El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

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Narradora

𝟏𝟑 𝐚𝐧̃𝐨𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬...

—¡Ya estoy harta de ti! ¡Nunca puedes hacer nada bien! —gritó Hana Yamamoto a la pequeña castaña.

—Hey, hey ¿¡Qué demonios te pasa mujer!? —se acercó a su hija y la abrazó —¿¡Por qué le gritas a la niña!? —preguntó alterado Yoshio Yamamoto.

—¡¿Acaso no lo ves!? —señaló el plato roto que se encontraba en el suelo —¡Siquiera puede sostener un puto plato!.

—¡Apenas tiene 5 años, Hana! ¡No puedes gritarle así! —dijo mientras la pequeña se aferraba a su cuerpo.

—Lo siento, mamá. No lo volveré a hacer —dijo la pequeña T/n entre lágrimas.

—Eso es lo que siempre dices y lo vuelves a repetir —se agarró los cabellos debido al enojo.

Yoshio no soportaba más los regaños a su hija, su mujer era una persona que solía tener ataques de ira muy seguidamente. Por más que había tratado de convencerla de ir al terapeuta, no lo había logrado, pues ella no creía que necesitaba ayuda.

Lo cual, hizo que poco a poco el padre perdiera todo el amor que tenía por su esposa. Pero por el único motivo por el cual seguía con ella, era por su pequeña hija, T/n Yamamoto, no quería que creciera sin una madre y tuviera que vivir con eso desde muy joven.

—¡Ojala nunca-!

—¡No te atrevas a decirlo!

Tomó a su hija en brazos.

—Si le creas un trauma a la niña, te juro que te vas a arrepentir, Hana. No permitiré que la maltrates más, con o sin mi presencia aquí, no lo permitiré más. Tenía piedad de ti por estar enferma mentalmente, pero eso no es una maldita excusa para que sigas fastidiando.

Miró a su niña.

—Vamos, mi amor. Iremos a comer tu comida favorita —dijo con una voz más suave para después salir de la cocina.

—¡Solo te digo, Yoshio! ¡Sigue maleducando a esa niña! ¡Tú permitirás que te falte el respeto, pero a mi no! —gritó Hana desde la cocina.

Yoshio la ignoró y salió de su casa con la castaña aún en brazos.

—Papá... ¿Mamá no me quiere? —preguntó la pequeña con su carita escondida en el cuello del mayor.

Una pregunta que fue como una estaca directa al corazón para Yoshio...

—Cariño, no es eso, es solo que...

—Pero mamá siempre me grita y me pega...

—Sabes que tu mamá está enferma y ella muchas veces no sabe lo que hace...

—Pero cuando ella dice esas cosas, siento un dolor en mi coranzoncito... —dijo tocando el lado izquierdo de su pecho con mucha tristeza.

Su pequeña era demasiado atenta, a pesar de ser tan pequeña, sabía que algo no andaba bien y sobre todo, cuando su padre se excusaba para no hacerla sentir mal.

Era lo que más le dolía de todo esto... T/n sabía que su madre no la quería y su padre no podía ocultarlo... Sin embargo, no estaba dispuesto a decírselo.

—Pequeña, escuchame bien. Pase lo que pase, yo siempre te amaré, eso nunca lo dudes. Te protegeré de todo, y estaré a tu lado siempre que me necesites. Así crezcas y seas una adulta, nunca dejaré de protegerte, mi pedacito de cielo —besó su frente —te amo, mi niña —dijo Yoshio abrazándola fuertemente.