I wanna cry and I wanna love
But all my tears have been used up
On another love, another love
All my tears have been used up
— ¡Claire! —llamó Carl. La voz de Tom me había hipnotizado completamente. En las semanas anteriores no volví a saber de él, y de pronto oírlo en la radio me hacía recordar lo mucho que le extrañaba.
— Lo siento, Carl...
— Apagaré esa maldita radio si lo prefieres, pero concéntrate. Las tomas deben ser perfectas, sólo como tú sabes hacerlas.
— N-no, deja. Puedo hacerlo —la nueva modelo en reemplazo de Katie era perfecta, yo con sólo dos semanas de trabajo allí había reunido confianza suficiente y al parecer prestigio. Las modelos me temían y era extraño, porque no era ninguna amenaza para ellas.
— Hmm, me han preguntado por ti...—comenzó Carl.
— ¿Por mí? —corrí mi cabello—. Lana, mueve tu torso hacía la izquierda, no querrás estropearlo —la verdad es que no me apetecía ser grosera, pero Carl me lo exigía, era una forma de que te respetaran como fotógrafa y solía funcionar—. ¿Quién?.
— La prensa quién más, a las revistas londinenses les atrae idea de que una jovencilla fotografíe a las modelos del momento. Me han llegado muchas peticiones por tus dotes, pero como soy un tipo codicioso me las he resguardado —dijo en tono gracioso—, espero que no te importe.
— ¿Y por qué me las cuentas ahora? —reí—, espero que no me despidas.
— ¡Debería estar loco! ...Hmm, la verdad es que tienes un futuro lejos de este piso.
— Entonces, ¿Me despedirás con indemnización? —solté preocupada, Lana Evans también quedó asombrada.
— Sé profesional, Lana —acotó mi jefe—. He dicho que no, seguirás con tu trabajo u otro, eso depende te ti y tus ganas de volar...
— Lo siento, no estoy comprendiendo —dejé reposar mi cámara y con una seña Lana se retiraba de la escena—. ¿Ganas de volar?.
— Eres una chiquilla, ¡Pero vaya que tienes futuro!. Definitivamente Matilda no se equivocaba contigo, ha sido una gracia que hayas venido aquí. Aunque no podré retenerte mucho tiempo, tus días aquí están contados...—hizo una pausa—, no de la peor forma. ¡Hablo de viajar! —se acercó a mí con entusiasmo—, ¡París!, ¡New York!, ¡Los Ángeles!.
— ¿C-cómo fotógrafa? ¿Hablas sobre viajar juntos por el mundo? ¡Bromeas!.
— Por fin comprendes. Sí hablo de todo eso, Claire. Y es algo que me ha tomado tiempo pensarlo, pero estás lista para abrir tus alas y despegar.
— ¡Oh Dios!, ¿Pero cuándo? ¿A-A dónde?.
— Tranquila, todo a su tiempo, pero no faltará mucho. Quizás principios de Julio, ¿Cuánto es eso?, ¿Unas dos semanas?.
— No puedo creerlo, Carl. Gracias infinitas, no sé que decir...
— No debes agradecer nada, te lo mereces. Tu talento es el protagonista aquí —dijo señalandome—. Por cierto, jamás me haz dicho cómo llegaste a manos de Matilda Brown.
— Pues, ha sido algo gracioso. Ni siquiera puedo creerlo.
— Cuenta, por favor.
— Todo comenzó hace unos meses, tenía un amigo; Josh, quién me había conseguido un empleo en su sector, era sencillo, sólo debía asistir a un festival y arreglar luces y ese tipo de cosas ¡Aunque no tenía idea de cómo se hacía! —reí—. En eso, vi un hermoso piano, y la curiosidad me pescó —podía contarlo como si hubiera pasado el día anterior, la idea de nuestro primer encuentro con Tom me alegraba—, quise tocar la melodía de La Cucaracha —los ojos de Carl se abrieron y largó una enorme risotada—, lo sé, suena estúpido, pero así fue. Cuando quise darme cuenta, alguien se acercaba y era Tom Odell...Y-yo había desafinado su piano sin querer y él estaba enfadado. Aunque pudo arreglarlo y despedirme luego, no lo hizo y a mí suerte me convertí en su secretaria por decisión de John, el encargado numero de unido del estudio Sonic...Un día antes de renunciar, me otorgó la tarea de hablar con Matilda, y allí ya sabes que pasó.
— Suena algo risueño —comentó sonriendo—, pero genial para la prensa...
— ¿Lo crees?.
— Por su puesto. Sólo ten en cuenta que si preguntan que tocabas en ese piano, dí Para Elisa de Beethoven —rió—, eso sonaría guay.
— Lo haré.
Era cierto, eso sonaba bastante tonto, pero de esa forma había transcurrido todo.
* * *
Tomé un taxi a casa. Había olvidado que mi vida estaba allí, en mi preciosa casa lejos del centro de Londres. Comencé a recordar a mis padres, mis amigos y a Dylan sobretodo. ¿Podría dejarlos?, ¿Cómo contaría la noticia?, era increíble en absoluto, pero... ¿Daría el gran paso?.
Sólo faltaban dos semanas para terminar el instituto, todo iba genial. Incluso con Dylan logramos establecer una hermosa relación, no eramos novios ni tampoco nos habíamos besado, no ocurría nada que nos delatara más que esa electricidad que me provocaba verlo. Alejarme de él quizás sería un error, aunque eso también creí sobre Tom y todo iba de maravilla, me sentía incompleta, pero mis pies tocaban tierra.
Él jamás volvió a llamarme, incluso teniendo mi móvil y mi dirección. Quizá, eso me lastimaba.
A la mañana siguiente conversé con mis padres. Estaban contentos por mí y claro que también preocupados. No era nada seguro el viaje, tampoco estaba programado, pero el indice de que podría concretarse sí y debían estar informados. Mi mayor problema era Dylan, decirle eso sería un balde de agua fría para ambos, nos separaríamos por quién cuanto tiempo y sin siquiera establecer nuestra relación, aunque dado el tiempo que pasaba, no creía que fuéramos más que amigos.
— ¿Irte? —respondió asombrado—. No puedes irte, Claire...
— Sí, n-no lo sé aún, pero es una oportunidad que no puedo rechazar...
— ¿Dejarás todo?, ¿Volverás?, tu n-no... —su mirada me entristecía, me sentía de lo peor, pero también quería quedarme. ¿Cómo podría dejar Londres?, ¿Cómo podría dejarlo a él?—. Claire —comenzó a acercarse, con su mirada posada en mis ojos—, y-yo...te amo.
El tiempo se congeló y sólo pude reaccionar a su beso. ¡Dylan me amaba y yo estaba dejándolo!.
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Hola, me alegra saber que hay gente que lee esta historia, sé que no ha aparecido Tom lo suficientemente esperado, pero prometo que en el próximo capitulo lo verán y sera doblemente genial de lo que ha sido hasta ahora!
¿Ustedes que creen que hará Claire? hmhmh chiquilla suertuda
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I know (Tom Odell) TERMINADA. Parte I.
FanfictionClaire debido a un incidente, se convirtió en la nueva secretaria de Tom Odell. ¿Podrá conseguir que él se fije en ella?.