Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)

Orígenes Parte 1

Hoy es lunes... ¡Hoy es lunes!

Significa que hoy era mi primer día de escuela, me levanté, cambié de ropa y me alisté para irme, bajé un tanto emocionada a despedirme de mi mamá y me fui directo a la escuela.

Una vez que llegué pude ver que el patio era bastante grande, había varias personas alrededor platicando abrazándose o solamente en sus celulares. Primero me dirigí al área de casilleros para buscar el mío, según los documentos que mi mamá me dio, ya tenía uno asignado, caminé mientras iba leyendo los documentos, y por hacer dos cosas a la vez choqué con alguien.

—¡Discúlpame!, No vi por dónde iba. —me apresuré a decir.

—No te preocupes. —contestó una chica que iba vestida de morado, su cabello era largo negro, con algunas mechas teñídas de morado y un mechón cubriéndole parte del rostro.

Sacudí mi cabeza. —Estaba distraída —reí un poco—. Soy ______, ______ Sancoeur. —me presenté y extendí mi mano hacia ella, la chica me miró unos segundos y tomó mi mano.

—Juleka Couffaine.

Me examinó un poco. —¿Eres nueva cierto? —cuestionó.

—¿Se nota mucho? —hablé de vuelta y sonreí levemente.

—Algo, y llevas tu folder en la mano, sólo los nuevos llevan sus folders en las manos —señaló mi sobre amarillo—. Déjame ver. —se acercó y analizó mis documentos.

—Estamos en el mismo grupo. —dijo con una pequeña sonrisa.

—¿En serio? ¡Qué bueno!, sólo, déjame encontrar mi casillero y vamos. —mencioné, ella asintió y me acompañó.

Este día iba iba bastante bien, al menos ya tenía con quien juntarme en los descansos, Juleka parecía una chica bastante agradable y ya no me perdería para encontrar el salón.

¿Qué podría salir mal?

Llegamos al salón, la profesora estaba en su escritorio, Juleka me informó que se sentaría con otra chica llamada Rose, yo asentí.

—Está bien, iré a los asientos de atrás, no me gusta estar en frente. —mencioné.

Las dos reímos levemente y nos dirigimos a nuestros asientos, miré hacia donde se había sentado Juleka, y de inmediato una chica rubia vestida de rosa me saludó enérgicamente con la mano y una gran sonrisa, le devolví el saludo con alegría y tomé asiento.

Escuché que otra chica rubia mencionó a Adrien y levanté la mirada, ¿Adrien también vendría a esta escuela?. Salí de mis pensamientos al notar que un chico de cabello rojo se sentó a mi lado.

—Hola —saludé—, soy ______. —me presenté con amabilidad.

—Eh... Nathaniel. —dijo con algo de timidez, quería entablar una conversación con él, pero la voz de la chica rubia no me dejaba concentrar.

Incliné un poco mi cabeza hacia un lado.  —¿Ella siempre habla así? —pregunté refiriéndome a la de amarillo quien se confrontaba a una chica de coletas y una de lentes.

Me miró. —¿Quién?, ¿Chloé? —yo asentí—, ah sí, siempre, desde que la conozco. —Nathaniel contestó.

—Uy, bueno. —murmuré haciendo una mueca.

Oí una risa salir de mi compañero. —Yo hice la misma cara que tú cuando la conocí. —admitió ganando una sonrisa de mi parte.

La clase comenzó, la profesora se presentó con nosotros, y posteriormente pasamos a matemáticas.

—Apenas vamos con el temario y ya reprobé la materia. —dije mientras analizaba todo lo que abordaríamos en el curso.

—Ya somos dos _______, ya somos dos. —el pelirrojo habló mientras dejaba caer su cabeza sobre su libreta. Este chico me representa.