Todos conocemos la historia del trío de Oro, tres niños lo sufientemente valientes eh inteligentes como para salvar el mundo mágico , pero nunca nadie hablo de la cuarta chica, la que era todo lo contrario a ellos, la pequeña Slytherin, hija de uno...
Los días siguientes no fueron nada fuera de lo normal todos estábamos empezando a hacer las tareas que mandaban los profesores, explicando que empezaríamos a repasar un poco los temas del año anterior antes de comenzar con los nuevos.
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Harry y Ron habían comenzado sus castigos por llegar en auto volador lo cual hacía que no los viéramos mucho después de clase y al parecer igual empezarían los entrenamientos de quidditch ya que habia visto el horario de campo pegado en el tablero de noticias de mi sala común.
—las nuevas escobas son...
—geniales —escuche decir a Theodore Nott
Mientras salían del lugar
Yo Sali un rato después para buscar a Modestia que no sabía dónde se habia metido y pude observar cómo Harry iba bajando las escaleras mientras trataba de escapar de Colin Creevey ya que el chico no dejaba de seguirlo desde hace unos cuantos días.
—¿a dónde van chicos? —dije acercándome.
—acompaño a Harry a su entrenamiento de quidditch.
—si —dijo Harry que al parecer ya estaba fastidiado.
—los acompaño—dije solo para irritar más a Potter.
Aunque el camino hacía los campos de quidditch fue muy agradable, Colin se asombraba con cada cosa que le explicaba del mundo mágico como el transporte en chimenea entre otras cosas.
—¡valla! en verdad que siento extraño siendo un muggle y estando aquí —dijo el chico.
—tú no eres muggle, los muggles son ordinarios, sin chiste, tu eres un mago tienes que sentirte como tal—pero al parecer a Harry no le agradó mucho mi comentario ya que me miró confundido.
—los magos no son mejores que los muggles, Maria —dijo Harry y me sorprendió que usara mi primer nombre.
—no es lo que quise decir, pero ¿tu como sabes mi nombre? James —dije causando que este igual se asombrara al saber que yo conocía su segundo nombre.
—¿tu como sabes que me llamo James?
—responde tu primero.
—bien, en mi castigo de ayer con Gilderoy vi como escribía tu nombre en un pergamino para un autógrafo que creo tú le pediste —dijo Harry evitando burlarse —para mi adorada pequeña de oscuro cabello brillante y alumna impecable Maria Vainilla Snape. —terminó de decir imitando la voz de Gilderoy.
Yo me sonrojé un poco ya que era exactamente el autógrafo que habia pedido y si, si lo leí más veces de las que me gustaría aceptar pero ese no era el caso.
—cierra la boca.
—no hasta que tú me digas como sabes de la existencia de mi segundo nombre.
—el año pasado estaba en la oficina de Mcgonagall justo cuando estaba calificando uno de tus trabajos y vi la J pero no lo confirmé hasta que llegaron las cartas de Hogwarts a la madriguera y tu sobre decía Harry James Potter.—terminé de decir mientras inspeccionaba el cuadernillo de fotos de Colin— además creo en ocasiones anteriores ya te habían nombrado por tu segundo nombre pero no me lo aprendí hasta ahora
