En un mundo post pandemia, en la sexta cárcel más hacinada del mundo, El Bangkok Hilton, como lo llaman los extranjeros, está por ser liberado un chico que lleva aquí algo más de 2 años y que nunca podrá volver a sentirse libre.... o eso creía él ha...
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- Todo está listo, llegaron las órdenes y el transporte está por llegar, ¿Dónde estás, Ya deberías estar aquí? .- El estrés en la voz de San no era de balde, si todo sale bien será un éxito sin precedentes para él y para la justicia tailandesa, pero si fracasa, no sólo perderá su carrera sino que todos estarán muertos antes que termine todo.
- Voy llegando estaba esperando que llegara mi equipo, sabes que no puedo aparecer en los registros de la operación pero no me iré con las manos vacías a la boca del lobo - Mew no es un hombre de expresar sus emociones, ya se había permitido quedar expuesto ante su novio pero no podía hacerlo ante su amigo, él lo metió en esto y debe estar concentrado para que todo salga bien o poder protegerlo si algo falla.
En la gran casa ya los esclavos del Juez Chanthara estaban siendo acicalados y vestidos como si fueran "gente de bien", los empleados de El Diablo acababan de llegar en tres furgonetas, todas escoltadas por hombres armados hasta los dientes.
La casa es hermosa, la entrada estaba resguardada por un jardín muy bien cuidado, con un altar al espíritu de la casa, la fachada cubierta de un blanco impecable, con grandes ventanales, los espacios internos adornados con muebles y artificios tradicionales tailandeses con toques de oro macizo que se pueden apreciar a simple vista; pasillos interminables que llevan a una piscina rodeada de estaciones para que los invitados a la fiesta puedan tener sexo al aire libre o dentro del agua. La majestuosidad de ésta casa sólo se compara con lo detestables que pueden ser las atrocidades que están obligados a hacer los niños y jóvenes que serán usados como juguetes sexuales de los honorables invitados del Juez Chanthara.
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El teniente Suppasit, el Subcomisario San y su equipo hicieron las últimas comprobaciones. Tul se encuentra a salvo por ahora en el apartamento de Nattapol, Up y Kao están fuera del alcance gracias a la familia de Kao que se los llevó a Estados Unidos con el pretexto de su compromiso, First ya está dentro de la casa, con los receptores y micrófonos instalados para hacer confesar a Chanthara, Gulf en la mansión Jongcheveevat resguardado por una decena de escoltas, Mew y San a un kilómetro de la mansión Chanthara ocultos entre el bosque a la espera de la llegada de los invitados.
Llegó la noche, los invitados estaban completos, la música, el tabaco, el licor y las drogas psicoactivas hicieron su aparición. Poco a poco los elegantes invitados se fueron desinhibiendo, los guardaespaldas ya habían bajado la guardia al ver que todo ocurría con normalidad, pero ¿Acaso ésta era la calma antes de la tormenta?
