Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)

Orígenes Parte 2

Era un nuevo día, estaba de nuevo en la escuela, me acerqué al grupito de los que reconocí de mi salón y vi que estaban alrededor de una banca donde estaba sentado Iván.

—Hola. —saludé.

—¡Hola! —respondieron Alix, Juleka y Rose, los demás sólo hicieron un gesto con la mano.

—¿Entonces no recuerdas nada? —Alix cuestionó, Iván negó.

—Estabas completamente furioso, ¡Fue increíble! —añadió Juleka, Iván se disculpaba diciendo que no era él mismo y noté que miraba a Mylene con cierta tristeza.

—Si una vez fuiste monstruo, siempre serás monstruo —Chloé comentó, lo que provocó que Iván se levantara y se fuera enojado de ahí—. Y al salir no olvides cerrar la puerta. —canturreó, todos la miramos mal.

Me decidí a confrontarla. —¿¡Por qué dijiste eso!? —cuestioné, la rubia me miró de arriba a abajo y soltó una risa sarcástica.

—Tú no te metas niña nueva.

—¿Cómo le dijiste eso a Iván, tienes corazón de piedra? —Alya llegó y confrontó a Chloé, aunque ella replicó.

La rubia espetó contra Alya. —Sólo porque tu videíto de los superhéroes se volvió famoso no quiere decir que seas poderosa. —Alya mejor se marchó, ya que Chloé se puso a molestarla diciéndole que ella también se convertiría en monstruo.

—El único monstruo aquí eres tú. —comenté entre dientes debido al comportamiento de la rubia, y antes de que alguien más pudiera hablar, otra voz hizo que la discusión terminara.

—Hola Chloé.

—¡Adrien-Boo! —exclamó la ojiazul, de inmediato corrió en dirección hacia el chico rubio, todos comenzaron a emocionarse y comentar sobre la llegada de Adrien a la escuela. Cuando él logró soltarse del agarre de Chloé caminó por el patio hasta que empezó a acercarse a mí.

—Lo lograste. —le dije.

Él llevó una mano hacia la parte trasera de su cuello. —Sí, evadir a Nathalie y a mi guardaespaldas no fue fácil pero aquí estoy. —comentó.

—Bueno, bienvenido a la escuela, la segunda casa de algunos, o la cárcel para otros, depende de cómo lo veas. —ante mis comentarios Adrien rio un poco.

La voz de Bourgeois se hizo presente de nuevo. —Adrien acompáñame a... Ash, ¿Otra vez tú? —Chloé me miró con cara de pocos amigos—, aléjate niña nueva, ¿No ves que le robas oxígeno a Adrien?

—Chloé de hecho... —Adrien trató de hablar pero fue interrumpido por su amiga.

—Y no quiero verte cerca de él. —me dijo, se acercó a mí e hizo una burbuja con su chicle reventándola casi en mi cara.

—Eh Chloé, ella y yo somos ami...

—Shh, shh, shh, yo me encargo Adrien-Boo.

Solté un suspiro y negué con la cabeza. —Chloé, no puedes controlar la vida de Adrien y quién se acerque o no a él, tampoco puedes controlar mis acciones, así que lo siento, pero yo le hablaré a quien yo quiera cuando yo quiera. —dije con seguridad.

Chloé se quedó callada pensando en qué contestarme, pero caminé antes de que ella pudiera contestar.

Solté un suspiro y sonreí. —Nos vemos —pasé por su lado—. Nos vemos Adrien. —nuestros ojos se encontraron por breves segundos, avancé y sentía su mirada sobre mí.

—¡Adrien!, ¿Adrien?... Ugh. —escuché como Chloé se quejaba porque Adrien no le hacía caso, giré levemente la cabeza y le dediqué una última sonrisa antes de subir por las escaleras.