Capitulo 40

346 42 36
                                    

Luna llena... es lo que se reflejaba en mi ventana mientras yo me retorcía de dolor tratando de Alcázar el frasco de "mata lobos" en el mueble junto a mi cama... pero era imposible, cada movimiento que hacía, cada  intento...  fracturaba mis huesos y los deformaba, sentía desmayarme pero el dolor me impedía perder la conciencia, me resigne y caí en la alfombra de mi cuarto, llorando de dolor y rogando que se detuviera, deje de luchar contra la transformación y solo podía ver mi propio reflejo en el espejo de mi tocador oscurecerse y mis ojos color miel convertirse en amarillos en su totalidad, el dolor era un silbido intermitente, no se cuanto tiempo tardaría, y con cada lágrima que abandonaban mis ojos rogaba que pasara rápido....

Un golpe de la puerta  de mi cuarto contra uno de los muros me hizo despertar, estaba empapada de sudor  y sentía los latidos de mi corazón en mis oídos  mientras mi padre habría las ventanas con brusquedad haciendo arder mis ojos por el impacto de la Luz.

—pasan de las 10:00am,  levántate — decía mientras colocaba una taza de té calmante junto a mi mesa de noche, el mejor que nadie sabía de mis recurrentes pesadillas desde hace un par de semanas.

—lo siento, tuve insomnio toda la noche, creo logré conciliar el sueño casi al amanecer — termine de decir en un bostezo mientras mi padre colocaba su mano en mi frente

—estás muy pálida y agitada — el me miraba con el ceño fruncido, mientras yo le daba el primer trago a mi té. —¿de nuevo la misma pesadilla ?

—si..— ún suspiró abandonó mis labios — llevo días soñando con lo mismo... mi transformación, creo cada sueño se siente más real y doloroso que el anterior, tal vez es mi cuerpo advirtiéndome lo que pasará pronto,

—no te adelantes, aún no es seguro que... —

—¡falta una semana para la luna llena papá! entre más pronto asimiles lo que me sucederá menos difícil lo harás para mi — mi padre llevaba todo el verano diciéndome  sutilmente que tenía la esperanza de que no me sucedería nada pero yo no estaba tan segura...

—alístate, irás a casa de los Weasley.

—prefiero quedarme en casa.

—hace tres semanas empezó el verano y no has ido ni una sola vez, tampoco has respondido ninguna de las cartas que te han mandado — mi padre tenía un sutil sonido de desesperación en sus frases.

—no tengo ganas, solo esta semana, te lo pido, no quiero... no quiero que me vean así,

—te arrepentirás de dejar que esta situación afecte tu vida ahora,  — mi padre se levanto — estaré abajo por si necesitas algo.

Para el era fácil decirlo pero realmente cada día que pasaba, el pánico era mayor, cada día que pasaba provocaba un nudo en mi estómago, la ausencia de aire al respirar, el llanto de desesperación... cada día los ataques de pánico duraban más ,en una semana sabré si mi vida estará condenada de por vida a las noches de Luna llena y aunque todos traten de apoyarme, ni siquiera Lupin sabe como me siento, el a vivido toda su vida con la condición. Pero yo no, —yo hace un mes era una chica normal ¡yo toda mi vida fui normal! — y ahora tengo que lidiar con que todas las lunas llenas me convertiré en un lobo que solo tiene deseos de matar, ¿como se aprende a vivir con eso cuando vives 14 años sin experimentarlo ?

Mi rutina desde que empezó el verano ha sido despertar y tomar té... llorar en la ducha, y después pasar todo el día fingiendo leer un libro cuando en realidad estoy imaginando mi nueva vida como licantropa, pasó horas viendo mi reflejo en el espejo tratando de saber si tiene algún cambio, tengo 14 líneas marcadas en mis piernas... hechas con una navaja solo para saber si sanó más rápido... leí en uno de los libros que Hermione me dio, que un licántropo Cura sus heridas mucho más rápido... este día marco la numero 15...

🔮Pon Una Bruja En Tu Vida🔮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora