*Relata Sofía*Me despierto, me estiró, maldigo, despertarme y procedo a levantarme de mi cama, la rutina de siempre para un nuevo día.
Luego de cepillarme, salgo a la sala y no veo a Trent la casa se escucha sola.
-¿Trent?- llamo, pero nadie responde -Debe haber salido- digo con un gesto de indiferencia en mis hombros.
Procedo a realizar mi desayuno, el día esta oscuro y empieza a llover con fuertes truenos que retumban el cielo, el brillante día se vuelve uno oscuro y gris.
La electricidad se corta, lo noto por el sonido de la nevera.
-Genial, lo que faltaba- maldigo entre dientes.
Empieza a hacer frío, así que voy a mi habitación a buscar uno de los suéter que me dio Nahim, me tomo mi tiempo para disfrutar de su aroma, pero un sonido que vino de afuera de la sala me saca de mi trance.
-¿Trent?- vuelvo a llamar con un poco de intriga en mi voz.
Salgo lentamente a verificar que mi hermano esté en la sala, pero no lo veo.
-¿T-Trent?- logro llamar con mi voz ya un poco forzada.
Veo en el suelo e identificó inmediatamente lo que se cayó, un envase de agua de plástico resaltaba a un lado del comedor, a su lado un mechón de pelo.
-¿Pero qué carajos?- me inclinó para verificar y mi sorpresa es aún más grande -Cabello rojizo- no puede ser el único que tenía ese cabello era -¿Marcus?-
Apenas menciono su nombre, una mano se posiciona en mi boca evitando que pueda gritar, no logro ver quién me tiene sujetada solo sé que me arrastra hasta mi habitación.
-Preciosa, ¿Me extrañaste?- dice la voz inconfundible del pelirrojo que debería estar muerto.
Me arroja en la cama y cierra la puerta y es cuando logro observarlo bien.
-No-no, no es posible, tú-tú estás muerto, te suicidaste- logro articular con dificultad.
-No, no lo estoy y ahora sí podrás ser mía, Fredy no pudo, pero yo si- dice mientras se acerca lentamente con una expresión perversa.
-¿Fredy?- pregunto sorprendida recordando a aquel hombre por el que me gane una humillación en un restaurante -¿Qué tiene que ver él?-
Él no responde, simplemente avanza y sube sobre mí, yo estoy paralizada y no reaccionó a la situación.
Me besa en el cuello mientras restriega su paquete en mi vientre, su respiración era rápida.
-Es hora muñeca- dice susurrando a mi oído.
Con una mano sostiene mis muñecas y con la otra baja mi mono de pijama dejando a la luz mis pantis.
-No por favor- ruego entre sollozos.
-Es tu merecido perra- me dice escupiendo mi rostro, su voz estaba llena de odio y resentimiento.
Desabrocha su pantalón y yo solo cierro mis ojos, un poco resignada a la situación.
-¡ÁBRELOS!- me ordena con un grito -Quiero que veas cómo te hago mía-
Baja su bóxer y mis pantis, se acerca a mí y besa mi cuello, yo siento asco más que excitación.
-Ahora sí- me dice y mis ojos se cierran mientras aún salen lágrimas de ellos, me rindo y solo espero a que suceda y ya.
Pero el sonido de mi teléfono retumba en la habitación, giro para buscarlo con la mirada y veo como alumbra en la mesita de noche, cuando vuelvo a girarme en busca de Marcus, no hay nadie.
Mi respiración es rápida y agitada, mis pantis aún están bajas y su aroma aún está en la habitación.
Subo mi ropa interior y corro a buscar mi teléfono y veo que es una llamada de un número desconocido.
-A-aló- respondo con mi voz temblorosa.
-¿Señorita Sofía Carpenter?- pregunta la voz de una chica al otro lado del teléfono.
-Sí, soy yo- mientras hablo escaneo mi habitación en busca de Marcus.
-La llamamos del hospital, su hermano sufrió un accidente- cada palabra la escuché en cámara lenta.
-¿Pe-pero cómo? ¿Él está bien?- la pregunta sale sin pensar y tengo miedo de la respuesta-
-Él acaba de fallecer- sentí mi corazón romperse dentro de mí y mi teléfono cae al suelo, mis rodillas temblaban y cayeron al suelo mientras mis lágrimas seguían saliendo de mis ojos y un grito de mi garganta.
-¡Sofía! Sofía despierta- me levanto agitada de mi cama y lo primero que veo es a mi hermano frente a mí, lo abrazo como si no hubiera un mañana -Tranquila, todo está bien- acaricia mi cabello buscando calmarme -Solo era una pesadilla-
Y eso era, todo fue una maldita pesadilla, mis manos aún temblaban, todo parecía tan real, incluso mis ojos me ardían como si llevará rato llorando.
Me di una ducha para calmarme y salí a la sala, mi hermano ya tenía listo el desayuno y era mi favorito Hot-cakes con chocolate y jugo de naranja.
-Gracias hermano- le digo con sinceridad, mi teléfono sonó y el recuerdo de la llamada vino a mi mente, volteo a verificar que mi hermano esté bien y decido ver la pantalla, era Nahim y estaba haciendo una videollamada.
-Hola guapa- me dice, apenas respondo y notó inmediatamente mis ojos rojos -¿Estabas llorando?- Pregunta
-Hola mi amor, no te preocupes, solo me cayó jabón en los ojos- Trent me miro con desaprobación por mi mentira, pero realmente no quería recordar aquella pesadilla.
Seguimos hablando mientras yo desayunaba.
-Después de la final iré a verte, ¿ok?- dice mientras me ofrecía esa mirada dulce y tierna que tanto me gustaba.
Una mirada, no conozco nada más poderoso que ello, las miradas dicen más que miles de textos, eso hay que tenerlo presente.
La llamada finalizó y realmente agradecía tener a estos dos hombres en mi vida, ellos me hacían feliz y estaban para mí siempre que los necesitaba.
Mi vida era una con ellos y no quiero imaginarme como sería si no estuvieran en ella.
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Buenas mi gente, aquí su actualización.
Les quiero agradecer a las chicas del WhatsApp, ellas buscaron a los personajes.
Lo que se viene será intenso, así que prepárense.
Gracias por sus comentarios y su apoyo.
No olvides dejar tu estrellita y recuerden nada es lo que parece... :)
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Del Amor A La Muerte
Misterio / SuspensoNahim un chico que por una noche de alcohol termina engañando a su novia, descubre que ha sido el peor error que pudo cometer. Pronto descubrirá que los errores así, se pagan con sangre. Sofía una chica que fue engañada por su novio, descubrirá el d...