F I N A L

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Hope tenía el rostro bañado en sangre y sus extremidades volviéndose suaves.

Suga iba a darle un golpe final, cuando una katana atravesó su pecho, tal como lo había hecho con Jiwoo.

Confundido, observó la hoja aparecer y desaparecer en su pecho al mismo tiempo en que la sensación de vomitar subieron por su garganta. Se volvió para ver a su agresor y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver el cabello rosa de Jimin.

El recién llegado le sonrió con satisfacción.

— No sabes cuántas ganas tenía de hacer esto.

Suga abrió la boca para maldecirlo, pero solo escupió sangre para después caer al suelo.

Hope observó el cuerpo de Suga inerte en el suelo, sus ojos picaron de lágrimas, su garganta se seco, cerró los ojos con fuerza y gritó desde lo más profundo de su alma. Al fin era liberado de la sensación más atroz en la que pudo verse envuelto y ése era el amor.

"Llama a las serpientes"

Susurró Hoseok, de nuevo.

Su grito se convertió en un rugido que retumbó en el cielo oscuro, donde las nubes se reunieron y los relámpagos festejaban la bienvenida de las serpientes de fuego.

Jimin y Jungkook observaron el cielo donde los rayos parecían serpentear.

— ¡AAAAAAAAAAH!

De nuevo, un alarido de Hope que anunciaba el dolor, la pérdida y la libertad.

El cielo parecía romperse cuando la primera serpiente cayó del cielo sobre una de las catapultas, en un estallido que acabó con más de diez hombres que la manejaban. Luego de la primera, llegó otra y otra, como un cántico al compás de los gritos de Hope.

Jimin y Jungkook tuvieron que refugiarse cuando un par de ellas se abalanzaron sobre el enemigo en medio de la plaza, el poder era tan fuerte que sintieron un hormigueo en sus dedos cuando el primer impacto llegó.

— ¡AAAAAAAAAAAH!

El lugar se convirtió en un espectáculo de luces y muerte, anunciando que el verdadero rey tenía el poder, así que, el enemigo se arrodillo clamando perdón, pero sus pecados fueron redimidos con sus almas, que fueron devoradas por las serpientes hasta que no hubo un enemigo de pie.

El cielo retumbó y los relámpagos huyeron satisfechos, dejando detrás un silencio de victoria.

Lo que quedaba del pueblo estaba a salvo, el enemigo derrotado y Hope respiraba profundo cuando hubo expulsado su dolor.

Se levantó del suelo y observó los cadáveres rodearlo. No sintió pena alguna por ellos y solo trató de respirar y detectar sus heridas.

Jungkook se levantó para ir hacia él, pero Yoongi, quién logró desatarse, se le adelantó atacando a Hope con su espada.

— ¡Mi señor! ¡Cuidado!

Hope logró esquivar el ataque y golpeó a Yoongi en la muñeca utilizando su estrategia como lo hizo con Suga, haciendo que el rubio tiraste la katana. Le hizo una llave en el cuello desde la espalda, robándole el aire.

— ¡Yoongi, ríndete! — Gritó al ver como el rubio luchaba, tratando de golpearlo en las costillas con su codo. — ¡No quiero matarte! ¡No a ti!

Era verdad, Hope no deseaba matar a Yoongi porque sabía que actuaba bajo los efectos del luto. La muerte de sus padres y la muerte de Hoseok causaron estragos en su mente, tanto que le daba lástima. Además, estaba muy cansado como para poder defenderse, ya que Yoongi sí deseaba matarlo.

THE KING & THE BOSS 【YOONSEOK】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora