Aroma a café

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La travesía de error e ink era muy silenciosa. Nadie soltaba ni una sola palabra y bueno, era comprensible.

Fueron largos los minutos para solo haber llegado a la salida, pronto bajo a ink de su espalda, dispuesto a irse por un rato.

Error: -quédate aquí, pronto traeremos a tus "amigos"- pudo notar como el contrario mantenía distancia con el, no diría nada al respecto pues comprendía completamente la situación.

Ink: -¿cuantos de ustedes son?- pregunto, no comprendía a que se refería, pero respondió como pudo.

Error: -pues, de los que estamos involucrados en este plan somos cinco, en cuanto íncubos... somos tres- fue lo único que se le ocurrió.

Ink: -comprendo... por favor, cuida de ccino, las trampas no solo fueron hechas para súcubos e íncubos- tardo un poco en comprender a que se refería con eso, cuando entendió, salió corriendo inmediatamente, eso no era bueno.

Por su parte, ccino seguía corriendo de un lado a otro, sentía la preocupación de que sus amigos ya hubieran sido capturados o incluso algo peor, era algo que no paraba de pensar. Tanto que no se dio cuenta de que el anochecer había llegado, o eso parecía pues cada vez había menos y menos "gente".

Incluso cuando lo noto, no le importo, pues la adrenalina lo había hecho perder todo cansancio, por alguna razón era cada vez mas oscuro el entorno; tal vez esa era la razón por la que solían volver antes de tiempo, era por no decir imposible ver algo mas allá de tu mano, que en ocasiones, también desaparecía en la oscuridad.

Hubo un punto en el que no sabia donde estaba, no tenia ni linternas ni nada por el estilo para poder observar algo, solo se podía guiar por lo que creía era el camino correcto, a veces deseaba no ser tan obstinado.

Pasaron los minutos sin poder encontrar una salida, cada vez se desesperaba mas y empezaba a correr, lo que también fue una mala idea pues sin que pasara mucho tiempo, piso algo que inmediatamente supo que era; una cuerda que posiblemente activara algo no muy bueno.

Se escucho a lo lejos el sonido de algo acercándose a gran velocidad, no era ni un incubo ni una súcubo pues se escuchaba un sonido "limpio". Solo quedaba una opción, era un arma blanca. No podía detectar de que lado venia por lo que le era imposible esquivarlo, solo quedaba agacharse y esperar que no fuera un blanco fijo.

Cuando por fin pudo ver de que se trataba era tarde, un machete, cerro los "ojos" y puso sus manos como un escudo de defensa pero el impacto jamás llego, el dolor tampoco.

Le tomo un rato el juntar valor para abrir sus cuencas, pero cuando lo hizo, vio unos ojos rojos y una voz hablo rápidamente.

-ya decía yo que faltaba alguien...- pudo reconocer esa voz como si la de su madre se tratase, era hate, su "ex-jefe"

Ccino: -¿hate? ¿Qué haces aquí?- fue lo primero que se le vino a la mente para decir, sabia que el era el organizador y debía estar en ese lugar pero no entendía porque justamente en ese momento.

Hate: -nada en especial, solo salvándote la vida, omega- fue su respuesta, tenia sentido, suponía.

Ccino: -si... bueno, muchas gracias y todo pero creo que debería irme- estaba nervioso pues sabia que bajo esas circunstancias era muy fácil que descubriera quien era el.

Hate: -tienes que volver con tus "amigos", te están esperando y supongo que no sabes ni siquiera donde estas parado- odiaba admitirlo pero tenia razón, no tenia ni la mas mínima idea de donde estaba. -¿por que no usaste tu poder de llamas o volaste? cualquier incubo hubiera hecho eso- no tenia argumentos contra eso, obviamente no le iba a decir que no era un demonio pero no se le ocurría ninguna excusa lógica.

Ccino: -es que... ¿mi poder se agoto y por eso no lo hacia?...- fue lo único que se le ocurrió decir, no era la mejor excusa pero serviría por ahora. Sabia que no le había creído pero tampoco tenia razones para desmentirlo.

Hate: -si, seguro...- se le notaba incrédulo pero no dijo absolutamente nada, solo se ofreció a llevarlo con los demás, sin mas opción, ccino no tuvo nada mas que aceptar. 

Fueron largos los minutos y hate pudo notar algo, el aroma era sutil, casi imperceptible, pero pudo notar que su olor era muy similar al café. Ya había olido ese aroma antes, con ccino pero con una mayor intensidad.

Tenia una idea de lo que pasaba pero primero se aseguraría.

No tardaron mucho hasta llegar a la cabaña donde fue recibido por sus amigos, dust y horror.

Ccino: -¿donde esta error?- pregunto al notar su ausencia.

Dust: -cuando te vio llegar con hate salió corriendo a no se donde, unos segundos después hate salió detrás de el- se le hizo sospechoso el hecho de que se fuera de una manera tan repentina, pero estaba algo cansado, seguro estaría bien.

Error salió corriendo a la entrada, el ver llegar bien a ccino le alegraba pero sabia que tendría una visita no muy agradable.

Desde la lejanía pudo ver a ink y hate discutiendo, no sabia como había llegado tan rápido pero esperaba no haberse perdido de mucho.

Por su parte, los dos chicos discutían pues ink se negaba rotundamente a hablar.

Hate: -¡solamente te pregunte donde estaba ccino, porque tanta soberbia!- grito, pero volvió a quedarse sin una respuesta concreta.

Ink: -¿porque debería decirte? ¡seguro esta con los demás!- fue lo que respondió. No quería decir la ubicación de su amigo.

Antes de poder volverle a reclamar ink fue abrazado por alguien mas, lo reconoció inmediatamente, era error.

Error: -¿no crees que estas infringiendo tus propias reglas?- no dijo nada al respecto, pero salió de ese lugar con la cabeza en alto. Antes de que ink dijera algo mas fue interrumpido por el mas alto -vámonos, ya no es seguro aquí- sin rechistar, fueron a la cabaña con los demás. 

El café de mis mañanas [HatexCcino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora