Capitulo 5

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Pov Harry

Después que Mándame Pomfrey se fuera a su despacho salí de la enfermería, era el primer día de clases y no quería perdermelo, así que salí y caminé hacia el Invernadero 3; mi cuerpo se sentía pesado y de rato en rato me tambaleaba.
Cuando estaba por llegar escuché la voz de Seamus y seguidamente la de Draco, decidí escuchar un poco mientras descansaba ya que mi cabeza daba vueltas, al escuchar que empezó a meterse con su familia hize mi mejor esfuerzo y caminé, luego escuché lo que dijo de la señora Malfoy y sin pensarlo le metí un golpe en la cara. Se atrevió a hablar mal de personas que ni conoce y no solo éso, la noche anterior habló mal de mí y me voto de mi casa, ya estaba cansado de lo mucho que cambiaron y está era la única forma de desquitarme para ya no decirles palabras que los acáben lastimando.

— Una palabra más y te mando al hospital, ¿Entendiste Finnigan? — le grité con todas la fuerza que tenía

— ¿Qué haces aquí? — al parecer Draco estába bastante sorprendió.

— Salí a tomar...el aire — le respondí.

— Harry, tienes que volver, no te ves bien — se acercó mi buen amigo y un poco asustado Neville.

— No- no te preocupes Nev — respondí agitado- estoy bien....-

— Idiota, no nesecito que me defiendan, vuelve de una vez — mi vista empezó a nublarse

— Escuché todo desde un principio — me acerque a Draco — también es por lo de ayer— tuve que apoyar mi cabeza en el pecho de Draco ya que la sentía muy pesada.

—Tú...— sentía su corazón latir

—No nesecitas darme las... gracias— después de eso no se lo que pasó, la primera vez que tuve tanta fiebre fue por culpa de Dudley.

Sucedió cuando tenía 9 años; ese día el cielo estaba cubierto por nubes grises y negras, obviamente hiba a llover...ese día cuando volvía de la escuela él y sus amigos me quisieron atrapar, pero fuí más rápido que ellos y llegué a casa de mis tíos. No había nadie así que me encerré en aquella alacena que era mi cuarto, al poco tiempo llegó mi tía junto a las compras y la ayudé, fue una tarde silenciosa entre los dos y no fué tan mala que digamos.

Llegó mi tío y por su detrás él tonto de mí primo; extrañamente no me dijo nada, ni reclamó...todo estuvo tranquilo y pensé que se mantendría así hasta el siguiente día, pero me equivoqué y fue el mayor error. Ya era noche y la lluvia caía con toda su fuerza, Dudley entró a mi "habitación" casi rompiendo la puerta por la fuerte patada que dió, como me ganaba en fuerza y tamaño me estiró hacía la puerta; la abrió y me arrojó a la calle como aún perro, hecho el seguro y a esa hora mis tíos estában dormidos...no tenía a dónde ir y mi última opción era pasár la noche en la puerta mientras la lluvia me empapaba y el viento frío soplaba.

— ¿Que haces aquí? —sentí que alguien me gritaba, abrí mis ojos y era mi tío con su cara roja.

— Yo...— traté de explicarle pero me detuve ya que solo sería un gasto de saliva y no me sentía muy bien.

- Entra, rápido- tomo del cuello de mi sudadera (que anteriormente era de Dudley) y me metió a la casa.

- ¿Dónde estabas?- me preguntó mi tía con su voz chillona.

- Lo encontré afuera, seguramente trataba de escapar- respondió mi tío, no dije nada ya que no tenía fuerzas.

Después del desayuno fuí nuevamente encerrado sin almuerzo ni cena, no importaba ya que no tenía ganas de comer, me tiré en la pequeña cama y cerré los ojos.... cuando los abrí ví a mi tía a mi lado.

𝕮𝖆𝖒𝖇𝖎𝖆𝖓𝖉𝖔 (𝕯𝖗𝖆𝖗𝖗𝖞)✯  [✓] Wattys 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora