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Dos días antes

Süleyman abrazo a su hija con fuerza, su corazón estaba destrozado, pero ni una sola palabra salía de su boca, Hafsa fue quien hablo en su lugar pues él no parecía poder decir nada, incluso Hatice estaba asombrada, era evidente que su hermano aun amaba a esa mujer con toda su alma.

—¿Hürrem murió? — quizás la pregunta era obvia, pero tenía que hacerla de todos modos.

Mihrimah se separó de su padre —No, aún está muy mal, pero sigue con vida, mi madre es fuerte ella no morirá— dijo con cierto enojo ante la pregunta y Süleyman volvió a presionar a su hija contra su pecho.

El alivio que sintió al instante no pudo describirlo, su corazón latía de nuevo al saberlo.

—Se que se confundieron, un miembro importante de nuestro consejo ha fallecido y como respeto por su gran labor guardamos el luto, pero debo pedirles que lo que está pasando no salga de aquí, nadie fuera de esta sala sabe que mi hija está luchando por su vida y preferiría mantenerlo así hasta que mejore— comento con seriedad.

Süleyman la miro —Lamentablemente la mujer que sabía qué clase de veneno era está muerta, se suicidó para no hablar sobre eso y no sabemos que pudo haberle dado— comento con seriedad y con la voz quebrada.

Bali Bey lo miro, jamás lo había escuchado de esa manera, era claro que el aun sentía algo por Hürrem, no lo culpaba, esa mujer era inolvidable y maravillosa, no solo por su gran belleza si no por su inteligencia y astucia.

Mehmet miro a su padre —No importa, parece que la medicina dio resultado, las doctoras están con mi madre y dijeron que la fiebre bajo— respondió con una sonrisa.

Süleyman sonrió un poco y beso la frente de su princesa.

Bali Bey estaba a lado de sus hijas tomándolas de la mano, Kasya se levantó y con calma se acercó a Süleyman, hizo una reverencia —Lamento que todo terminara así, de todo corazón deseo que al menos mi madre lo perdone y le conceda su amistad— comento con tranquilidad.

Süleyman le sonrió en agradecimiento, Kasya tenía los hermosos ojos de su madre y esa mirada inocente, le recordaba a cuando la conoció.

•⊱✦⊰•

Cuando Ela llego a la sala en donde estaban asintió en señal de que podían volver a pasar si así lo querían, Amelia preparo unos aposentos para Süleyman y otros para sus acompañantes.

Bali se levantó y fue con Ela hacia los aposentos, todos se marcharon y lo dejaron solo, el beso la mano de Hürrem, acaban de cambiarle la ropa y acomodaron su cabello, su piel comenzaba a volver a tener color, su pulso era más fuerte, ahora estaban seguros de que estaría bien.

Se recostó a un lado de ella y beso su frente, a él nunca le importaron los protocolos, estuvo en el nacimiento de sus hijos cuando normalmente no los dejaban estar ahí, demostraba su cariño hacia ella aun cuando los demás los veían, la miraba a los ojos aun cuando decían que estaba prohibido siquiera mirar su rostro.

Se quedo a su lado esperando que despertara, no supo en qué momento se quedó dormido tomando su mano.

•⊱✦⊰•

Hürrem comenzó a moverse y a abrir los ojos lentamente, aun se sentía algo débil, sintió una ligera presión en su mano y miro a su lado, sonrió al ver a Malkocoglu a su lado, lo miro por unos segundos y recordó aquella noche en la que ella estuvo toda la tarde en cama, estaba enferma y estaba embarazada, era peligroso y Bali Bey no se apartó de su lado un solo instante.

Anastasia La Rossa (Hürrem Sultán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora