Del Amor A La Muerte

No puede ser

*Relata Sofía*

02/01/20

El amor es así, un día momentos de felicidad, al otro momento de nostalgia y así va, el amor no se planifica ni se organiza, solo se vive, se disfruta o se sufre.

Estamos en el aeropuerto junto a Nahim y Trent que vino a traernos, ya es hora de que Nahim salga hacia su destino para encontrarse con su equipo allá.

—Te voy a extrañar mi amor— esas son las 4 palabras que necesitaba para que mis lágrimas comenzaran a salir de mis ojos.

—Y-yo más— es lo único que le puedo decir antes de darle un abrazo y un corto beso, me llamarán dramática, pero que mi novio me deje por un mes me deja triste.

Lo veo caminar por el túnel hacia el avión, él se voltea, me mira a los ojos y se despide agitando su mano, en su mirada hay algo de tristeza, me hace sentir que no soy la única que me siento mal y que también me va a extrañar.

Vamos rumbo a nuestra casa en el auto de Trent, yo tengo mi cabeza recostada a la ventana observando como los árboles pasan, aunque nosotros somos los que estamos pasando, no los árboles.

Hay un silencio melancólico en el auto, solo se escucha el sonido del motor y a los demás vehículos que transitan a nuestro alrededor.

—Voy a parar en el supermercado— dice mi hermano sorprendiéndome un poco, yo le hago un gesto de indiferencia con los hombros.

Más adelante él se detiene en el estacionamiento del supermercado de la ciudad.

—¿Vas a bajar?— pregunta Trent.

Yo le niego moviendo la cabeza de izquierda a derecha, él me mira y me da un beso en la mejilla antes de salir del auto.

Veo a Trent cruzar la puerta del supermercado y yo aprovecho para revisar mi teléfono.

Busco la conversación con Nahim en WhatsApp, Amorcito y un corazón azul, así está agendado en mi teléfono.

Recuerdos de varios meses de conversaciones llegan a mi mente haciendo que mis labios se curven para mostrar una sonrisa.

¿Cómo consiguió mi número? Esa pregunta llegó a mi mente rápidamente, él solo me empezó a escribir y yo nunca le pregunté de donde sacó mi número telefónico.

No me dio tiempo de sacar teorías porque al girar mi cabeza a la derecha me asustó el ver un hombre parado mirando fijamente a través del vidrio.

El señor lucía como de 40 o 50 años, era calvo con lentes oscuros y vestía un traje con corbata roja, del susto deje caer mi teléfono debajo de mi asiento, intente tomarlo y lo logré, pero al levantar mi cabeza el señor de traje ya no estaba, giro mi cabeza buscando al señor misterioso, pero no lo encuentro.

Mis manos estaban temblando, el señor no daba buena espina para nada, que alguien te esté mirando a través del vidrio y desaparezca de pronto, es un poco tenebroso.

El susto no había terminado cuando el sonido de la puerta del piloto abriéndose me sorprende y volviendo a dejar caer el teléfono nuevamente, solo que esta vez el rostro si era conocido, Trent había regresado del supermercado.

—Te traje un helado de chocolate, es tu favorito, sé que no te sientes bien y quizás un helado te ayude solo un poquito— Si Trent Carpenter tiene corazón y puede llegar a ser muy tierno si se lo propone.

—Gracias hermanito— le digo con cariño y procedo a abrir mi helado, veo la bolsa y hay otro helado de mantecado con galletas que es el favorito de mi hermano.

—¿Tú qué tenías?— mi hermano pregunta poco antes de llegar a nuestro destino —estabas pálida cuando entre al auto parecía que viste un fantasma— recuerdo al señor que vi parado justo a mi lado y solo nos separaba la ventana del auto.

—Eh— dudo si decirle o no, un drama de Trent es lo menos que quiero, pero sé que él sabría que hacer, aunque no quiero hacer un drama por algo que quizás no tenga importancia.

¿Le digo? O ¿No le digo? Odio ser tan indecisa.

—Sofía— interrumpe mi guerra mental, mi hermano —ya llegamos— duré tanto discutiendo conmigo misma que mi helado se derritió en su envase y ya habíamos llegado, maldigo por mi helado y me sorprendo por ya haber llegado.

*Relata el acosador*

—¿Qué hiciste qué?— me sorprendo ante la declaración de mi tío.

—¿Quién te crees que eres para hablarme así?— alza la voz mostrándose molesto.

—Es que no me lo dijiste, pudiste haber dañado el plan— le digo con preocupación.

—Tú tranquilo, no afecta en nada al plan, hubieras visto su cara de pánico al mirarme— me río de gusto ante el relato de mi tío.

—¿Cuándo procederemos?— pregunto ya un poco ansioso.

—Calma sobrino, es un plan a largo plazo y solo tendremos una oportunidad y hay que saber aprovecharla— mi tío tiene razón, no podemos apurar las cosas—

Sofía sufrirá, pero a su tiempo.

*Relatores misteriosos*

—Esto debe funcionar— me preocupa un poco que realmente salga todo mal y Carpenter se vea afectada.

—Tú tranquilo, esto lo sacaremos adelante si porque si— sus palabras me dan tranquilidad.

*Relata Sofía*

Presente

Voy bajando las escaleras hacia el pasadizo subterráneo que encontramos Carlos y yo, Marcus tiene muchas cosas aquí, espero que una de ellas me dé las respuestas que necesito.

Encuentro un interruptor y enciendo la luz, encuentro un escritorio con varios papeles ya amarillos denotando lo viejos que son, trato de revisar, pero no sé entiende mucho su contenido.

Sigo verificando y encuentro un portarretrato, le quito un poco el polvo y veo a 3 chicos, uno de ellos lo reconocí fácilmente era Marcus, me sorprende ver a la segunda persona en la foto, era Fredy, ¿Qué carajos hace Marcus con Fredy? Trato de identificar a la tercera persona en la fotografía.

Arrugó mis ojos y suelto la foto al darme cuenta de quién es la tercera persona.

—No puede ser—

★★★★★★★★★★★★★★

Épale gente, ¿Qué cuentan?

Les quiero decir que de aquí en adelante los relatos serán en el pasado hasta que lleguemos al presente de Sofía en aquel cuarto secreto.

Gracias de verdad a todos los que siguen esta historia, por la paciencia y la espera en cada actualización.... Los amo

No olviden dejar su estrellita y recuerden.... Nada es lo que parece :)