Soy Libre

Capítulo XVII

- ¿Qué? Me estás diciendo que ese malnacido al que todos le temen huyó de tu oficina después de intentar matarte? - Gulf estaba indeciso sobre cómo sentirse por la forma en que terminaron las cosas con Max.

- Entonces es cierto, El Diablo está realmente loco por tí Tul, ¿sabes lo que eso significa? - San estaba tan serio que parecía que alguien había muerto.

- ¿De qué hablas San? Explícate que no tenemos tiempo para descifrar tus acertijos y adivinanzas - Mew trataba de entender lo que decía San pero no lograba comprenderlo.

- Tul acaba de comprobar que es la única debilidad de ese proxeneta chicos, eso no sólo es peligroso por lo que Nattapol le pueda hacer, sino porque ese tipo tiene enemigos en todo Bangkok- Kao abrazó a Up por la espalda y lo apretó fuerte mientras explicaba la situación a todos.

- Si eso es así debes volver a acercarte a él Tul, de ti depende que Max no me haga daño. Por ahora sólo he estado con mandos medios y necesito un poco de tiempo para llegar hasta alguno de los funcionarios verdaderamente poderosos - First hablaba desde una esquina, con el rostro sombrío y una voz que escasamente podían escuchar sus amigos. Del chico extrovertido, alegre y suspicaz ya sólo queda la "máscara" que utiliza en las reuniones sociales o en los encuentros furtivos que organiza El Diablo con sus clientes.

- First, sé que no estás bien así que no te preguntaré cómo estás, pero, ¿crees que puedas seguir hasta el final con todo esto? - Gulf lo miró pero su mirada no recibió respuesta, First seguía mirando al piso y jugando con un par de dados que se convirtieron en su amuleto desde el día que se puso en marcha el plan.

- Gulf, mi motivación sigue siendo la misma, acabar con el maldito que me hizo ésto y con todo el que se me interponga así que sí, seguiré adelante con nuestro plan y te agradecería que no me mires con lástima - Todos abrieron los ojos ante las palabras de First pero nadie dijo nada, Gulf tuvo el impulso de refutar que no le miraba con lástima sino con empatía pero Mew lo abrazó y le pidió que no dijera nada más.

Los chicos fueron saliendo uno a uno del bar, sólo Up se quedó un rato más en la barra esperando a que Kao terminara sus obligaciones como gerente del lugar. Mew se fue en su auto, Gulf prefirió caminar hasta la estación del metro y despejar un poco su mente.

- ¿Qué haces amor? Anda, termina tus deberes para que vayamos a casa, fue una noche larga y demasiado tensionante, mientras vigilaba que todo estuviera bien tuve que tomar notas mentales de quienes vinieron a la fiesta y tratar de evitar que Gulf matara a San por coquetear con Mew, necesito una ducha caliente - Up trataba de soltar el abrazo de Kao pero el barman parecía no escuchar nada de lo que su novio le estaba diciendo.

- Up, ¿Te he dicho que te amo? - El editor en jefe de la revista Elle casi se atraganta con su propia saliva al escuchar esas palabras de su amado Kao.

- No mi corazón, aún no me lo dices pero nunca me he sentido más amado - Le contestó Up tratando de averiguar por qué sus palabras se sienten tan abrumadas.

- Te amo Up y lo siento, siento no haberlo dicho antes. Yo sé cómo coquetear, cómo escuchar a los clientes del bar cuando vienen buscando a alguien con quién hablar, hasta sé cómo manejar éste lugar ahora que se volvió de alta categoría pero no sé cómo expresar mis sentimientos porque nunca había amado a nadie como te amo a ti - Up trató de interrumpirlo pero Kao le pidió que guardara silencio un momento.

- Todo ésto me ha hecho pensar en que podemos no salir vivos y quiero que lo sepas, quiero que tengas la certeza de que no hay nada en este mundo más valioso para mí que tu. Por eso quiero que vengas a vivir conmigo, por favor déjame estar a tu lado y cuando todo ésto acabe quiero... quiero que nos casemos, te mereces más que ésta simple conversación como propuesta pero...– Kao no pudo sostener más las lágrimas en sus ojos y empezaron a caer por sus mejillas.