Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)

Rockero Rufián

—Ya lo sé, Jul, ¿Entonces puedo ir a tu casa más tarde? —pregunté, estaba hablando por teléfono con ella.

—Ah, okey, okey, me parece bien. —dije.

¿La razón?, Todos saben que a mí me encanta la música y el baile, y por esa razón pues a veces se me ocurren muy buenas cosas, y Juleka quería que la ayudara con una nueva canción que estaba componiendo, ya que quien la ayudaba era su hermano, pero por el momento él no estaba en la ciudad.

Y sí, hoy me enteré que Juleka tenía un hermano, ¿Qué sigue? ¿Un dragón volando por el cielo?.

—¿Quieres que lleve algo de comer? —pregunté.

—Bueno, entonces nos vemos en un rato, adiós —me despedí y corté la llamada.

Me recosté en mi cama y me dispuse a revisar mis redes sociales.

Noté que había muchos anuncios en todas partes sobre un tal "XY", disque cantante que iba a revolucionar la industria musical.

—¿Y este random? —murmuré en voz baja.

Algunos lo alababan e incluso decían que era mejor que el icónico Jagged Stone. JAJA ¿Mejor que Jagged Stone?, Mmm no, no lo creo.

De tanto que me salían los anuncios de ese tipo decidí escuchar un poco de su música.

Pues no fue como que "Wow, que padre, es el artista del momento, tiembla Harry Styles", pues no, la verdad no, como diría mi tía: "En su casa lo conocen".

—Sí, pero Harry le gana. —comenté por lo bajo.

Después escuché un par de canciones más y no me convenció, aunque tenía muchas, muchas reproducciones en sus melodías, eso quería decir que a la gente le gustaba, ¿Pero quién soy yo para juzgar?. Seguí mirando mi celular.

Escuché que tocaron la puerta. —Adelante —hablé en voz alta.

La puerta se abrió y Adrien entró a la habitación. —______, eh... ¿Qué haces? —cuestionó.

Ah claro, es que estaba acostada en mi cama pero dejé que la mitad de mi torso y mi cabeza cayeran por uno de los lados, así que prácticamente estaba de cabeza. Miré a Adrien y por obvias razones lo vi al revés.

—Ah, nada, estaba aburrida, ven —dije y lo invité a pasar, el camino y se sentó en el suelo, se recargó en mi cama para quedar a lado de mi.

—¿Conoces a un tal XY? —pregunté.

Él asintió. —Sí pero... No me convence. —dijo.

—Ni a mí —concordé con él.

—O-Oye, Chloé me invitó al hotel, dice que tiene una sorpresa para mí, ¿Y me preguntaba si querías ir? —expresó.

Yo hice una mueca. —Me encantaría, pero ya tengo planes, Jul me dijo que si la ayudaba con algo así que iré a su casa más tarde. —expliqué

Él bajó la mirada con algo de decepción. —Oh, está bien —dijo con suavidad.

—Pero cuando regresemos, podemos ver una película o algo, si quieres —dije para tratar de compensarlo, su rostro de inmediato se iluminó.

—¡Claro! —exclamó.

Yo sonreí, y volteé a verlo, cuando dejó de mirarme, mi gran sonrisa se redujo a una pequeña, me le quedé viendo por algunos segundos.

Como si de un flash se tratara, por una fracción de segundo, lo vi con su antifaz negro y las orejitas de gato, y cuando volví a parpadear lo vi de nuevo como él.