El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

6

Tn Kobayashi

2:00 a.m.

Nuevamente vuelvo a despertar de aquella pesadilla la cual, no he tenido en años... o más bien... un recuerdo...

Soy adoptada, si. Mi padre y mi hermano mayor no son mis verdaderos familiares, y con mi madre... Mi padre la había matado en frente de mis ojos, claro que mi padre cuando se dio cuenta, iba a hacer lo mismo conmigo, pero en ese momento llegó la policía deteniendolo en ese instante en la escena del crimen y dejándome a mi en un centro de adopción.

Aunque en ese momento había entrado en un estado de shock, ya que al ver tanta sangre en aquella escena, solo hizo quedarme paralítica. Mi padre fue a la cárcel y yo al tiempo, fui adoptada por el señor Hiroshi Kobayashi, el ex jefe de mi madre, la quería mucho, y al enterarse que fue asesinada por mi padre y que yo fui a un centro, él decidió adoptarme y darme una mejor vida. A pesar de que dure más de dos años en hablarle, él nunca me abandonó, al igual que Daiki, los dos me dieron aquel amor que me hizo falta en mis primeros 10 años de vida...

Sin embargo... aquellas pesadillas volvieron a atacarme el día de hoy...

Me encontraba sentada en la cama tratando de calmarme. Estaba teniendo un ataque de ansiedad, y lo peor era, que estaba en una casa ajena, no podía hacer nada más que tratar de no hacer ruido y calmarme a mis propios medios. Había olvidado las pastillas en casa y no sabía cómo hacer para dormir...

Me aferraba a mis rodillas e intentaba contar para poder tranquilizarme.

—21...22...23...24...—pero aunque contaba y contaba, no lograba tranquilizarme —maldita sea... —susurre maldiciendome a mi misma.

¿Por qué justamente ni mi padre ni mi hermano están hoy? Ahora no sé qué hacer... Me dolía el pecho, me costaba respirar y mi vista estaba distorsionandose, estaba perdiendo la cabeza y mis lágrimas no paraban de salir de mis ojos...

...

Sanemi Shinazugawa

Eran las 2 de la mañana y no había logrado dormir en un largo rato ya que no podía pescar el sueño por alguna razón.

Di un fuerte suspiro y pase la palma de mi mano por mi rostro, si no lograba reconciliar el sueño, estaría de mal humor en mis clases y tendría que estar a punta de café.

Me levante de la cama para ir a la cocina a beber algo de agua. Al pasar por la habitación de invitados, escuche unos sollozos proveniente de este. La puerta estaba un poco abierta así que por pura curiosidad me asome a ver que estaba pasando... Y ahí se encontraba ella, T/n estaba llorando y se abrazaba a si misma, se notaba que tenía una dificultad para respirar ya que podía escucharse desde lejos.

No dude ni dos momentos más y entré.

—¿T/n? —dije mientras abría la puerta.

No tuvo el tiempo de reaccionar y sólo dirigió su mirada a mi lentamente. Esta estalló en lágrimas y cubrió su rostro. Me acerque a ella y me arrodille a un lado de la cama, me sentía preocupado al verla así.

—¿Qué pasa? ¿Viste algo? ¿Alguien te hizo daño? — comencé a preguntarle de manera preocupada, esto me estaba desesperando.

Se notaba que trataba de controlar su respiración y parar su llanto pero le era imposible.

—Discúlpeme Sanemi-san... No quería despertarlo... Esto solo es... —decía entre pequeñas pausas tratando de tomar aire para hablar bien.

—No me despertaste, estaba despierto hace unas horas — suspiré —si no me dices que te pasa, no te podré ayudar. Yo no te voy a juzgar ni mucho menos, y tampoco se ve muy bien en el estado que estas —dije para tratar de convencerla.