Soy Libre

Capítulo XVIII

Ahora que Up se fue a vivir con Kao, Gulf le rentó el apartamento para seguir viviendo en él. Mew pasaba a verlo pero no con mucha frecuencia, así que llevaban algunos días sin verse, por lo que Gulf aprovechó que le habían cancelado un par de turnos en el estudio fotográfico y quiso llevarle algo de comer a su oficina, de todas formas él es su oficial de libertad condicional y en la comisaría ya se habían habituado a verle de vez en cuando.

Cuando llegó al escritorio de la señorita Coates pudo notar que ella no estaba, quizás había salido a tomar la merienda de la tarde, lo que para Gulf se sentía como un alivio, así no tenía que inventar una excusa para llegar sin tener cita.

Gulf abrió la puerta de la oficina de Mew y sus ojos se abrieron de par en par al ver lo que estaba sucediendo.

San estaba inclinado en frente de la silla donde Mew estaba sentado y sus rostros estaban tan cerca que estaban a punto de tocarse. Las manos de Mew sostenían los brazos de San y estaban hablando en voz muy baja como para que afuera se lograra escuchar algo. 

- ¡Gulf! - Mew no podía creer que Gulf llegara a su oficina justo en ese momento, cuando estaba tratando de explicarle a San por qué no podía fijarse en él de forma romántica.

- Hola Teniente Suppasit, veo que está ocupado, pensé en traerle algo de comer pero parece que está ocupado - Gulf tiró el paquete que traía con una hamburguesa de Mcdonald's en el escritorio de Mew y salió del lugar, hubiera querido tirar la puerta pero recordó que estaba en la comisaría así que sólo trató de salir de ahí lo más pronto posible.

- San, te juro que si pierdo a Gulf por tu estupidez, no te lo voy a perdonar nunca, entiende jamás te veré como algo más que mi amigo de toda la vida - Mew se lo quitó de encima y salió a buscar a Gulf que ya iba llegando a la estación del metro. 

- Gulf súbete al auto, déjame explicarte por favor - Mew estaba tratando de convencerlo pero el chico ni siquiera lo volteó a mirar. 

- Gulf por favor, estamos muy cerca de la comisaría pero te juro que si no te subes en este momento me bajaré y te subiré a la fuerza - Mew habló con firmeza pero realmente estaba aterrado porque sabía que si no aclara el malentendido con Gulf podría perderlo.

Gulf subió al auto a regañadientes y Mew condujo hasta el apartamento de Gulf, el recorrido fue en un tenso silencio. Cuando llegaron al apartamento del chico Gulf entró y trató de dejar afuera a Mew, pero el policía fue más fuerte y logró entrar y cerrar la puerta tras de él. 

 - ¡Gulf cálmate por favor! Te juro que no es lo que tú crees. San es mi amigo de toda la vida, jamás pasó ni pasará nada entre nosotros, él sólo está un poco indignado porque me fije en tí que te acabo de conocer y nunca me fijé en él- Mew pensó que estas palabras tranquilizarían a Gulf pero en vez de ser así el chico se enojó más, tomó un adorno de la mesa de centro de la sala y se lo arrojó a Mew que afortunadamente pudo esquivarlo y chocó contra la pared.

Mew aprovechó que Gulf dio la vuelta y lo abrazó por la espalda, recibiendo algunos golpes en su estómago pero sostuvo el abrazo hasta que Gulf dejó de patalear y golpearlo.

- Mi niño, de verdad perdóname, no debí permitir que se acercara tanto, te prometo que no volverá a pasar, te entiendo yo enloquecería si te viera así de cerca con otro hombre, por favor perdóname, tú eres mi vida y no haría nada que me llevara a perderte - Mew giró a Gulf para que quedaran cara a cara y trató de verlo a los ojos.

- Él es más adecuado para estar a tu lado, ¿por qué preferirías estar con un ex presidiario como yo? sé que no hice nada malo pero todo lo que me pasó ahí me dañó Mew, nunca podré volver a ser "normal" - Gulf realmente no estaba tan celoso, sólo sentía miedo que Mew prefiriera a San.