El café de mis mañanas [HatexCcino]

Nido de omegas

Nunca le había pasado nada como eso, consideraba que los instintos de los omegas eran desagradables. Es decir, ¿depender completamente de alguien más para ser feliz, vivir, si quiera sobrevivir? Era ridículo.

La mayoría de omegas terminaban siendo abandonados por las personas que amaban, quizás ni siquiera los amaron en un principio y el alfa, no recibe ningún castigo, si la marca era muy duradera dolería un poco, solo un poco; pasaría rápido.

Pero un omega sufre hasta morir, la marca hecha por un alfa no desaparece si tiene más de 2 días en tu cuerpo, lo que significa morir con la marca y el dolor de estar solo, sin el alfa que alguna vez quisiste. Ccino odiaba eso de el, por más que quisiera e intentara eliminar sus instintos no podía, hubo algunas veces en las que casi cedía a una violación, pero jamás cedió. Odiaba ser un omega.

Ccino era consiente de que pasaba con el en esos momentos, estaba haciendo un nido de omega.

A veces no se entendía ni a el mismo, odiaba sentirlo pero no lo podía evitar, el oler, sentir, y arroparse entre todas esas prendas lo hacía sentir muy bien, seguro, algo que en el fondo, no quería evitar.

Sus instintos le rogaban que buscara a alguien para ser marcado, pero su cerebro razonaba y lo rechazaba por completo; pero en esos momentos estaba confundido. Estaba cediendo por completo ante ese alfa que antes era su jefe. Su cuerpo y mente le gritaban que hiciera ese nido.

Sabía que los nidos de omega eran hechos cuando un omega estaba lejos de su alfa, en la mayoría de casos cuando estaban preñados, pero rechazaba por completo las dos opciones, estaba confundido.

☕︎

A la mañana siguiente salió del cuarto ya cambiado, en el momento exacto que dejó de escuchar gemidos o cosas por ese estilo, el olor era muy desagradable, había muchas mezclas de feromonas que alteraban a las suyas pero supo avanzar con cuidado.

No había nadie en la casa con excepción de sus amigos e ink, los noto más tranquilos pero no podía identificar las feromonas de celo provenientes de Ink y error, suponía que era por la confusión en el ambiente.

-¡chicos!- todos voltearon a verlo, al parecer ninguno de ellos tenía celo para esos momentos, seguramente algo paso mientras estaba encerrado en ese cuarto.

-¡ccino!- respondió ink, este parecía feliz pero lo noto más abrigado que de costumbre.

-noto que su celo ya no está... ¿Paso algo mientras no estaba?- eso causó un silencio algo incómodo pero horror y dust no tuvieron problema al responder.

-posiblemente lo hicimos con un omega de por aquí- dijeron completamente coordinados, sinceramente, no le sorprendía. Por su parte, los otros dos parecían evadir la pregunta, ya se imaginaba porque.

-¿sabes que ya no le sirves a hate, ink?- eso causó un sonrojo multicolor en su cara, ¿tan obvio era?

-¡lo se! Espera... ¿Cómo lo notaste?- pregunto.

-tus feromonas están muy bajas como para que estés en celo y... Tienes la marca de los dientes de error en el cuello- dijo, como si de algo normal se tratara; a ccino no le molestaba hablar de eso abiertamente.

-ups..- dijeron los dos al unísono.

-tengo muchas preguntas para ti jovencito- escucho hablar a horror, ya se imaginaba que clase de preguntas eran. ¿Dónde estuviste ayer? ¿Aun estas en tu celo, verdad? ¿Qué planeas hacer entonces?- suspiro y se digno a responder.

-ayer estuve en un cuarto aislado- no quiso entrar en detalles -si, aun estoy en celo; y por último, no tengo ni idea...-

Eso causo un silencio incómodo entre todos los presentes, en verdad necesitaban que el omega estuviera con ellos pues era una parte esencial de su plan pero no podía estar en esas condiciones, lo mas sensato era dejar que esa semana ccino descansara lo necesario hasta que su celo bajara, sabían que no era muy fuerte y que podía estar por su cuenta unas horas. Todos en esa habitación partieron a su destino, con expedición de el menor que se quedo en casa.

Decidió hacer un café para calmar sus nervios e intentar pensar en algo para ayudar sin la necesidad de salir, no se le ocurría nada pero recordó algo que tenía, era peligroso pues sus amigos podían reconocerlo fácilmente pero prefería eso antes que quedarse sin hacer nada.

Termino de tomar su café para dirigirse al cuarto donde se encontraba ese nido hecho anteriormente por el mismo, noto que ya no estaba, lo habían acomodado en su lugar de nuevo.

No le dio importancia y simplemente tomo su capa de cuerpo completo y su máscara, sabia donde encontrarlos y a pesar de que no se acercaría mucho, ayudaría de algún modo.

☕︎

Su objetivo esa vez fue, geno. Sabia que sus amigos no irían por el debido a la simulación de marca que tenía, aun así era peligroso que estuviera solo por esos lares.

Era difícil el si quiera acercarse a esa zona pues tenía trampas en muchos lugares, eso lo delataba pero no lo negaría, era una buena estrategia; cada vez se acercaba mas a el ¿Cómo lo sabia? por ese aroma tan fuerte a maple que se hacia mas intenso con cada paso que daba; pero algo le hizo apresurar el paso, también había un aroma mas sutil que parecía estar con geno, era un aroma similar a el cedro, eso era preocupante.

Corrió hasta llegar a la zona donde los dos aromas se mezclaban en una perfecta sintonía, logro ver a geno con una figura considerablemente mas alta que el, vestía una túnica negra y tenía unas aparentes alas del mismo color que su vestimenta, esa apariencia se le hacia muy conocida además de que su amigo no parecía asustado en lo absoluto, al contrario, se veía feliz.

Ambas personas al notar su presencia se pusieron a la defensiva, por un momento se le olvido que tenía su máscara puesta. El alfa saco una guadaña con la intención de atacarlo pero logro quitarse la máscara antes de que le hicieran algo peor.

-¿ccino?- el alfa al notar que el desconocido era identificado bajo su arma y se coloco al lado de su "premio" -pensé que te habían capturado...- dijo el omega, corrió a abrazarlo.

-yo pensé lo mismo...- dijo correspondiendo su abrazo, pero no pudo evitar darle una cara de disgusto al mas alto pues desconocía sus motivos -¿se conocen?- pregunto.

-¡oh, claro! Ccino, te presento a reaper, el fue quien gano el concurso- respondió, eso lo sorprendió un poco, aparentemente era el mismo chico de la historia contada por ink hace un tiempo. Le ofreció su mano para intentar entablar contacto con el alfa, el cual solo se negó a darle la mano, lo entendió.

-me contaron que desapareciste un tiempo- fue lo único que dijo. Poco a poco fue contando la situación a ambos, los cuales aceptaron ayudarle en su plan, además de aceptar no contarle a sus amigos que ccino estaba ayudándoles.

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Después de unos minutos llego a la casa entrando por la ventana de el cuarto de su jefe, era pequeña pero gracias a su complexión logro entrar con facilidad, no sabia que alguien lo estuvo observando desde la lejanía.

Ahora tenían dos aliados mas en ese mundo, ¿no puede ser mas perfecto?