El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

22

Akaza Hakuji

—Pero Rengoku-sensei, no entiendo porque es tan importante saber sobre ese señor que descubrió América —dijo Douma aburrido por la clase.

—¡Buena pregunta, Joven Douma! ¡Sé que la clase debe de ser aburrida para usted! ¡Pero es bueno saber de la historia del mundo! —respondió el peli flama con su clásica sonrisa.

—Pero eso no nos ayuda a vivir.

—Aún así, es interesante para muchos saber la historia de la evolución del mundo.

—Tiene claro que esto sólo lo vemos porque debemos pasar de año ¿no?

El párpado de Rengoku-sensei empezó a temblar debido a lo necio que es Douma. Esto solía hacerlo con cada profesor, sin excluir a Kanae-sensei.

Aún no entiendo cómo no se vuelven locos.

—Bueno, joven Douma. Entonces espero que si se lo aprenda para este próximo examen. Porque el año pasado, no logró hacerlo —dijo Rengoku-sensei en son de burla.

Todos comenzaron a reír debido a la humillación de Douma, incluyendo Kokushibo. Douma sólo pudo apartar su mirada del mayor y se avergonzó.

Rengoku-sensei lo miraba con una sonrisa orgullosa. Bueno, tenía derecho, Douma es muy necio.

Tocó la campana de salida.

—¡Bueno, jóvenes! ¡Ya saben! ¡Para la próxima clase deben de traer sus maquetas de exposición! —dijo Rengoku-sensei mientras borraba la pizarra.

—Si, Rengoku-sensei —respondimos todos en uní sono.

Mientras iba recogiendo mis cosas, empecé a pensar en lo que Douma me había dicho ahora.

Rengoku-sensei también está enamorado de T/n.

Quería pensar que era mentira, sin embargo, sabía que no es así. Los comportamientos de él al estar con T/n son poco comunes en profesores, y sé eso porque últimamente lo he notado. Él la mira como si fuera una pequeña presa...

Quiero saber si esto es cierto, aunque es inútil que me siga negando cuando claramente ya tengo la respuesta ante mis ojos.

Pero aún así, no estoy dispuesto a quedarme con los brazos cruzados ante esta situación.

Si por culpa de Kanae-sensei y Rengoku-sensei esta sufriendo T/n, sin duda alguna, no me quedaré como un idiota.

—Oye, ya hay que irnos —dijo Douma tomando mi hombro.

Aparte a este y le mire.

—Debo hacer algo, así que vete solo —dije a él sin expresión alguna.

El chico me mira extrañado.

—¿Hacer algo? ¿Qué demonios piensas ha-?

Frunci el ceño con molestia y este entendió.

—Oh... Ya veo... —rio —esta bien. Solo no lo mates —dijo Douma mientras salía del salón.

—Tsk —chasque mis dientes con molestia.

Al comprobar que ya nadie estuviera en el salón, tomé mi bolso y lo coloque en mi espalda, esperando a que el mayor volteara a verme.

Segundos después, este hizo lo dicho.

—¡Oh! ¡Joven Akaza! ¡Deberías irte ya que se hace tarde! —dice Rengoku-sensei con una sonrisa.

—¿A usted le gusta T/n? —pregunté sin más.