Capítulo 13

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T/n sostenía entre sus manos aquella cámara que tanto le tenia aprecio. Ya había pasado un tiempo desde que no tomaba fotos. De alguna forma sostener aquella cámara le hacia sentir que su madre estaba con ella, era por esto que la dejaba en el velador junto a su cama. Aunque, aquella sensación de vacío no se desvanecía de su interior. Además, su padre ni le dirigía la palabra, solo se aseguraba que ella estuviese en casa y luego se iba a la habitación a encerrarse.

No importaba que tan bien le fuese en la universidad o si tomaba las fotos más lindas, a él no le importaba lo que hiciese ella. Gracias a la ausencia de su padre tuvo que hacer las cosas por ella misma, sin recibir apoyo de nadie (solo de su tía que la visitaba pocas veces). Por más que intentó sorprenderlo a él jamás le importó, siempre tenia su vista en otro lado.

A decir verdad pasar tanto tiempo en casa la estaba empezando a desanimar, necesitaba salir de ahí aunque sea un momento. Y es ahí cuando se le vino a la mente aquel chico de manchas en la cara.

Hace mucho que no lo veo, ¿qué tal si lo voy a visitar? No creo que le moleste.

Pensó t/n mientras salía de casa evitando hacer ruido para que no despertase su padre.

-Hace bastante frio-susurro la chica.

No era buena idea que saliese en plena noche, era peligroso. No había gente caminando por las calles, debía ser cuidadosa, corría peligro al salir a altas horas de la noche.

Sin importarle mucho lo peligroso que era salir de noche, fue a casa de los hermanos. Necesitaba verlo a él. 

Caminó por las frías calles repletas de nieve hasta que por fin pudo llegar a su destino. Se acercó a la puerta de la casa con intenciones de tocarla, pero alguien se paró detrás de ella.

Ella con temor se giró para toparse con un chico de gafas encapuchado. Al principio se asustó, pero al fijarse bien en aquel extraño se percató de aquellas puntas verdes de su cabello, era Gyutaro.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó él.

-Quería visitarlos-respondió ella.

-¿A estas horas de la noche?-cuestionó incrédulo.

-Sé que parece una locura, pero si.

-Ume debe estar durmiendo seguramente, de todas formas, ven, pasa-dijo mientras abría la puerta.

La chica entró mientras aquel de puntas verdes cerraba la puerta detrás de ellos. 

-¿Por qué llevas esas gafas si no hay sol y además es de noche?, ¿a dónde habías ido Gyutaro?-le preguntó ella acercándosele.

-¿No crees que haces muchas preguntas?-se quitó las gafas y el cubre bocas.

-Lo sé...es solo que no te había visto hace mucho, y además, ahora que por fin te veo estas fuera de tu casa y vestido así.. ¿todo esta bien?-le dijo con preocupación. 

-Eso no es de tu incumbencia, ¿quieres dejar de fastidiar?-gruñó.

-Lo digo porque me preocupo por ti-dijo ella

-¿Y eso a mi qué?-dijo alzando la voz-Lo único que haces es fastidiarme todo el tiempo, me preguntas que por qué ando vestido así o por qué salgo de noche, ¡¿qué mierda te importa a ti?!-exclamó acercándosele.

-No tienes por qué tratarme así-dijo ella con seriedad-estas enojado por alguna razón, ¿no?, pues no deberías descargarte conmigo.

-Joder, que molesta eres, ya dime, ¿para qué viniste?, porque eso de "visitarnos", no te lo creo.

Ella se acercó a él y apoyó sus manos en su cara. Gyutaro se sorprendió, por un momento olvidó todos sus problemas.

-Relájate, ¿quiéres?, te noto muy tenso, no es bueno que actúes así-acarició una de sus mejillas con su pulgar.

"El interior" (Gyutaroxrayis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora