Rogercop

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Era el día de profesiones en la escuela, por fortuna mamá había podido asistir, fue una de las primeras en pasar, justo ahora el señor Dupain estaba explicándonos cómo era su día a día en la panadería.

Desvié un poco la mirada hacia el ventanal del salón, y pude ver qué afuera se encontraba Adrien con su celular en mano. El papá de Marinette terminó con su explicación, Adrien entró al salón cabizbajo.

—¿El papá de Adrien no pudo venir? —le pregunté a mamá, ella me miró.

—No, está... Ocupado. —contestó dándome una pequeña sonrisa.

Apreté los labios, no me gustaba ver a Adrien triste, mi mirada se perdió en un punto fijo, y salí de mis pensamientos cuando sentí un leve golpecito en mi brazo, volteé a ver a Nathaniel, él se acercó un poco a mí.

—Te está viendo. —susurró.

—¿Quién? —cuestioné confundida, mi amigo sólo hizo una seña con la cabeza, con discreción miré hacia el salón y me di cuenta de ciertos ojos verdes que me miraban.

Sonreí un poco hacia él, él también sonrió y volvió a voltearse, miré de reojo a mi mamá, ella también me estaba viendo y creo que había visto esa pequeña interacción de Adrien y yo.

Cuando creí que ella pondría un gesto serio o que con sus ojos me diría "en la casa hablamos", sólo esbozó una sonrisa y volvió su mirada al frente, eso por alguna razón me había hecho sentir más segura.

Marinette pasó a darnos un croissant, le agradecimos, ella se fue, unos escalones antes de llegar al frente, la chica de coletas se resbaló, todos los croissants salieron volando y ella terminó en el suelo.

—¡Marinette! —exclamé y corrí a ayudarla a levantarse—, ¿Estás bien?

—¡Dios! ¿Acaso no hay un día en el que no te tropieces con algo? —Chloé la molestó.

—Sí, ______, estoy bien. —me contestó ignorando a Chloé, la ayudé a recoger todo el pan que había quedado regado por el piso a la vez que escuchaba ahora al papá de Sabrina hablar.

Y luego Chloé volvió a hablar. —¡Mi brazalete! ¡No está! —giró y apuntó a Marinette con un dedo—, ¡Tú!, ¡Tú lo robaste!

—¿Qué?, ¿De qué hablas Chloé? —cuestionó la azabache.

—Te tropezaste a propósito para robar mi brazalete —la chica rubia se dirigió al oficial Roger—. Señor justicia, ¡Arréstela!

—¡Mi hija no es una ladrona! —intervino el papá de Marinette.

—Chloé tranquila, búscalo bien. —le dije.

—¡Tú no te metas Sancoeur, no tienes nada que ver! —exclamó dando un pisotón.

El papá de Sabrina hizo sonar su silbato, y mamá me hizo una seña de que regresara a mí lugar para no meterme en problemas.

—No sé por qué, pero tengo un mal presentimiento sobre esto. —comenté al llegar a mi lugar, mi mamá puso sus manos sobre mis hombros.

—Igual yo. —comentó Nath.

Vimos que el oficial Roger y el alcalde comenzaron a discutir, este último despidió al oficial sólo porque se negó a revisar la mochila de Marinette, el policía salió del aula y el ambiente se tornó tenso.

—Tengo que hacer una llamada, ya vuelvo. —informó mi mamá, ella también salió del salón.

Ahora los que estaban discutiendo eran el alcalde y el papá de Marinette, la señorita Bustier trataba de calmarlos pero no funcionaba.

Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora