El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

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Pasaron tres semanas desde que la estudiante T/n Kobayashi ya había entrado a la institución, podía decirse que era muy destacada entre todos no sólo por su belleza física, su inteligencia y sus talentos la hacían resaltar aún más.

Le estaba yendo bien en socializar, pero aún así, le costaba un poco ya que ella a veces tenía ataques de ansiedad, no era muy seguido pero a veces se le hacía presente, aunque sus medicamentos la podían controlar.

Mientras que nuestro querido Sanemi se encontraba en una situación algo difícil y estresante. Kanae no paraba de acosarlo constantemente, le rogaba que volvieran pero este no aceptaba ninguna de sus súplicas, era obvio que el cariño no se le había pasado pero tampoco él quería caer tan bajo, incluso ella coqueteaba con los demás profesores con tal de darle celos al Shinazugawa, algo que lograba pero no tanto como para perder su cordura.

Sin embargo, había una situación un poco más preocupante para Sanemi, y eso era que la señorita Kobayashi no era muy buena en su clase, se le dificultaba que entendiera, su hermano Genya muchas veces la había ayudado, pero simplemente a ella le costaba.

Aunque Sanemi era uno de los profesores más estrictos y no le gustaba explicar las cosas más de una vez, este sentía piedad de la chica, había entrado mucho después de que comenzará el año, podía ser que eso era lo que se le complicaba. Pero aún así, a veces era muy molesto para él, en ocasiones quería hablar con T/n pero esta ni una sola mirada le dirigía, o agacha su mirada o salía corriendo del salón, no entendía el porque...

¿Acaso lo odiaba? ¿Le tiene miedo? Sabe que su apariencia y actitud es algo brusca, pero eso no significa que sea una mala persona... ¿Por qué le importaba tanto lo que su alumna pensará de él? No lo sabía, pero cada que está se hacía presente, no podía evitar sentirse inquieto, no sólo porque ella fue la chica que lo vio en aquel estado, si no, porque quería volver a ver esos ojos color carmín, quiere volver a perderse en ellos como aquella noche...

Y no era diferente para nuestra chica Kobayashi, aquel hombre de cabellera gris cálido no salía de sus sueños y sus pensamientos, al pensar en él le daba una sensación de inquietud y mariposas en su estómago, una sensación que nunca había tenido con alguien... En sólo pensar en sus ojos violeta que eran iluminados por la luz de la luna, le daba una sensación de paz y tranquilidad, tanto, que se perdía en ellos...

Aunque ella quería acercarse, no podía evitar sentir miedo... ¿Y si la tachaba como rara? ¿Si no le agradaba? ¿Si la despreciaba? No quería eso, sabía que era muy mala en matemáticas, aunque le explicaran 100 veces seguidas, le era imposible entender, seguramente le desagradaba a su sensei por sus malas habilidades en su materia... Ella solo deseaba volver a encontrarse con esos ojos color violeta, podría mirarlos hasta quedar ciega, y aún así, podría seguir imaginandolos todos los días sin cansarse...

¿Qué era lo que ocurría con ellos? Aunque buscarán respuesta alguna, les era imposible responder su pregunta, pero trataban de no prestar más atención de la necesaria...

Narra Sanemi

Martes, medio día.

Era la hora del almuerzo y descanso tanto para los alumnos como para los profesores. Me dirigía hacia al gimnasio, pues busqué a Genya por toda la escuela para entregar su almuerzo y sabía que estaba en sus clases de deportes, este a veces se quedaba más tiempo ya fuera porque Tomioka los dejaba jugar un rato o porque estaba descansando junto a sus compañeros, además que debía de hablar con T/n, quería saber que pasaba con ella en mis clases.

Al llegar al gimnasio, pude ver que estaban en medio de un partido de fútbol, mire a las gradas y ahí se encontraba Genya, y no estaba solo, también estaba Iguro, Rengoku, Uzui, Himejima, Mitsuri y Shinobu, Tomioka se encontraba dirigiendo el partido. Estos miraban fijamente a la cancha con emoción, me dirigí a ellos y me senté al lado de Genya.