Necesitaba un trabajo de medio tiempo, entre la escuela y mis clases de cine y fotografía, también gracias a eso necesito dinero. No es díficil encontrar alguno si tienes a Josh de amigo, él conoce a mucha gente más o menos importante.
Abrí la puerta.
—Hola, soy Claire y vengo por el puesto.
—¿Disculpa? —la mujer levantó una ceja.
—Soy Claire, Claire Kennedy —¿Acaso el puesto estaba ocupado?—. Soy amiga de Josh, mi nombre es Claire.
—Oh Josh ¡Sí claro!. Dulzura podrías aguardar sentada allí, sí ahí mismo. Gracias.
Me senté, esa mujer era muy extraña. Era un asiento cómodo para variar, solamente tenía que esperar que mi nuevo jefe entre, decirle mi nombre, mis horarios y conseguir el dinero, sólo eso.
Aproximadamente diez minutos después un hombre esbelto llamó por mi nombre. Era mi nuevo jefe y me daba algo de miedo, para variar todo ahí me lo daba, era mi segundo empleo en toda mi vida y en este no podría hacer ningún tipo de lío.
Me había dado un horario, una fecha y un lugar preciso para comenzar. El empleo consistía en "ayuda técnica" en un festival musical, no tenía experiencia en eso, pero según Josh sólo se trataba de cables y nada que fuera díficil realmente.
—¡Claire, ve detrás del escenario y encargate de encender las luces paralelas!
«Eso es fácil» pensé. Estaba allí hace tiempo, dos horas tal vez y hubiera agradecido que todo se haya mantenido así.
«Pero Claire Kennedy no puede dejar pasar esta oportunidad»
El piano era bellisímo,
Busqué mi cámara dentro de mi bolso, pero me había olvidado la de fotografía; entonces decidí hacer un vídeo.
—Un magnifico piano, al parecer es de...Bueno, no tengo idea de que decir sobre él —eso sonaba bastante estúpido, pero cuando no tenía mi cámara fotógrafa necesitaba improvisar. «Cualquier cineasta lo haría sin problemas.» bufé.
Tal vez hubiera optado por no faltar a mis clases de piano a los trece años, conseguiría una mejor molodía que 'La Cucaracha'. «Al carajo».
—La...la cuca..., diablos —entonaba a tratando de ser acorde a la melodía horrible—, La Cu-cara-cha —De pronto me erguí; alguien se acercaba.
Sus pasos eran rápidos, cada vez estaba más próximo amí. Guardé mi cámara y me alejé del piano cuanto pude, pero ya era tarde, los pasos estaban justo detrás de mí.
No me dirigió palabra alguna, oí como ocupaba el asiento junto al piano, su respiración y la mía eran las únicas que interrumpían en silencio. Comenzaba a tocar, era algo diferente a lo que jamás hubiera escuchado, era bonito y melancólico.
—¡Tú! —Su tono de voz me provocó escalofríos, podría decirse que estaba enojado—. Sí tú, date la vuelta, no hay nadie más aquí.
Volteé con lentitud. Mis ojos chocaron con los suyos, azules con un gesto de molestía en ellos, su cabello era rubio largo y corto, más bien extraño, se veía alto a pesar de que estaba sentado en un taburete, su ropa era elegante y moderna, él era atractivo.
—Haz desafinado mi piano, ¿No es así?.
—L-Lo siento, no era mi intención, sólo es que...
—¿No sabes que esto es un festival musical, niña?, ¿Acaso crees que puedes tocar todo lo que quieras como si fuera una juguetería? —añadió en tono brusco.
—Te he pedido disculpas. ¡No era mi intención!. Yo sólo quería filmar algo con mi cámara...
—Yo sólo quería tocar frente a una multitud con un piano afinado. —Alzó una ceja.
—¡Lo siento, si pudiera hacer algo sólo dilo!.
—¡¿Hacer algo?!. Claro que no puedes, salgo en veinte minutos. Aggh. —Tomó su móvil y marcando un numero que desconozco.— John, necesito que vengas ahora mismo, tengo un grave problema —me dedicó una mirada—. Al parecer es una empleada nueva tuya.
Era mi primer gran día de empleo y ya lo había arruinado, genial,
—¿Sabes quién soy? —preguntó curioso y no esperó respuesta—. Soy Tom Odell, soy pianista y me estoy atrasando por tu culpa, ¿Quién eres?.
«Tom Odell, ¡Oh Dios mio!» reaccioné. Todas las chicas de mi escuela hablaban de éste tipo, jamás creí que pudiera conocerlo en persona, y mucho menos hablar con él. Era bastante arrogante para ser sincera, ¿Qué se puede esperar de un musico con fama?.
—Me llamo Claire, Claire Kennedy.
John acudió en cuestión de segundos. Estaba esperando que me regañase, pero optó por dedicarme una mirada de desaprobación para entablar una conversación con ese tal Tom Odell. Casi hablaban como si no estuviera allí.
—Lo siento Tom, ella es nueva. Conoces a los jóvenes, algunos son muy imprudentes. Hablaré con el jefe, podría decirle lo que ocurrió hoy y ella ya no trabajaría aquí.
El señor Odell tenía un instrumento raro en sus manos, si mi memoría no me fallaba eso podría ser una afinador. Al parecer le gustaba hacerlo debido a sus gestos serenos.
—No me importa que la despidan —volvió a fruncir el ceño—. De hecho, creo que sería mejor si la reincorporan en otro sector. Tal vez sería útil como limpia pianos, no lo sé. Ya estoy impaciente y esto lo complica todo. —Era rápido con las manos, tenía mucha experiencia con eso— Listo.
—Claire —John me miró, en sus ojos yo le daba pena—, te encargarás de limpiar el piano de Tom.
«De cambia luces a limpia pianos, vaya que gran futuro»
—Oye, John,Diablos, ¿Cómo puede hacer eso?, deberías buscarle otra cosa, no lo sé. Lo dejo en tus manos.
—Bien. Claire, serás la nueva asistente personal de Tom. —Sin decir más se marchaba.
—¿Asistente? —preguntamos al únisono.
—No necesito una, John!.
—Pues decide; eso, una limpia pianos o la despido. —Terminó.
—¿Claire cuánto te llamas?. —Me miraba de soslayo, al parecer a él tampoco le agradaba la desición de John.
—Kennedy...
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I know (Tom Odell) TERMINADA. Parte I.
FanfictionClaire debido a un incidente, se convirtió en la nueva secretaria de Tom Odell. ¿Podrá conseguir que él se fije en ella?.