Anastasia La Rossa
Un nombre que quedo en el olvido, un nombre al que fui obligada a renunciar.
Todo estaba bien hasta que llego ella y me quito lo único que tenia y gracias a eso recuperé mi nombre, mi titulo y mi familia.
*Los personajes así como...
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Amelia soltó a Hürrem por un instante y la examino por completo —Mi hermosa rosa, sabia que serias muy parecida a tu bisabuela— comento con una sonrisa.
Hürrem le sonrió y se alejo un poco de ella —Madre, quiero presentarte a mi príncipe Cihangir— comento y el pequeño se abalanzo contra ella sin pensarlo.
Amelia lo abrazo con fuerza, hubiese deseado poder estar con ella en el momento en el que nació, pero eso sería ponerlos en riesgo y prefirió no hacerlo.
—Mi hermoso príncipe, tienes los ojos de tu madre— comento con una sonrisa mientras acariciaba el rostro del niño.
Cihangir sonrió y miro a su mamá a quien después tomo de la mano, Amelia sonrió —Supongo que es el mas cercano a ti—comento con una sonrisa.
Hürrem lo miro —En realidad no, la mas cercana a mi es mi Mihrimah, ya la conocerás— comento con una sonrisa y miro a Alexander, Katerina y Kasya con una sonrisa.
Amelia también los miro y los abrazo fuertemente —Mis amores cada vez están mas grandes— comento con cariño.
—Y tu cada vez estas mas hermosa querida abuela— comento Alexander.
Hürrem sonrió —Vamos, fue un viaje largo y tienen que descansar— comento con seriedad y entraron todos al palacio.
...
Hürrem estaba sentada en un diván cerca de la ventana, ojeaba un libro pues la conversación emotiva que había tenido con su madre la tenía distraída.
Kasya entro a los aposentos con tranquilidad, Hürrem noto su presencia y le hizo una seña con la mano para que se sentara a su lado, acaricio su mejilla y la miro con una sonrisa —¿Qué pasa cariño? — pregunto con calma.
Kasya la miro con preocupación —¿Qué crees que pasará en el harén?, le dejaste el sello a la madre sultana, ella pondrá a Daye al frente del harén, ¿a dónde ira Afife y Sümbül si los despide? — pregunto con el tono preocupado.
Hürrem le sonrió a la joven —No te preocupes por eso, lo tengo resuelto, no les conviene sacar a Sümbül por ahora y en cuanto a Afife si la despiden me encargare de traerla con nosotros— comento con calidez.
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