Capítulo 14

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Al día siguiente, t/n despertó. Al incorporarse sobre la cama no pudo evitar mirar a su lado. Él no estaba. Luego recordó que hoy trabajaba, obviamente no estaría. De todas formas se desilusionó, le hubiese gustado verlo antes de que se fuese, pero ya no se le podía hacer nada.

¿Ume estará despierta?

Se preguntó mientras se levanta para luego vestirse. Vio la hora en el celular, eran las 10:30 de la mañana. Buena hora para tomar el desayuno.

Luego de vestirse y ordenar la cama (aunque no era necesario, a ella no le gustaba la idea de dejar desordenada las sábanas) salió de la habitación. Bajó las escaleras tratando de hacer el menor ruido posible. Al llegar al primer piso, vio a la peliblanca tomando té. Ella, rápidamente se percató de la presencia de t/n.

-T/n, ¿de verdad dormiste aquí?-preguntó sorprendida dejando su té sobre la mesa.

-Hola Ume-sonrió nerviosa.

-Espera...-achinó sus ojos.

Verdad que mi hermano me dijo que estaba aquí.

-¿Sucede algo?-preguntó la mayor tratando de relajarse.

-No es nada-sonrió-¿qué tal dormiste?-preguntó con una sonrisa pícara.

-Pues bien...al menos no pasé frio-respondió acomodando un mechón de cabello tras su oreja.

-Eso es bueno-sonrió.

-Em...¿no quieres desayunar a fuera hoy?-preguntó-conozco una cafetería en donde sirven buenos pasteles.

-¡Claro!-exclamó-iré a vestirme, ¿bueno?, espera que no demoro nada-subió las escaleras con rapidez.

Por otro lado, en aquella panadería todo transcurría de manera normal, o al menos eso pensaba Gyutaro hasta que la mujer se le acercó.

-Te llegó esto, Gyu-le dijo la mujer extendiéndole un sobre-casi olvido pasártelo. Un hombre vino a dejármelo a penas llegué aquí.

-Esta bien-dijo él recibiendo aquella carta.

Esperaba que al menos este día no tuviese que hacer favores, pero al ver aquel sobre supo que su día seria una mierda. 

De inmediato abrió el sobre y leyó su contenido. Dentro, nuevamente se le indicaba una dirección a la que debía ir y la hora indicada, para su mala suerte, debería ir a dicha dirección dentro de unos minutos. Esto le molestó, debía interrumpir su horario laboral para realizar aquel favor. Que molesto.

-¿Todo bien?-le preguntó la mujer con preocupación.

-Le debo hacer un favor a alguien, ¿podría salir un momento?, no tardaré mucho.

-Esta bien-dijo sin pensarlo, confiaba en el muchacho.

-Gracias

Luego de eso, salió del local camino a la dirección indicada. Mientras iba caminando, se le vino a la mente t/n durmiendo. Era la primera vez que una chica dormía en su cama. En el momento en el que le ofreció dormir en su dormitorio no pensaba que ella aceptaría, y tampoco pensaba que él se atrevería a dormir junto a ella. Aunque gracias a que durmieron juntos, pudo saber más de ella. No tenia la menor idea de lo sola que estaba, al fin y al cabo t/n tenia razón, él tenia a su hermanita para no sentirse solo, pero ella no. ¿Quizás por eso la chica tenia esa manía de querer acercársele?, a lo mejor ella quería tener a alguien en quien apoyarse. 

Debía de admitir que sentir la suavidad de sus manos en su piel era una sensación que le gustaba. La noche pasada, a pesar de haber estallado por sus problemas ella logró esfumar sus pensamientos como si de apagar un fósforo encendido se tratase. Esa chica tenia algo que hacia que el estrés en él se esfumase. Le gustaba tenerla junto a él.

"El interior" (Gyutaroxrayis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora