Anastasia La Rossa (Hürrem Sultán)

C33

Hürrem estaba sentada frente al escritorio revisando algunos papeles, Bali Bey estaba sentado a su lado mirándola fijamente con una sonrisa.

Hürrem dejo los papeles y lo miro sería —Podrías dejar de mirarme así, no puedo concentrarme— dijo con tranquilidad.

Bali Bey le sonrió —No puedo, resulta que este día te ves más hermosa— dijo con la mirada seductora y acercándose a ella para besarla.

Hürrem puso su mano en sus labios y lo miro sería —Vamos, ve a dar una vuelta o habla con tu hijo, aquí solo me distraer corre— dijo mientras le hacía señas para que se fuera.

Bali Bey la miro con una sonrisa — Lo que mi reina diga, usted sabrá de lo que se pierde— comento con una sonrisa retadora y se fue.

Hürrem sonrió y siguió con lo que estaba, minutos después entro Mihrimah —Madre— dijo sentándose frente a Hürrem.

—Dime cariño— contesto dejando los papeles sobre la mesa y dirigiendo su mirada a su hija.

—Madre, crees que Rüstem es leal— pregunto con seriedad.

Hürrem la miro sería no sabía a qué venía esa pregunta — Yo confío en él, pero dime por qué lo preguntas— comento mirándola y tomando su mano.

Mihrimah le sonrió un momento y luego bajo la mirada —No es nada madre, solo simple curiosidad— dijo con tranquilidad.

Hürrem la miro por un segundo —Si es por tu padre no debes preocuparte, Rüstem me ayudó cuando me fui, el desvío a los guardias del sultán para que darme ventaja — comento con seriedad.

—No es por eso madre, solo pensaba que tan leal es, quizás sea un buen candidato para mí— dijo con una sonrisa.

Hürrem la miro sorprendida y tomo su mano —Mihrimah aún eres joven, no deberías hablar de una boda aún, además no estamos en el reino de tu padre puedes casarte cuando lo desees y con quién lo desees, pero no por lealtad si no por amor— comento con seguridad.

Mihrimah la miro y le sonrió — Lo se madre, solo tenía curiosidad, no te preocupes— dijo con una sonrisa cálida y salió.

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Mihrimah se dirigió a dónde estaba Rüstem, el en cuanto la vio hizo una reverencia —Dime una cosa Rüstem, alguna vez desde que estás a lado de mi madre en este nuevo reino has pensado en volver a las filas de mi padre— dijo con seriedad.

Rüstem la miro —Sultana, le debo mucho a su madre, no la dejaré si es lo que quiere saber— respondió con tranquilidad.

Mihrimah le sonrió y Rüstem le devolvió la sonrisa.

Alexander vio a su hermana con Rüstem con aquella sonrisa y se acercó a ella —Hermana, ven quiero mostrarte algo— dijo Alexander con tranquilidad.

Mihrimah lo miro y lo siguió después de despedirse de Rüstem.

Alexander se sentó y ella hizo lo mismo —Hermana ten cuidado, una simple sonrisa puede malinterpretarse— dijo con tranquilidad.

Mihrimah le sonrió —Hermano, ni siquiera Mehmet me cela tanto, tranquilo solo quería saber que tan leal puede ser Rüstem — respondió con una sonrisa.

Alexander la miro y tomo su mano —Mi trabajo como hermano mayor es protegerte— dijo con una sonrisa.

—No te preocupes sé qué piensas lo mismo que mi madre, quieren que me case por amor, pero no sé si pueda amar a alguien, mi corazón se rompió el día en que descubrí que el hombre al que amaba estaba enamorado de mi madre — comento con la mirada baja.