuando era más pequeño pero a la edad de 5 años Juls y yo notamos que su cabello se había rizado bastante y en abundancia —Entonces lo que te digo es la verdad, tu eres el niño más lindo del mundo, mami y yo te hicimos con mucho amor.

—Mamá —me regaño y se sonrojo, yo sonreí y bese su cabeza.

—¿Qué pasó para que dijeras eso? —me miró unos segundos y luego se bajó de la cama, tomó su mochila y dentro de ella sacó su cuaderno de dibujo, giro varias páginas y me mostró un dibujo —¡Wow! Esta increíble, ¿quién es?

—Se llama Ariel —me contestó algo sonrojado.

—Es una linda compañera —le dije, vi que bajó la mirada —¿Ella te dijo eso? —negó.

—No mamá, Ariel no es un ella... es un él —me contestó sonrojado.

—Ah... ¿Te gusta él? —me miró y asintió.

—Es lindo, es inteligente, es muy sociable, tiene muchos amigos por eso.

—¿Son amigos? —el negó —¿Porque no?

—No soy muy interesante —contesto.

—Tú eres interesante, eres gracioso, además tienes un increíble talento —le dije.

—Lo sé, pero no se si eso es suficiente —me dijo —Además me es difícil acercarme, siempre está rodeado de niñas —sonó molesto, sonreí por su reacción era la misma que tiene Juls cuando se molesta o más bien cuando se pone celosa.

El reflejo de mi amor (one Shot) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora