Capítulo 23

225 43 65
                                    

—¿Jason? ¿Dónde estás? —preguntó Juliana, quien veía todo oscuro. Dio un pequeño brinco cuando sintió que alguien le tocó la espalda.

—No te asustes, Juli, soy yo. ¿Dónde estamos?

—No lo sé, literalmente no veo nada —Jason pegó un gritito—. ¿Qué te sucede?

—¿Ves esa luz? Viene de por allí...

—Sí, la veo, ¿quién está ahí? —preguntó Juliana y se les acercó un chico que parecía ser de su edad.

—Lucen como si hubieran visto un fantasma —se burló el chico—. ¿Qué onda? Soy Patrick.

—¡Eres el chico perdido!

—Ese soy yo, pero no sabía que era famoso.

—Y estás alumbrando tu camino con un... ¿Espejo? —preguntó Jason, confundido.

—Oh, sí. Es un espejo que cambia de colores cuando aprendía cosas asombrosas, chico que no conozco.

—¿Cómo llegaste aquí?

—Pues, en mi fiesta de graduación me metí al sótano de lo alcoholizado que estaba. En un abrir y cerrar de ojos aparecí aquí.

—¿En el sótano?

—Ese mismo, ya saben, estaba ebrio. Cuando llegué aquí creí que era por el efecto del alcohol, pero resultó ser un largo tiempo.

—Sí, como un año.

—¿En serio fue tanto tiempo? Lo siento, de donde yo vengo es como si el tiempo no existiera.

—¿De dónde vienes?

—Eso es clasificado, amigo. La magia se perdería y no soy un aguafiestas.

—Tú ibas a Depresivos Anónimos con Sara Paulson, ¿la conoces?

—Oh, sí... Ella iba seguido allí o por lo menos hasta que desaparecí. Nunca supe si siguió yendo.

—Entonces fue más tiempo del que pensábamos, Jason. Patrick, de casualidad, ¿sabes por qué estaba tan deprimida?

—De acuerdo con lo que ella contaba, se sentía triste e incomprendida, como si a nadie le preocupara lo que sintiera realmente y nos contaba sobre su baja autoestima. Nunca llegué a conocerla bien, pero es una buena chica o por lo menos de lo que recuerdo.

—¿Sabes cómo podemos hallar a nuestra amiga? —preguntó Jason.

—¿Ustedes vinieron a buscarla y no aparecieron con ella? Es extraño, amigos. Pero la única forma de ir hacia donde ustedes quieren es a través de ustedes.

—¿Qué significa?

—La magia nos lleva hacia dónde queremos, ¿cierto? Solo deben desearlo. Ahora me voy o llegaré tarde para continuar con mi vida —el chico se marchó y Jason y Juliana se quedaron a oscuras nuevamente.

—¡No veo nada, Jason! —se exasperó Juliana.

—Toma mi mano, Juli —Juliana lo tomó de la mano con fuerza.

—Ese chico es extraño.

—Sí, bueno, creo que un año sin estar en sociedad le afectó un poco. Ahora, hay algo que no entiendo. Si la magia nos lleva hacia donde necesitamos, ¿por qué nos trajo aquí? Nosotros necesitamos hallar a nuestra amiga y llevarla a casa. 

—Tal vez necesitamos encontrar a Patrick porque eso nos ayudará a encontrarla.

—¡Oye, es verdad! Patrick dijo que la magia nos lleva donde queramos y el subdirector que nos lleva donde necesitamos. Quizá necesitábamos encontrar a Patrick, pero queremos encontrar a Sara. 

—Creo que tienes razón, Jason —Juliana apretó su mano con afecto—. ¿Sabes? No tenía idea que Sara se sintiera de esa forma. Lo único que sabía era que estuvo actuando extraño desde el campamento. Siempre estaba aislada y callada. Solo desearía haberme tomado aunque sea unos minutos para preguntarle cómo estaba. Si hubiera sido así, no estaríamos en toda esta situación.

—Creo que todos lo deseamos, Juli —le devolvió el apretón de manos afectuoso.

—Solo quiero que Sara esté bien —dijo con la voz llorosa y Jason la abrazó.

—Tranquila. Ahora estamos aquí y no permitiremos que algo malo le suceda, ¿de acuerdo? —Juliana asintió—. Cerremos los ojos por un momento —ambos cerraron los ojos y cuando los abrieron de nuevo, ya no hubo más oscuridad.

En el interiorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora