-¡Feliz cumpleaños dulzura! -abrí los ojos y me encontré con mis padres al pie de mi cama, ella sostenía un pastel de chocolate con demasiadas velas, no las conté, pero estaba segura que eran dieciocho.
-Gracias -les dediqué una sonrisa-, ¿Es muy temprano?.
-De nada cariño -contestó mi padre-. Son las 7 a.m.
-¡Oh, quiero dormir!.
Luego de mi grito, cerraron la puerta colocando el pastel en mi escritorio. Allí estaba mi primera orden de cumpleaños, mi primer pedido de dieciocho. Era mayor de edad, era una adulta, podría ir a la cárcel y eso me asustaba, pero ¿Qué importa?, tengo dieciocho.
Cinco minutos después comenzaba a elegir mi atuendo, unos jeans ajustados, una blusa verde oscuro y un abrigo negro, junto con mis zapatos Dr. Martens. Mi cabello había crecido bastante desde el incidente con Tom y pude recogerlo con una coleta. Miré mi figura y realmente no me reconocí, o eso esperé.
Llegue a la escuela luego de un desayuno, Josh, Annie y Frances estaban en ronda esperando por mí.
-¡Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños, feliz cumpleaños Claire, feliz cumpleaños...a ti! -me cantaron al unisono.
-Oh, gracias chicos -sonreí y recibí un abrazo grupal.
-Ten, -dijo Frances mi amiga rubia y muy simpática- es nuestro obsequio.
Rompí su envoltura y me encontré con un vestido precioso, era negro y se ajustaba al torso, mientras que dejaba deslizarse a las piernas con un volado.
-¡Es precioso! -dije emocionada-, muchas gracias.
Mis amigos eran una bendición, quizás no sea la chica más popular, pero no necesito a nadie a mi lado cuando los tengo cerca.
Unos minutos después sentí un leve empujón.
-Hola, tontilla -su voz era arrogante, pero dulce-. Feliz cumpleaños...-sentí sus brazos rodearme y el contacto físico provocó un escalofrío en mi ser.
-...Gracias.
Silencio.
-Claire, nosotros iremos a dar una vuelta -dijo Josh.
-Bien.
-¿Y? -dijo Dylan una vez "solos"- ¿Harás la maldita fiesta hoy?
-Te he dicho que no es una "fiesta", es algo así como una reunión...
-Da igual, iré.
-Okay.
-Te daré tu regalo allí. Por lo tanto tendrás que dejarme entrar.
-Bien, no podría dejarte fuera aunque no tuvieras uno.
¿Acaso fue mi imaginación o mi comentario había generado un rubor en Dylan? No comprendí bien, ya que luego se despidió de mí.
-Luego nos vemos, tontilla.
***
-Como siempre Claire, los pastelillos de tu madre me han regresado las ganas de vivir.
-¿Cuándo has querido morir Josh? -respondí graciosa, mientras oía el timbre-, seguro es Dylan.
-¿Es tu amigo? -preguntó Annie.
-Bueno, algo así, supongo que sí.
Dylan estaba en la puerta con unos bonitos jeans y una camisa a cuadros, como las que solía usar...Tom.
En su mano izquierda tenía lo que parecía ser mi regalo, la verdad es, que jamás creí que Dylan podría haberse interesado en mí como para buscar un regalo, y me sorprendí en mi totalidad cuando luego lo abrí.
-Hey, hola, puedes pasar -le sonreí.
-Hola, ten -me entregó el obsequio con algo de timidez, se veía tierno de ese modo.
-Gracias, no debiste... ¿Puedo abrirlo?.
-Oh sí, no hay problemas tontilla.
Cuando terminé de sacar la envoltura no pude creerlo, ¡Era Ziggy Stardust de David Bowie!, ¡El que me faltaba para mi colección!.
-¡Vaya, ¿Pero cómo?...¡En serio gracias, es el mejor regalo de todos!.
Terminaba por agradecerle con un inesperado abrazo, era bastante romántico visto desde afuera, y más aún cuando respondió me abrazo por cinco segundos. Era cálido, demasiado cálido y hermoso.
Entramos a la sala, y allí nos quedamos un buen rato. Había sido uno de los mejores cumpleaños, y claro más divertidos porque Josh y Dylan se complementaban haciéndonos estallar de risa.
Cuando la noche cayó observe detenida mente mi móvil, quizás Tom se había olvidado de mí, es normal, siempre te olvidas de lo que no te importa.
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I know (Tom Odell) TERMINADA. Parte I.
FanfictionClaire debido a un incidente, se convirtió en la nueva secretaria de Tom Odell. ¿Podrá conseguir que él se fije en ella?.