Capítulo IV

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Gulf pasó una mejor noche, logró descansar 4 horas seguidas sin levantarse en medio de sobresaltos y gritos de terror. Ya es miércoles y aún no ha podido encontrar empleo en la ajetreada capital. Debido a la pandemia muchos negocios han cerrado y otros se fueron a la quiebra así que no es tarea fácil encontrar alguno que esté contratando, si a eso le sumamos que no tiene experiencia en nada diferente a el periodismo y que en esa rama se le cerraron todas las puertas debido a su paso por la cárcel, se le estaban acabando las opciones y debía tener algo que mostrarle a su supervisor el sábado que volviera a verlo.

-¡Mi casillero! - Up, corrió hacia la habitación de su amigo para ver si estaba otra vez sumergido en alguna de sus pesadillas, pero no, Gulf estaba despierto y gritando una y otra vez 

- ¡Mi casillero Pi! 

Y es que en medio de sus sueños se acordó que el día en que lo capturaron había dejado en su casillero su mochila, la libreta bancaria con sus pocos ahorros para susus primeros meses de vida de profesional mientras hallaba empleo y su querida cámara fotográfica. Es así como acordaron ir a la universidad a buscar sus pertenencias, si no estaban en el casillero alguien las pudo haber tomado y guardado. Y así fue, luego de desayunar hicieron el viaje hasta el campus y ahí estaba lo que Gulf veía como un tesoro, sus únicas pertenencias. Fueron al banco, sacaron un poco de efectivo para comprar ropa, pagar la renta de la habitación a su amigo al menos por un mes y tener cómo movilizarse a las entrevistas de trabajo. 

Up sabía que Gulf estaba estresado por no encontrar una fuente de ingresos así que le invitó a salir a dar una vuelta esa noche, a lo que Gulf aceptó emocionado, la verdad había querido tomar un trago desde que salió en libertad pero no tenía dinero y no quería generar más gastos a la mano caritativa que lo estaba ayudando. Decidieron ir al mismo lugar al que iban cuando eran estudiantes y Up llamó a algunos ex-compañeros para que se unieran enel bar.

Cuando llegaron el ambiente era bueno, había pocas personas pero las suficientescomo para pasar un buen momento. Se sentaron en la barra y discutían sobre qué licor tomar cuando se les acercó un chico de más o menos 1.90 de estatura,cabello negro, ojos igual de oscuros pero hacían un conjunto perfecto con su camisablanca, pantalón formal y preciosa sonrisa. 

-¿Quieren una cerveza? La casa invita. Ambos chicos voltearon a ver al dueño de esa voz sugestiva y se toparon con esa bella imagen, Up abrió los ojos como si hubiera visto el tesoro del Dorado, a lo que Gulf respondió con una palmada en su espalda y una fuerte carcajada.

- Up, respira que sólo te ofreció una cerveza no que te vayas a casa con él! – Up volvió en si y sólo atinó a aceptar haciendo una pequeña reverencia y una sonrisa.

- Up, respira que sólo te ofreció una cerveza no que te vayas a casa con él! – Up volvió en si y sólo atinó a aceptar haciendo una pequeña reverencia y una sonrisa

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Cuando el guapo barman fue por las cervezas fue el tiempo de Up estampar un buen golpe a su amigo por haberlo puesto en evidencia. – Así que por eso querías que viniéramos a éste lugar lleno de estudiantes, yo que pensaba que habías desarrollado un interés particular por chicos menores que nosotros – soltó Gulf sin poder dejar de reírse del rostro de su amigo que cambiaba de tonalidades como si fuera un semáforo dañado. 

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