Sofía, te amo

34 12 92
                                    

*Relata Sofía*

No importa cuántas veces la vida te golpee ni con la fuerza que lo haga, lo que importa es la forma en la que recibes esos golpes y lo que haces para superarlos.

Es difícil, lo sé, las veces que lloré en mi habitación a solas, las veces que me quise rendir, las veces que creí que no era lo suficientemente fuerte y no podía más.

Aquí estoy, sin embargo, luchando por mi felicidad.

No te digo que seas igual que yo, porque nadie es igual a nadie, pero todos tenemos esa fortaleza y sé que si te lo propones podrás superar cualquier obstáculo que la vida te ponga en frente.

Siempre uno necesita que se lo recuerden, en mi caso fue mi hermano quien lo hizo.

Nuestra relación siempre fue muy especial, pienso que todas deberíamos tener un hermano mayor como él.

Hablando de él, estábamos comiendo en un restaurante, él me invitó.

Este pequeño espacio con él lo necesitaba, el último año habíamos compartido con los demás chicos, pero nosotros 2 muy poco.

El mesero se nos acercó y nos dejó el menú en la mesa, lo comencé a leer y no entendí nada.

Todas tenían nombres extraños y lo único que conocía de ese menú era el agua.

Le di una mirada a Trent y él inmediatamente entendió.

—Cuando estemos listos para ordenar le llamaremos— le dijo mi hermano amablemente al mesero que estaba esperando nuestro pedido.

—Gracias— le sonreí a Trent, —No entiendo nada, ¿No hay hamburguesas?

—Sofía es un restaurante chino, mínimo las hamburguesas son de gatos— el estómago se me revolvió al escuchar eso, ya no quería comer nada de ahí.

Como una chica madura que soy, crucé mis brazos y puse mi mejor cara de enojo.

Obvio esto funcionó, mi hermano terminó haciéndome caso llevándome al puesto de hamburguesas que había en la esquina más cercana del restaurante.

—Esto está mejor— dije mientras me limpiaba un poco la salsa que me quedo en las mejillas al morder mi hamburguesa.

Yo todavía estaba por la primera y Trent ya estaba terminando la su tercera hamburguesa, ¿Cómo es que puede comer tanto?

Nos sentamos un rato a charlar mientras digerimos la salvajada que nos comimos.

Pero como siempre hay un huequito para el postre, nos fuimos a nuestra tienda favorita de helados en la ciudad.

Pedimos nuestros helados de siempre y también nos hartamos nuestro postre.

Cuando ya no podíamos más, nos subimos al auto de Trent y reposamos un rato ahí.

—Sofía, te amo— pronunció mi hermano de repente —No te lo digo casi, pero lo hago y me esfuerzo por demostrártelo.

—Herman…— me interrumpió.

—No, déjame terminar— tomó una pausa y continuó —A veces puedo ser muy distante y un poco entrometido en tu vida, pero todo lo que he hecho y hago es por cuidarte y he cometido muchos errores y te pido perdón por las veces que te hice daño, nunca fue mi intención— finalizó y yo estaba sin respuesta.

Él no era una persona sentimental y esto es muy extraño de su parte.

—No tienes que decir nada, hermana, solo quería que lo supieras.

No era que no quisiera decir nada, es que no sabía qué decir.

Él encendió el motor del auto y justo antes de que acelerara lo abracé y par de lágrimas salieron de mis ojos, ni siquiera sé por qué, solo salieron y ya.

Él me respondió el abrazo y duramos un par de minutos así y para nada fue incómodo, se sintió realmente como un desahogo que ambos necesitábamos.

—Ya, si sigo así vomitaré arcoíris— ese si era mi hermano, finalizó el abrazo y empezó a conducir rumbo a nuestra casa.

Cuando íbamos en camino nos encontramos caminando a Carlos y le pidió un aventón a mi hermano, se dirigía a nuestra casa.

Los 3 íbamos en el auto, cuando íbamos llegando a nuestro destino observamos las luces encendidas.

Mi hermano frenó una cuadra antes y saco unos binoculares de su guantera.

—La puerta está abierta— dijo un poco alarmado —Ladrones de mierda, los voy a matar— dijo muy enojado mientras buscaba su arma debajo de su asiento.

—¿Qué vas a hacer Trent?— preguntó Carlos y yo solo observaba expectante.

—Voy a acabar con este asunto— dijo secamente y yo abrí mis ojos como platos.

—Espera, voy contigo— espetó el pelirrojo justo antes de que mi hermano bajara del auto.

—Ni siquiera tienes un arma— respondió mi hermano —Te quedas acá.

Carlos iba a rebatir, pero esta vez fui yo la que habló adelantándome.

—¡No vas a entrar ahí solo!— le dije a Trent en modo de regaño.

Mi hermano me miró y pareció pensarlo un poco, luego busco algo por dónde estaba el acelerador y el freno y saco otra arma un poco más pequeña y se la dio a Carlos.

—Solo úsala si es necesario— dijo Trent.

Yo estaba muy nerviosa mirando la situación, me pidieron que me quedara en el auto y yo solo miré como se hacían señas.

Trent fue por el frente y Carlos por detrás.

Los vi desaparecer, dentro de la casa.

Se veían sombras.

De pronto, un disparo.

Silencio total.

Otro disparo.

Más silencio.

Estaba a punto de salir del auto.

3 disparos más en ráfaga.

Otro silencio se hizo, solo era mi respiración agitada y los sonidos de la noche.

De pronto alguien salió por el frente corriendo en dirección contraria a dónde estaba yo.

Más atrás salió Carlos a perseguirlo y realizó 2 disparos más buscando darle al que iba escapando.

Yo salí del auto y Carlos me vio, llegué a la puerta y Carlos me detuvo antes de entrar.

—No, Sofía, espera— dijo tratando de alejarme de la casa.

—¿DóNDE ESTÁ MI HERMANO?— pregunté alterada y al no tener respuesta me asome por la ventana.

Ahí lo vi tirado en el suelo y un charco de sangre a su lado.

—¡CARLOS AYÚDALO!— le grité mientras salían lágrimas de mis ojos.

—Él… Él… Le dieron en una arteria y no tiene pulso— sentí mi corazón detenerse al escuchar eso, negué con la cabeza —Lo mataron Sofía.

Quise correr adentro, pero Carlos me lo impidió.

—¡DÉJAME PASAR!— le gritaba yo al pelirrojo.

—Sofía escúchame— dijo tomándome de los hombros —si entras podrías arruinar la escena y cualquier evidencia que nos lleve con el responsable, es mejor esperar a los forenses— yo solo hundí mi rostro en su pecho.

Caí de rodillas al suelo y lloré desconsoladamente.

Me mataron a mi hermano.

''''''''''''''

Eh, bueno no voy a mentirles, fue difícil escribir el capítulo, desde el principio sabía que Trent iba a morir y me prepare para escribirlo y aún así me fue difícil, el siguiente capítulo me costo aún más.

Solo decirles que quedan pocos capítulos.

Ésta vez no les voy a pedir nada, estamos de luto.

Nos vemos.

Del Amor A La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora