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T/n Kobayashi

Logre despertarme debido a que tenía un poco de calor. Al intentar moverme, sentí como unos fuertes brazos rodeaban mi cintura y me apegaban desde atrás.

Al voltear a mirar, vi el rostro cicatrizado de un peli gris profundamente dormido...

No pude evitar sonrojarme y cubrí mi rostro con vergüenza.

-Esto es un sueño... Solo debó pellizcarme y despertare... -susurre a mi misma con temor y me pellizque -¡Auch! -no, no era un sueño...

... Demonios... ¡¡¡DORMÍ CON SANEMI-SAN!!!

Un montón de recuerdos comenzaron a llegar a mi mente sobre la noche anterior. Los besos... Las caricias... Las miradas... Los suspiros... Sus toques... Demonios... Eran demasiada cosas que procesar y los recuerdos venían de una sola sentada...

Mi rostro estaba rojo y caliente de la vergüenza, no podía creer que yo me había desmayado después de... terminar...

¡Grande T/n! ¡Grande! Ni tan siquiera lograste quedarte despierta y seguro hiciste expresiones vergonzosas ¿Que pensará papá? No... Peor aún... ¿¡QUE PENSARÁ ONICHAN CUANDO SE DÉ CUENTA!?.

Kamisama, no soy una de tus mejores guerreras, lo siento. Ya no quiero seguir jugando...

Después de unos minutos de crisis por perder mi valiosa flor, me coloque de lado para poder ver mejor a Sanemi-san quien aún se encontraba dormido, era la primera vez que lo tenía tan cerca... Se veía tan tierno y tan tranquilo, era como un cachorro, incluso el leve movimiento de su nariz... Hasta con esas cicatrices que adornaban su rostro lo hacían ver hermoso... ¿Podía tocarlo?...

Acerque mi mano cuidadosamente a su rostro y acaricie su mejilla con delicadeza mientras pasaba la yema de mi dedo pulgar. No podía explicar lo que sentía, era una combinación de mis nervios junto a una felicidad inexplicable... Me alegra estar tan cerca de él y mirarlo... Solo con eso podía conformarme todo el día...

-Parece que ya has despertado... -dijo con voz ronca Sanemi-san sin abrir sus ojos.

No pude evitar asustarme y alejarme un poco de él ¿¡Qué diablos acaba de hacer!?.

-L-Lo siento, Sanemi-san, y-yo... -estaba muy asustada, ni tan siquiera podía mirarle a la cara.

-¿Por qué te alejas? -rodeo su brazo en mi cintura y me apegó contra su pecho -no tienes porque tener vergüenza ahora -susurró con su voz ronca.

Recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo, su voz era tan... tan sexy... Ni tan siquiera podía articular una palabra, su voz y su piel son tan cálidas...

-¿No me vas a hablar después de lo de anoche? Eso no es muy educado de tu parte -dijo en un tono burlon.

-N-No es eso... Solo que... Aún no puedo creer que haya hecho el amor con Sanemi-san... -dije escondiendome en su pecho.

Escuche como su corazón se aceleraba más y más... ¿Acaso él también pensaba lo mismo? ¿Se sentía como yo?...

-Pues creetelo o no vamos a poder avanzar... -dijo entre pequeñas risas mientras me abrazaba un poco más fuerte.

Aunque me sentía bien, una duda aún pasaba por mi mente y no podía mantenerme callada.

Me aleje un poco de él y tomé el valor para mirarle a los ojos y preguntar...

-Sanemi-san... ¿Por qué lo hicimos? ¿Por qué lo hizo conmigo?.

Este me miró con asombro ante mi pregunta y luego puso una expresión seria.

El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora